CAPITULO 1
CORAZÓN ROTO
¡Un día te lastimaran como tu me lastimaste!- Le grite mientras ella lloraba en la mesa de la sala- ¡Un día estarás muerta y no te extrañare!- ¡BASTA!- grito y golpeo la mesa al hacerlo un vaso lleno de vino callo manchando la alfombra, parecía una gran mancha de sangre, sabia que eso no era importante pero igual lo reclame por que era una alfombra bastante cara. Ella me miro con unos ojos que me hacían sentir como si apuñalaran a mi corazón, podía sentir sus ganas de asesinarme con los vidrios rotos de aquél vaso y la imagine cortando mi garganta y riendo como quien ve un show de comedia y gritado observando mis ojos sin vida ¿¡tienes mas que decir maldito idiota?!.. desperté de aquel sueño sudando frío, pero sabia que aquel día todo iría muy mal era un presentimiento y nada mas.
Me levante de la cama con las ganas que cualquier persona tendría si al igual que yo tuviesen un trabajo de porquería en el que si no te conformas eres juzgado como un idiota. La vi dormida y parecía un ángel era bastante bonita, pero la odiaba, ella había cambiado era una persona mala conmigo cada que se le daba la oportunidad, sabia que ella me odiaba y que estaba conmigo solo para hacer mas miserable mi vida, salí del cuarto y cerré la puerta realmente estaba cansado de la vida que llevaba era demasiado no poder soñar ni pensar en mejorar cuando todos se esforzaban en pisarme cada que podían. Fui a la cocina y serví cereal y leche en un plato, mientras comía no pensaba en nada mas que en aquel sueño «¿Qué significa? ¿acaso debo dejarla y estar solo?» solo pensaba en cuanto la odiaba y en cuanto la amaba era una mujer la cual ame un día pero ahora solo me causaba repulsión saber que un día la quise, al acabar me metí al cuarto de baño y me mire al espejo solo pude observar tristeza y odio en mi mirada, ojos cansados de vivir que sin darme cuenta empezaron a derramar lagrimas intente contenerme pero seguía llorando, nada paraba aquel llanto, pude contenerlo al subir al auto e ir al trabajo que como dije antes odiaba aun que tal vez menos que mi novia.
Estando en el trabajo sonó el celular, era mi novia, sin ganas de hacerlo y con odio incluso me resigne a contestarle- ¡¿Qué quieres Jazmín, acaso no me has molestado lo suficiente?!- pensó que era una broma y solo rio pero había algo raro en aquella risa como si estuviera llorando y solo riera por compromiso .aun así no le preste importancia y pensé «vaya que es tonta», al continuar después de su enfadosa risa ella empezó a hablar-Ya no puedo mas, cada día que pasamos juntos se vuelve mas horrible, nos soportamos por que no tenemos el valor de decirnos cuanto nos odiamos, nos hemos acostumbrado a desear que el otro muera lo mas pronto posible y simplemente esperamos el momento u oportunidad para quedar libre del otro, pero no te preocupes he decidido que me marcho- ella rompió en llanto y me quede mudo ¿cómo era posible que a pesar de odiarla me entristeciera perderla?-No te vayas- dije con la voz rota como mi corazón- te necesito, te quiero conmigo- ella interrumpió- ya es muy tarde lo siento, no volveremos a hablar ni volveremos a vernos, aun que me duela aceptarlo jamas fuimos los indicados para estar juntos, lo siento de verdad pero ya no puedo mas con esto- colgó el teléfono y solo pude llorar, realmente solo pensé en ¿por qué lloraba? acaso no era lo que deseaba hace meses, acaso no pensé y sentía que ella ya no me importaba, al parecer una parte de mi aun la amaba.
A los pocos días después que ella me dejara renuncie a mi empleo ya no tenía sentido estar ahí me sentía triste y perdido todos los días me iba a un bar y ahí tomaba hasta que me emborrachaba tanto que al siguiente día solo vomitaba al despertar y me quedaba tirado junto a la taza del baño al llegar la noche volvía a ir al mismo bar para beber y para olvidar todo de nuevo. Pasarón meses de que mi vida se había tornado miserable hasta que un día se acerco una chica a la barra del bar, era una mujer hermosa era alta, delgada, sus ojos eran cafés y su cabello era largo como sus piernas, sus manos eran hermosas como el terciopelo, sus labios eran pequeños, y su voz era dulce como la miel, era perfecta, pero aun debía saber que no era una mala persona, al acercarse me dijo hola me llamo Anny «Es un nombre perfecto y tierno» pensé, la mire a sus ojos y no dije nada solo la miraba, ella algo amable me pregunto-¿cuál es tu nombre?- le respondí- Eres hermosa- ella se sonrojo y se le olvido la pregunta sin respuesta que me había echo- Te veo seguido por aquí, y noto que no tomas por que sea algo que desees veo en tus ojos tristeza ¿vives solo o tienes pareja?- no respondí e intente no llorar ella solo se quedo sentada y vio como una lagrima caía por mis mejillas y dijo- entiendo, bueno mañana pasaré por aquí de nuevo y tal vez te vea, aun así te dejare mi numero de teléfono por si necesitas hablar o quieres salir a otro lugar que no sea este bar…
CAPITULO 2
Anny
Escucha, quiero que sepas que esto es muy difícil de decir para alguien como yo, nunca me he sentido tan vulnerable y tan fuerte al mismo tiempo jamas he sentido algo parecido a esto… La vida esta llena de momentos y los momentos están llenos de tiempo, y en este momento yo solo se… Yo solo se que te amo.
En ese momento un silencio cubrió la habitación y los ojos de ella miraban al piso y su mano cubría su boca, tal vez para evitar decir otra cosa que pudiese lastimarme – Me dejaste sin palabras-dijo con su voz silenciada por la sorpresa- pero, no puedo, no puedo estar contigo de verdad me encanto que me lo dijeras y el echo de que sea yo en quien te fijaste parece sorprendente, pero en realidad no estoy lista para esto, y no te adelantes esto no tiene nada que ver contigo es solo que mi mente no se encuentra tranquila y la verdad no puedo en este momento aun que quiera no puedo decirte que si… Mi corazón bajo su pulso mis pulmones se quedaban sin aire, la saliva paso por mi garganta pero con muchísimo trabajo, cerré la boca lo suficientemente fuerte para contener la tristeza y no soltar ninguna lagrima, tal vez lo logre, tal vez no, tome aire e intente calmarme para evitar el llanto por segunda ocasión solo así podía decirle lo que pensaba-Escucha, yo entiendo todo lo que has pasado y lo que sientes, se que aun lo extrañas a el y la verdad quiero que sepas- en ese momento mi voz se quebró al tiempo con que mi corazón sentía estallar-que te comprenderé si quieres alejarte y no hablarme mas, entendería tus decisiones así que solo quiero que sepas eso, te amo, te amo como quien da la vida por sus hijos, te amo como quien rechazaría todo el oro y la fama del mundo solo por estar un día a tu lado, te amo con toda la desesperación y pasión de mi alma y mente.
-No me alejare de ti, jamas lo haría, me agradas mucho y siempre me apoyas en cada cosa que hago, y siempre que necesito ayuda ahí estas tu, no hay motivo para que yo me alejase de ti o pensara en hacerlo- mi mente se sereno y mi corazón volvía a su ritmo usual, pasadas las semanas me di cuenta que realmente siempre fui yo el problema, no era guapo, alto, mis ojos están cansados y maltratados por el tiempo, mis manos ya no escriben con el mismo ritmo que lo hacían, Anny simplemente buscaba a alguien perfecto y yo no era ni la mitad de bueno para ella.
Un día me desperté en una cama diferente a la que yo conocía, y a mi lado estaba una mujer de la cual desconocía su presencia y su nombre, me sentía agotado y mareado aun así busque mis pantalones en todo el piso de aquel cuarto de hotel busque hasta encontrarlos y me los puse con calma y cansancio e incluso algo de dolor en la espalda, no se que pudimos hacer esa chica y yo toda la noche lo único que es seguro es que estuve tan dopado que a penas y recuerdo haber salido de mi casa en los últimos meses, había unas cuantas pastillas en una pequeña mesa de aquel cuarto, era de madera y con un vidrio en el centro en forma de circulo, y las pastillas eran pequeñas y se encontraban a un lado de unas botellas de Whiskey con unos vasos que al igual que el centro de la mesa eran de vidrio, tome un vaso le puse algo de bebida y las pastillas restantes solo para amenizar aquel dolor insoportable, cuando salí metí las manos a la bolsa del pantalón pero solo tome las llaves de mi auto y me fui hacía el estacionamiento, solo rogaba al cielo haberme estacionado ahí, baje deprisa y por suerte si era el lugar indicado, no me costo demasiado esfuerzo averiguar el lugar de mi automóvil ya que solo había otros 6 carros en el mismo estacionamiento, con las llaves en la mano abrí el coche y huí de ese lugar, jamas sabre quien era aquella mujer ni lo que hicimos pero al menos el dolor de mi espalda se había calmado y eso era mas que suficiente por el momento.
Capitulo 3
promesas de papel
Al llegar a mi casa vi una carta, era de Anny, en ese momento me sentí tan aliviado y tan contento como lleno de temor ya que no sabia que diría la carta, tome unas cuantas pastillas mas, esta vez con un poco de champagne, tome la carta y la abrí con cuidado y en realidad sin ganas de saber que diría mas que nada por temor.
«Hola, no se como iniciar esta carta así que pasaré directamente a lo que importa, la verdad es que desde hace unos meses ya no eres el mismo que conocí, te has hundido en drogas, alcohol y prostitutas a las que llamas «amigas». Te haz convertido en una persona que no me deja avanzar ya que el tener que cuidar de ti me esta matando, y necesito a alguien que se interese en mi y que este conmigo cuando lo necesito, tiraste nuestra amistad a la basura, esta vez se que estaré en lo correcto al alejarme de ti por que cuando estoy contigo solo nos causas daño a ambos con tus acciones y ya me canse de todo esto, si un día recapacitas y crees que puedes tener un futuro aun, por favor no me busques ya no quiero mas de ti, me voy con dolor en mi corazón y con una carga menos a mi alma… Hasta nunca, espero puedas superar todo esto, pero, esta vez sin mi.»
Así es como termine aquí relatando mi simple historia, en ocasiones aun sigo probando aquellas drogas que me hacen sentir mejor y aun después de años extraño a Anny, aun escribo por ella y pienso en ella cuando le hago el amor a otra mujer que al igual que yo se encuentra perdida en un infierno… No se si esta historia pueda continuar sin ella, no se si este pequeño relato sea suficiente para calmar mis nervios y ayudar a que mi cerebro se olvide de ella, al espectador solo puedo pedirle que si la ve le diga que me encuentro bien, que no le cuente que cada día empeoro mas y mas desde que ella decidió marcharse.
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