EL RÍO ARANDILLA A SU PASO POR COBETA IMPRESIONAN SUS MARAVILLAS.
I
Cristalinas aguas del río Arandilla
a su paso por Cobeta nos fascinan
con sus impresionantes maravillas,
entusiasmados quedan sus visitantes
al contemplar tan encantadores paisajes.
II
Entre piedras y arenas desciendes
por extensos y frondosos valles,
horadando cerros de agrestes pinares,
adornados por esculpidos farallones.
III
Su cauce se interna cantando
al santuario de la Virgen de Montesino,
formando un paraíso natural
de belleza sin igual.
IV
El alegre susurro de sus corrientes
crean armoniosas notas musicales,
que nos despiertan las emociones,
alegrando los corazones.
V
Se deslizan sus aguas cristalinas
agitadas por alegres corrientes,
que la llanura su furia adormece
en remansos claros y apacibles.
VI
Recuerdo con inmenso amor y cariño,
cuando en verano nos bañábamos de niños,
jugando y chapoteando las aguas frías
de la presa de la Herrería.
VII
En sus desnudas y rojizas rocas
nos secábamos y relajábamos al sol,
escuchando incesantes melodías
de tan apasionadas cigarras
que nos desbordaban con su alegría.
VIII
Un colorido y alegre jilguero
con esperanza y cariño
erigió su amado nido
oculto en la rama de un espino,
al que contemplaba de niño
con toda mi ilusión y cariño.
IX
A sus polluelos con alegría,
despierta su dulce melodía,
reciben todo su amor y cariño
a la orilla de la presa del río.
X
El día tan deseado al fin ha llegado,
uno a uno su libertad recobraron,
bulliciosos del nido volaron
y felices en el cielo se perdieron.
XI
En primavera se engalanan
sus riberas de hermosas flores,
sus agradables y vistosos colores
decoran con amor todos sus rincones.
XII
Su colorido y belleza natural
inspiraron a pintores y poetas
a plasmar sus bellos paisajes en lienzos claros,
y recitar sus hermosos poemas dorados.
XIII
El colorido y encanto de sus paisajes
nos despiertan los sentidos,
nos invaden las emociones,
y nos provocan todo tipo de pasiones.
XIV
Disfrutemos de la belleza
que nos brinda la naturaleza,
aprendamos a cuidarla para conservarla,
y a respetarla para amarla.
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Autor: Fidel Tello Costero.
13-03-2019
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