EUFORIA INCONDICIONAL (CORTO RELATO)

EUFORIA INCONDICIONAL (CORTO RELATO)

Jeaf Partur

19/02/2019

SOMA

Representa lo líquido, el frescor y la misma brillante luna. Provisión de la inmortalidad, la comida de sacrificio de la que los dioses se alimentan. Alucinógeno cuya preparación yace desde el corazón de cada ser. Éxtasis y euforia. Amanita muscaria, roja seta alucinógena. Madhu y Pavamana.La Amanita muscaria es un hongo alucinógeno que crece entre los diez a veinte centímetros y tiene un color rojo rodeado de puntos blancos y una peculiar forma de sombrerillo. Su anillo es amplio, membranoso y con el borde ligeramente teñido de amarillo. Gran Cuervo, héroe de las leyendas Koryak, capturó una ballena blanca de gran tamaño y tras sacarla del mar y llevarla a la orilla de la tierra, se arrepintió del gran sufrimiento que éste animal estaba teniendo, entonces pensó en devolverla a su hábitat. Aunque no pudo devolverla, por el gran peso que ésta tenía, Vahiyinin, la existencia en propia carne y hueso le dijo que si consumía espíritus de wapaq conseguiría la fuerza necesaria para mover al animal. Vahiyinin escupió sobre la tierra una extraña capa de aliento nublosa. Allí surgieron plantas de color rojas, blancas y pequeñas. Los wapaq habían tomado forma terrenal. Apenas el Gran Cuervo comió un wapaq, éste se convirtió en un ser con una fuerza extravagante y eufórica y suplicó al viento y al mar, a la madre tierra y al espíritu del cielo: ¡Oh wapaq, crece por siempre en la tierra, que por ti muchos alabarán tu poder!Y así eternamente los wapaq fueron creciendo en la tierra que el Gran Cuervo había pisado junto al dios Vahiyinin.Entre tantos sentimientos de paz y de bienestar, de sinestesia y de estados oníricos, habló su primer amor.

Su mente le hacía juego. El tiempo parecía palpitar entre sus rostros y el último aliento salía expuesto por su bellos labios. Era un adiós que nunca pensaron que habría. Sus ojos estaban rojizos e hinchados y ambos acostados en la camilla del hospital, murmuraron un Te amo. Y aunque por más amor que parecían darse, nunca pensaron en dejarse mutuamente. Sus órganos ya dejaban de funcionar. Tal vez era obra de alguna enfermedad que jamás quiso contar, dispuesto a que siempre guardaba sus secretos para él mismo.

Recuerdo que su última palabra fue un Te amo con toda alegría y una lágrima cayendo desde su rostro. Entonces mi corazón indagó entre tantos profundos sentimientos y me acordé de tantos momentos que habíamos vividos juntos y aún así, aunque pena debería darme por su muerte reciente, me generaba alegría. Alegría me daba el saber que su espíritu y el mío volverían a encontrarse nuevamente en otro plano dimensional y que estaría descansando plenamente entre las galaxias y estrellas que tanto solía hablar.

Antes de partir, una de las enfermeras estaba en la cama escuchando las últimas palabras de despedida. Entonces uno de los hombres que se despedía, le recordó una de las odas de su juventud.

«Luna de mis noches. Sol de mis días. Siento que un ángel me acompaña día a día. Un faro que me ilumina guiándome al amor,guiándome a la vida.

Siento que te conozco en alguna vida pasada,donde tal vez fuiste joven o tal vez fuiste un hada,que me revivió para cumplir mi misión, de robarte de nuevo el corazón» -Oda a tu amor

Lo sencillo hacía palpitar su corazón. En cuanto que las palabras salieron de su boca, su corazón hacía juego con su alma. ¿Era la persona que amaría toda su vida? La respuesta era sencilla: Nada duraba para siempre. Y aunque esto parecía durar para siempre, terminó en algún momento, con la excelente vida del gran sujeto postrado en el hospital.

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