Cada día, esperaba con ansias tus mensajes; esos mensajes de un simple hola, de un ¿Cómo estás?, ¿Como estuvo tú día?, ¿Que estás haciendo?,etc.

Pero en realidad solo recibía mensajes, que me entristecían, ya que solo los recibía cuando te sentías sólo, cuando ninguna otra chica te contestaba, cuando estabas aburrido y sobre todo cuando te acordabas de esa chica que daba todo, por un momento de tú tiempo.


Ahora ya no espero tus mensajes con ansias, sino con indiferencia y una gran sonrisa.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS