A veces olvido a donde me dirijo. A veces solo puedo pensar en el dolor.

Pero ahora estoy andando; ando aunque mis pies sangren y mi corazón llorando me suplique que me rinda.

No sé si todo se volvió oscuro o yo ciega.

Pero ahora estoy andando; ando porque si me detengo puede que sobreviva, pero no llegaré a vivir.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS