No quiero recordarte, sólo quiero verte

Nuevamente estoy llorando, no sé hasta cuando parará.

Ven, te invito una gomita de llave, de las que robábamos de los dulces de la escuela.

Estoy tratando de seguir adelante, sólo son momentos cortos de nostalgia los que apagan un poco mi vida. Quería desahogar mis penas de nuevo en esta conversación que nunca leerás… o quizá sí.
Quería decirte que me duele el corazón, poco a poco voy entendiendo que estamos bien lejos, pero que aún así no puedo decir adiós, aun no.

Recuerdo que te enamoraste de alguien más, que me lo ocultaste, que aún así seguías conmigo y no sé, me duele muchísimo.

Y lo siento si te sigo buscando, si no sé cortar las cosas a tiempo, pero no puedo soportar que todo esto se lo lleve el viento.
Lo siento si sigo buscándote, escribiéndote hasta que las lágrimas dejan de brotar. Jamás creí que las cosas terminarían así, con tanto dolor en el pecho.

Llevo los pulmones oxidados, los ojos hinchados y un dolor penetrante en las entrañas, y es que el hecho de seguirte buscando tranquiliza un poco mi alma.

Jamás había amado a una persona como te amé a ti, este es el precio que tengo que pagar por saltar sin paracaídas a un abismo disfrazado de ilusiones y esperanza.

Ahora que no estas no puedo controlar mis demonios, cada noche, cada día ellos vuelven para recordarme que el amor acabó.

¿Por qué Dios me permitió tocarte si al final de esto no terminaríamos juntos?

¿Por qué dejamos que todo fuera tan lejos si nuestras manos ya no sé volverían a tocar nunca más?

No me alegra que estés igual de destrozado que yo, sin embargo debo admitir que me hace un poco bien saber que también sufres este adiós.
Y es que quizá no quieras verme de nuevo, entiendo a la perfección, sólo son momentos del duelo en donde mi corazón no quiere decir adiós.
Sí algún día el destino quiere vernos de nuevo juntos no te prometo que estaré ahí. Físicamente mi cuerpo estará lejos, pero mi corazón te pertenecerá siempre a ti.

Gracias por hacerme sentir amor, aunque no gracias por irte, sé que así es mejor, pero el dolor es increíble.
Que más daría yo por que te quedases, amarnos como en algún momento lo hicimos, ver tus ojos llenos de lágrimas siempre fue el secreto para nunca irme.

Ya no queda más que la ausencia, las ganas de querer se nos han ido, espero algún día me recuerdes, con las esperanzas que teníamos.

Sé que cuando mires la luna un recuerdo mío vendrá, ¡abrázalo fuerte! Porque así sabré que este amor perdurará.

Sin más por el momento sólo queda decirte adiós, regresaste mis letras, pero te llevaste contigo mi corazón.