Algunas veces me siento como el fruto más alto y frondoso del árbol más vigoroso y reluciente del bosque;
Y en otras, como un cielo gris a punto de drenar y luego despejarse.
Algunas veces, soy un ave emprendiendo un vuelo alto y agitado, ansiosa por el destino y el lugar de encuentro;
En otras, como el otoño, como una hoja seca y naranja, como esa última apunto de desprenderse del árbol;
Pero hoy, hoy me siento apenas como un río sin cauce, en calma y en espera de algo. Como un mar sin sus olas o un cielo azul muy lejano, al cual le llegará su hermoso atardecer.
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