Hoy decidí escribirte un poema

Hoy decidí escribirte un poema. Al despertar esta mañana, como todos los días, miré al cielo en señal de arrepentimiento. Me quedé acostado una o dos horas haciendo nada, pensando en ti; decidí escribirte un poema porque aunque no seas nada, cuando no estás dueles en todos lados. Sinceramente no sabía si el poema sería de amor, de amantes que se quieren de vez en cuando, cuando les conviene; o bien escribirte un poema de despedida, claramente sé que no eres mía.

Hoy decidí hacerte un poema y fue más dificil de lo que pensé, no te amo, no me amas; me duele que no me ames, te es indiferente si no te amo, me muero porque me ames, realmente yo te amo y no lo sabes.

Escribo tu poema mientras espero que me respondas, escribo para no pensar si volveras a llamarme, escribo porque tengo la esperanza de que vuelvas otra vez, escribo y a veces ya no sé si lo hago con sentido porque en todo momento estoy pensando en ti.

Hoy decidí escribirte un poema por primera vez a ti y ya no a ella, ella lo fue todo pero ahora llegas tú y eres más que eso; eres más que mis propias ganas de que me llames un día cualquiera por la noche diciéndome que me extrañas, que quieres verme, que me mientas y que me digas que no hay nadie más que yo.

Hoy decidí escribirte un poema y no sé si sea el último, no se si quieras ser por mucho tiempo la musa de alguien que no piensa en nada mas que escribir algo lindo para ti, que no piensa en nada más que en el dulce y amargo azul de tus ojos.

Hoy decidí hacerte un poema y al escribirlo seguía en mi cama, soñando con tu presencia, con tu cuerpo a mi lado derecho; mientras tú, lejos de aquí, estabas mejor sin mí.

Hoy decidí escribirte un poema y al terminar de hacerlo, tú seguías sin responder mis mensajes.