Terminó su tercer año en la facultad de biología, y decidió que ese verano lo pasaría en USA, que necesitaba un cambio de aires y se iría a casa de su familia de Estados Unidos. Él la increpó, le dijo que «después de tres años juntos cómo se te ocurre irte de vacaciones sin mi?». Ella sólo quería espacio, trabajar duro por su sueño, formarse y estar tranquila.
Fueron meses duros, de enfados por parte de él, pocas ganas de quedar por parte de ella, hasta que llegó el día de irse.
Era 4 de Julio cuando se subió en el avión a Nueva York. Al llegar allí cambió su perspectiva sobre «el problema» que se había quedado en su país. Se fue a celebrar la fiesta nacional con sus primos, le presentaron gente y descansó, el día 5 de Julio empezaría el trabajo duro por su sueño.
Fueron tres meses de trabajo duro e intenso, de conocer a mucha gente, de dejarse «liar» para fiestas en los tejados de los edificios, para ir a discotecas que conocía de oidas pero nunca había entrado, de muchos viajes en metro, autobús, tren y algun que otro taxi, pero en ningún caso lo echó de menos a él. Ya tenía claro que hacer al volver, ahora sólo quedaba seguir disfrutando hasta que llegara el momento de volver a su país. Le respetó en todo momento sin que le costara lo más mínimo.
Llegó Septiembre y le tocó volver. Desde que volvió pasaron 6 días hasta que se vieron, y ese día todo explotó y se acabó.
Se dijeron las verdades, lo que sentían, que no se echaron de menos durante esos tres meses y finalmente ella cogió su coche y desapareció a lo lejos, para siempre.
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