Carta a mi ex novio, a través de un chat bloqueado.

A veces no logro sacar de mi cabeza los recuerdos de lo que fuimos cuando nos amábamos.

Sé que ahora tienes una nueva ilusión y tratas de olvidarme, o me odias.

Sólo soy yo sintiendome miserable, porque vaya que es difícil acabar con lo que un día era tan nuestro, los paseos, las tardes de flojera con pizza y chetos, los piojitos y las cosquillitas en tus brazos y espalda…

No puedo cambiar nada de lo que hice, ni las decisiones que tomé. Esto tampoco es un mensaje desesperado para que vuelvas, porque sé que no lo harás, sólo duele pensar en todo lo que pudimos ser, en la conexión que teníamos cuando ambos llorabamos si estábamos mal. Recuerdo abrazarnos para hacer sentir mejor al otro… Y eso es lo que me destroza, saber que ya jamás volverá a ser.

El último día que te vi leí algo mirándote a los ojos, esa pequeña cita es la que gira en mi cabeza a cada momento del día, cuando recuerdo que ahora estás allá, en otros brazos, intentando ser feliz… sin mí… sin nosotros.

«Vos y yo nos amábamos ¿Sos feliz? ¿Tenés nuevos vicios que no conozco? ¿Podríamos mirarnos a los ojos y entendernos, o lo perdimos cuando nos perdimos?»

Aprendí en terapia que hay algo llamado «mirada sostenida» y es que cuando alguien te mira y sientes que «te sostiene» (de los miedos, las inseguridades, con amor) es cuando comienzas a generar un apego tan grande, como el de un bebé a su madre.

Debo admitir que estoy aterrada… Aterrada por pensar que no eras tú la persona indicada para mí y que yo tampoco lo era para ti. Pensar que sólo éramos un pequeño capítulo de toda nuestra vida y que estar juntos por siempre nunca fue una opción.

Tengo miedo de que encuentres otros ojos que te hagan sentir que todo en la vida es posible… y que me olvides.

Lo peor es que yo me fui, con las ideas muy revueltas y el corazón herido por el daño que nos causaba estar juntos, pero nunca tuve la certeza de que tú no eras el amor de mi vida.

Cúando nos vimos en marzo, te dije que yo esperaba que ambos cambiáramos, mejorar nuestras propias versiones para que más adelante continuáramos nuestro camino juntos, tomados de la mano. Te dije que te esperaría y tú dijiste lo mismo para mí.

Cómo cambia la vida, ¿no?

Dice una canción, «ojalá nunca te abracen por última vez, hay tantos con quien estar pero no con quien ser» y precisamente así me siento, espero que realmente encuentres tu camino y sea quien sea la persona que te ame con la misma intensidad que tu la ames, jamás te deje de abrazar y, bueno, yo aún sigo aquí, con tantas personas con las que podría intentar estar, pero simplemente no puedo SER, como lo fui contigo.

Sólo quiero que pase el tiempo y tener la seguridad de que podré recordarte sin dolor, o que volverás, para amarnos como siempre tuvimos que haberlo hecho.

No sé cuándo dejará de doler, pero prometí que te dejaría libre, y aquí estoy, escribiéndote en un chat bloqueado, sólo para desahogar un poco mi corazón.

Ya te he perdonado, gracias por haberme hecho saber lo que se siente amar a alguien, a pesar de todo y de todos.

Nunca olvidaré aquello que me repetías en los momentos malos

«tú y yo contra el mundo»

Aunque tú y yo ya no estemos juntos y mi mundo y tu mundo sean completamente diferentes a partir de ahora.

Te amo, y eso jamás lo voy a olvidar.