La Expiración de Juan Vidas

Por aquellos días de fiestas Navideñas en Córdoba de Gozar, un pueblo muy tranquilo donde vivía un hombre temerario y valiente Juan Manzanares o Juan «Vidas» como lo apodaban, apodo que se había ganado por tanta vez que había burlado a la muerte, eran tantas que no alcanzaban los dedos de un hombre para contarlas. Se encontraban un día tres hombres reunidos la fecha del 17 de Diciembre en un bar, entre ellos estaba Juan Vidas, derrepente un ave se estrella pavorosamente en la ventana que estaba al lado de la mesa donde se encontraban aquellos tres, la gente del bar se alborotó al escuchar el ruido y salieron a ver lo que ocurría, muchas personas sorprendidas ante aquello comentaban que quizá era la hora ya de morir del ave mientras que otras decían que quizá esta había distraidose y esto causarle el choque, Juan por su parte ignoro aquel suceso y no le tomo importancia. Pasó esto este día. Al siguiente Andaba Juan en su trabajo realizando sus actividades diarias donde cuidaba el ganado de Don Augusto Peña un ganadero muy reconocido en el pueblo, estaba Juan entonces preparando el alimento de los animales cuando de pronto sintió un ardor en la mano y al revisar se encontró con que tenia una cortadura que supuso se había hecho con el filo del recipiente metálico donde preparaba la comida del ganado, la sorpresa fue al revisar la herida pues tenia la forma de un grano de maíz Juan se quedó pensando un momento y luego reanudó sus labores después de amarrarse una tira de tela que cortó de su camisa en forma de un torniquete para cortar el sangrado.

A la tarde que terminó sus labores de camino a casa decidió soltar el nudo de su torniquete para examinar la herida y al hacerlo la sangre volvió a correr y dentro de unos segundos ya tenia su mano cubierta de sangre por lo que amarró de nuevo la tela y siguió su camino luego en el camino más adelante encontró una fila de hormigas que llevaban granitos de maíz cargando entonces se agachó y tomó algunos y los metió en su bolsa, se levantó y retomó el viaje.

llegando a casa se sintió muy exhausto y solo se fue a dormir sin comer y hacer nada más, Juan no despertó si no hasta el día después del 18 muy tarde se levanta de su cama muy asustado y se va corriendo hasta su lugar de trabajo y encuentra a Don Augusto ya realizando sus labores éste se acerca y le dice disculpe Don Augusto por la tardanza pero me dormí y no sentí ni siquiera la noche. Don Augusto le dice:

Don Augusto: – Espero hallas disfrutado tu sueño Juan

Juan: – Don Augusto muchas gracias por su comprensión

Don Augusto: – Te lo digo enserio hijo, cosas muy raras te están pasando y no lo quieres ver

Juan: – No se preocupe patrón estoy bien

Juan tomó el lugar de su jefe y continuó lo que estaba haciendo su patrón Don Augusto le dijo ya retirándose nos vemos en unos años Juan Vidas, Juan se sorprendió al escuchar esto mas no supo que responder entonces Don Augusto añadió -Las señales son claras y precisas- .

Juan se quedó pensando en lo ultimo que le dijo su jefe y en ese significado pero de pronto se acordó que no tenia nada en su estomago y recordó los granos de maíz y decidió engañar el hambre con eso sacó uno y lo lanzo al aire con intensión de atraparlo con su boca y una ave se lo quitó en el aire, Juan desconcertado sacó otro grano e hizo lo mismo que con el anterior el grano calló al suelo y Juan un poco molesto lo recogió y lo volvió a lanzar está vez dando en el blanco con un poco de exageración ya que se fue de paso a su garganta quedando atrapado ahí el grano por lo que Juan empezó a sentir que esto intervenía en su proceso de respiración por lo que se preocupó y se sintió desesperado hasta que calló al suelo porque ya le faltaba la fuerza hasta para mantenerse en pie a causa de la falta de oxigeno Juan solo pensó <> entonces apagose la luz de sus ojos y se cerraron… así expiró entonces Juan «Vidas». [FIN]

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