Fue una noche viajando hacia cualquier lugar.
La noche estaba preciosa con el firmamento lleno de estrellas y la luna llena, que iluminaba una noche que se presumía estaría llena de cosas buenas y diversión, según al punto donde me dirigía. Debería ser unanoche llena de reencuentros de amigos de la juventud y de novietas de la facultad. Una noche en la que por la edad que tenemos seria para reencontrarnos con aquella juventud que ya íbamos perdiendo y que reviviríamos de alguna forma aquellas horas que estaríamos juntos.
Todo iba sobre ruedas, nunca mejor dicho puesto que estaba en el coche, cuando de pronto las estrellas y la luna quedaron anuladas por una inmensa luz que se apodero del contorno por donde yo conducía.
Preso del pánico y la confusión pare el coche y tras poner los seguros a las puertas y después de dudarlo por un rato, estupefacto salí del vehículo y al momento la luz desapareció sin saber de dónde había venido. Prendí un cigarro y me quede mirando alrededor donde todo parecía normal y no escuchaba nada excepto el típico ruido que se escucha en el silencio de la noche en campo cubierto de arboles. El sonido de la naturaleza. De repenteme pareció ver dos ojos brillantes a unos cincuenta centímetros del suelo entre unos matojos fuera de la carretera. Presumo de valentía pero tengo que aceptar que en esos momentos el miedo se apodero de mi.
Que era aquello??? Un perro, un lobo??
El miedo me hizo pensar que pudiera ser algo relacionado con la luz anterior. Una luz que podía venir de alguna nave o algo parecido, pues el miedo ya me hacía pensar en cosas raras y escuchar ruidos tal vez inexistentes. Nada más ver aquellos dos pequeños resplandores parecidos a unos ojos brillantes me metí en mi automóvil y de nuevo cerré con los seguros las cuatros puertas.
Me disponía a dar la vuelta para regresar a casa, puesto que mi cuerpo no estaba para fiestas después de lo vivido cuando un coche paro delante de mí y una mujer salió de él dirigiéndose hacia mí. Pude ver que era una de mis amigas que se dirigía a la fiesta. Ella conoció mi coche y pensando que me ocurría algo, se había detenido para prestarme su ayuda. Decidí no contarle nada. Sabe dios qué pensaría de mí. Así que le dije que mi vehículo se había parado y que si me llevaba me iría con ella y al día siguiente recogería el coche o enviaría una grúa a por él.
La fiesta fue un sinfín de recuerdo y se paso muy bien. Se bebió se hablo, se bailo y los más osados recordaron momentos de facultad con sexo y algún porro. Yo como se puede imaginar no estaba para muchas fiestas y pronto regrese en un taxi al lugar donde había dejado mi coche. Con la presencia de taxista y ya más tranquilo me envalentone y fui al lugar donde vi aquellos ojos.
Una carcajada salió de mi boca al descubrir que los ojos de aquel lobo que yo había visto allí eran tan solo dos frasquitos de cristal de unos zumos que alguien había tirado allí. Pero y la luz tan fuerte que me invadió?? Que fue aquello??
Al día de hoy no lo pude averiguar aunque quien sabe tal vez algún helicóptero del ejercito en maniobras o de la policía en misión de vigilancia. Pensar eso me da tranquilidad pero algo dentro de mi cambio aquella noche. Tal vez fuera otra fuerza extraña que quiso decirme que existían????????
Tito h.
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