Cóctel Maldito

Tengo Miedo, pero tengo que seguir; miedo del dolor que trae la quimio, miedo de perderme entre tanto medicamento, miedo de no poder jugar con mis hijos, miedo de ver decaer a los que me acompañan, no sé si son ellos los que me dan fuerzas o soy yo quien se las daré a ellos.

Por primera vez en mi vida le tengo miedo al cambio, siempre acepte las vueltas y revueltas que me regaló la vida, pero el cáncer ni en mis pesadillas más oscuras, nunca imaginé que tendría que pelear esta batalla, con este enemigo que está dentro de uno.

Acá estoy a punto de recibir mi primera dosis de este cóctel maldito y bendito a la vez y como todos los tragos dulces y amargos que he probado, sólo brindaré por la vida y las certezas que tengo en mi cabeza que son mi familia y amigos y todos los planes que tengo por realizar, salud por la recuperación y fuerzas para los que estamos en este camino.