NO TE ENAMORES DE MI.

¡Peligro Alta tensión!

Si, así siempre ha sido mi vida, en constante peligro y alta tensión.

Soy como los cables de alto voltaje. ¿Porque?

La respuesta es clara y definitiva.

Dicen: Que las mujeres con mente propia somos difíciles para el amor.

Si en efecto, lo somos y más yo.

Yo soy tan difícil para esos menesteres.

¿Qué puedo ser un peligro para tu corazón?

Un peligro del cual no sé regresa jamás.

Mis letras proyectan los deseos más febriles.

Pasionales, indecentes que te has imaginado.

Tu ser no soportaría tal grado de pasión inconmensurable para tu mente,

tu alma o tu corazón.

Esa descarga de adrenalina podría matar.

Después de todo, la pasión contenida en mi es veneno para las hadas.

Y… Por desgracia yo… pertenezco a un plano al cual no se accede más que

en sueños.

En imaginarios que nunca tocan la tierra porque vuelan sobre ella.

Mis palabras se escriben con mi alma, pequeñas gotas azucaradas de mí.

Que se expanden y se envuelven en textos y pretextos para poseer la infinitud.

Por eso, no te enamores de mí.

Soy peligro andando.

Más peligrosa que el maquillaje que cubre todo y rejuvenece hasta el más enfermo cuerpo.

Mi belleza es algo irreal, a tal grado que obsesiona.

Y no, no es sano vivir en obsesión….

Enamórate de una mujer real, de esas de carne y huesos.

Porque yo, yo sólo soy una ninfa de viajes lejanos.

Lectora de H. P Lovecrafty Edgar Alan Poe.

Febril de Neruda, Amante de Siqueiros y Tamayo.

Yo sólo soy una viajera de ensoñaciones que duerme entre colchones de un «quizás o tal vez»

Y que tarde o temprano tomará sus maletas y partirá a donde las aguas de tinta

y carmín la lleven.

Por eso no.… no te enamores de mi ¿Porque yo, le pertenezco a la infinitud del amor?

Y no al mejor postor.