Quería regresar el tiempo

a aquellos días donde no importaba nada

donde solo eramos tu y yo,

siendo felices,

siendo nosotros.

Que volvieras a mirarme con esos ojos puros

llenos de amor

de esperanza

de fé.

Que volvieras a decir que soy tu reina

la niña de tus ojos

y que jamás me dejaras ir.

Lo que me dolía

eran los recuerdos,

mismos que los años no podían borrar.

También dolía

saber que no volverías a mirarme de la misma manera

saber que estabas con alguien más

alguien que había tomado mi lugar

y que ella te cuidaba

como solía hacerlo yo.

Parecía egoísta,

pero dolía ver que tus ojos

ahora brillaran por alguien más,

dolía creer que lo habías dado todo,

dolía pensar que la culpable era yo

dolía que me hicieras creer

que era yo quien lo había arruinado,

quién no te había valorado.

Dolía la duda,

de qué es lo que hubiera pasado,

herían las fotos,

me desgarraban los momentos que no pudieron ser.

Me conformaba con verte,

de vez en cuando,

aunque tu no me vieras,

aunque estuvieras con ella.

Vivía de recuerdos,

vivía de arrepentimientos…

Y aunque me había perdonado a mi misma

y también a tí por tus errores,

no perdonaba al destino

que nos había separado

y deseaba que si algún día

nos volviera a juntar,

sólo le hubiera pedido que me regresara

todos estos años que me había arrebatado a tu lado.

Que me devolviera los momentos

que me estaba perdiendo

porque estaba sin ti

y que me regresara las lágrimas

que derramé tantas noches,

para si volvías convertirlas en momentos felices.

Y si me hubiera escuchado

y me hubiera regresado todo eso,

solo le hubiera pedido una última cosa,

que no me volviera a quitar

a la persona que creía que más me había amado

y que me perdonara por no haber visto

que el amor perdona,

que importa más el corazón de una persona

y que estabas arrepentido.

Que de verdad me amabas.

O al menos eso creía yo.

«Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde»,

tal vez ese fué mi caso

pero nadie nos enseña cómo amar,

nadie nos dice qué errores no debemos cometer

y nadie nos muestra cuánto dolerá después.

Creía conocerte tan bien,

sabía tus gustos,

sabía perfectamente cuando estás molesto

y cuando estabas feliz,

sabía cuando amabas y cuando odiabas.

Pero había un extraño,

alguien que no lograba conocer

alguien que no sabía

si estaba enamorada u obsesionada.

Alguien que no sabía si te quería o te amaba

y que no sabía

si luchar un poco más o dejarte ir.

Que sabía bien lo que había dentro de su mente

pero que no había aprendido a escuchar su corazón.

Alguien que se perdía en el camino,

que llegaba a llorarte borracha

y que no entendía

porqué no veías que estaba rota,

por ti.

Alguien que se frustraba

por creer que no era suficiente.

Alguien que creyó que eras uno más

y al perderte pensó

que eras el amor de su vida.

Alguien cuya vida era un laberinto

en el que se perdía todos los días

todas las noches.

Alguien que no supo

en qué momento te dejo de amar

y que ahora sabe que esta vez es para siempre

alguien que intentó luchar

y en el transcurso se rindió

sin darse cuenta

pensando que seguía luchando

que pensó en darte celos

para ver si regresabas

pero su plan giró completamente

y sin darse cuenta

se enamoró de otra persona.

Alguien que no puede evitar

ya no amarte.

Alguien que se dejó llevar

y que pensó que en él encontraría lo que había en ti

y descubrió

que las lágrimas valieron las pena

que es verdad que el tiempo lo cura todo

y que encontró más de lo que pensaba.

Alguien que pensó

que toda su vida estaría pensando en ti

y que poco a poco

te fué olvidando

esta vez de verdad

hasta llegar el momento,

de no extrañarte más

de no imaginarte cada vez que suena una canción

de no crear sueños contigo,

de no imaginar más tu apellido seguido del mío

en un pequeño niño con ojos verdes.

Alguien que ahora de verdad

está aprendiendo a amar.

No te quiero culpar

ni culparme a mí

tal vez confundí

el primer amor

que no niego me hizo volar,

con el amor de verdad,

el que acepta tus defectos

y besa suavemente tus cicatrices.

Ese que te hace sentir que vales más

de lo que te hicieron creer,

alguien con quien puedes ser tú mismo

con quien aprendes a madurar

alguien que te hace crecer

que te hace volar otra vez

pero que esta vez,

vuelas segura

porque sabes que no te dejará caer

alguien que te hace sentir

que nada malo puede pasar.

Alguien que te levanta

y te dá un fuerte abrazo

alguien a quien puedes amar

que no te hace sentir miedo.

Alguien con quién no piensas

que algún día se terminará.

Alguien que al igual que yo

tiene cicatrices

y que aún así te hace sentir

que eres lo más importante.

Alguien que se dá el tiempo

de conocerte

y al igual que yo

se fue enamorando en secreto.

Alguien que poco a poco

y sin decirme una sola palabra,

hizo que no volviera a pasar

por los lugares donde te podía ver

alguien que no me hace pensar

en el día que nos veas juntos.

Alguien que me mira con ternura

que no me hace sentir que no valgo la pena

y que me hace pensar

que valió la pena

el sufrimiento

y que estoy en el camino correcto.

A diferencia de que esta vez

después de años

estoy lista para amar.

Con él no tengo dudas,

con él no tengo miedo

con el quiero volar

y nunca aterrizar.

Con el quiero escribir de nuevo

una historia

pero esta vez

con un final feliz.

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