Soledades

No son los besos amados los que rememoro en mi soledad.

No son las caricias dadas las que me consuelan en mi soledad.

No son los versos de amor los que me serenan en mi soledad.

No son los días pasados los que me atormentan en mi soledad.

Son los besos admirados,

los no dados.

Son las caricias pérdidas,

las no sentidas.

Son las palabras, el tiempo, los días, sus argumentos.

No son los hechos testigos los que acuden, en mi soledad.

No son tus miradas, las que espero vengan, en mi soledad.

No son, tus promesas arrogantes, las presas, en mi soledad.

No son parte de ti, ninguno de los momentos, en mi soledad.

Son los sueños heridos y no vividos

Son los encuentros fallidos, los olvidados

Son las creencias filtradas, absurdas, desgastadas.

En mi soledad, no cabes,

no existes,

En mi soledad no hay tiempo para ti,

no hay venganza,

En mi soledad, he conquistado el placer decepcionado de no versar tus andanzas.

No son o si lo son en estos versos mis soledades presentes

Son sin duda mis desdichas las otras razones dichas.

Que en la soledad imponente, me hacen sentir ferviente, que en el instante de un amor, no supe dar razón, de mi temor inconsciente .