Un viejo minero sale de las entrañas de la tierra buscando saciar su sed y se dirije a su puesto donde lo espera un tacho de agua recargado de veneno . Para el solo agua , bebe y bebe creyendo saludable su reflejo, este instinto natural de conservacion seria su antipoda misma, pues con el correr del tiempo en su cuerpo aparecen sus marcas. Ese viejo carbonero era mas viejo aun. El liquido q lo hidrataria lo había secado . Acaso es preferible morir envenenado que de sed ? Paradojico caso el del amor es que a veces se tiene conciencia de lo que se bebe.
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