Hoy ignoramos el sol, caminamos etéreos
ahogando respiraciones o acelerando suspiros.
Intentamos detener las tormentas del espíritu,
y sin embargo, ampollamos el papel
con la glíptica de la tristeza.
Intentamos edificar respuestas,
Divagamos, buscando devolver con palabras
lo que ya no se puede.
Ahora podemos imaginar tú rostro,
y aún despeinarte con el pensamiento,
pero pasará una olimpiada,
y el tiempo habrá cubierto con dolor
lo que no se puede olvidar,
y nuevamente nos diremos
que tú has estado con nosotros.
Se fue tu figura y tú pensamiento:
Hasta dónde? No sabemos.
Ayer te has parado frente al mar,
y has entrado en él turbulentamente.
Presumimos tu futuro:
Entre el camino del tiburón y del delfín
sabemos que has elegido este último,
con los cantos que te integran a él,
son los cantos de la reflexión profunda.
Presumimos que navegando
en medio de esos nuevos cantos,
te olvidarás de baco, como ayer;
el furtivamente te ha guiñado el ojo,
y te recordará en el viejo cuchitril,
y sabes que te invocaremos
en medio de sus mieles.
Ahora intentamos unirnos a la realidad,
tú seguiras navegando lentamente,
sin prisa, tras los cantos del delfín,
que te llevará a su gruta,
Y en los sueños intentaremos aproximarnos a ti.
Amigo, hasta siempre.
11:30 pm.
2001-02-12
OPINIONES Y COMENTARIOS