pobladas las esquinas
de difuntas esperanzas,
mezcladas con el perfume
y perdidas en unos pares de billetes.
la piel se desgarra por el frío
que no da tiempo al suspiro,
arremete contra el pecho
y paraliza el corazón.
15 son los centímetros
a los que debe elevarse el cuerpo,
para padecer con altura
uno o dos días más de tormento.
15 centímetros de agujas punzantes,
desestabilizadoras y amenazantes,
alimentan la intensidad
que caracterizará la caída.
15 centímetros
durante 12 a 17 horas diarias,
esperando que el dolor en los pies
aligere el del alma.
OPINIONES Y COMENTARIOS