1
Un buen día para morir…
Un día en una prestigiosa Institución de mujeres habían comenzado las clases, y nuevas alumnas llegaban a aquel lugar, muchas de esas muchachas deben compartir habitación con algunas de las alumnas que ya estaban allí desde pequeñas, para muchas era algo emocionante porque iban a saber más acerca del lugar, ya que al estar fuera de la ciudad en medio de un bosque, era algo nuevo.Pese a que ese lugar era muy popular entre las chicas, ya que allí las convierten en damas hecha y derecha, solo las de nivel alto en su familia iban allí, todas allí eran bellas, ricas y con un alto poder en todo tipo de franquicias, para muchas era un sueño pero para una en particular solo era una prisión de la cual no podía salir.
Una vez al mes las familias de las alumnas iban a visitarlas y pasaban todo el día con ellas, ese único día era el cual tenían permitido entrar toda la familia y a eso se referían a dejar entrar hombres al lugar ya que allí sólo habitaban mujeres.
Cuando llego aquel día, iba a haber un baile de bienvenida donde podrán participar todos, las alumnas la habían planeado desde hace mucho y finalmente iban a llevarla a cabo, en ello mientras las chicas se reunían con sus familias para dirigirse hacia el salón principal para ir al baile en una de las habitaciones del instituto algo ocurría.
En aquella habitación se encontraba una de las chicas de segundo año de preparatoria, se encontraba preparándose para asistir al baile mientras que su hermano vestido con un traje muy elegante color negro , mientras que su cabello castaño estaba peinado hacia atrás dejando a la vista sus ojos azules, él estaba allí esperando que terminara de maquillarse, en ello todo parecía muy alegre y armonioso pero en un momento la puerta de la habitación se abre y entra una chica vestida con el uniforme del instituto.Aquella chica parecía que no tenía ninguna expresión en su rostro, sus ojos mostraban una gran tristeza como si estuviera cansada de vivir, ella se veía tan frágil que dejó impactado al hermano de la muchacha que se encontraba arreglándose en la habitación. Cuando finalmente él reacciona ve que ella entra al lugar y se tira sobre la cama que estaba frente a la de su hermana, él no comprendía nada hasta que su hermana dejó salir unas palabras.
— Hermano ella es mi compañera de habitación, Alice — le hablaba a su hermano mientras que la chica de cabellos largo también de color castaña de mediana estatura de ojos azules miraba sonriendo, él no dijo nada y solo hizo una reverencia hacia Alice pero no hubo respuesta.
Mientras los hermanos tenían una conversación muy alegre Alice se encontraba aun recostada en su cama tapando su rostro con uno de sus brazos mientras dejaba salir varios suspiros, había algo que le molestaba mucho y no sabía qué hacer, sentía una gran presión en su pecho el cual le molestaba mucho y dolía. Después de un buen ratos su compañera de cuarto junto a su hermano se habían ido hacia la fiesta finalmente iba a tener paz, pensó ella pero no pasaron ni 5 minutos que alguien estaba tocando a su puerta, intentó ignorar ello pero una voz conocida la obligó a levantarse y abrir la puerta.
Allí del otro lado se encontraba su padre al cual no había visto desde hace más de 8 años, desde que la metió al instituto. Verlo la hizo sentir una explosión de emociones quería gritarle, golpearlo, muchas cosas… pero aun así mantuvo la calma y lo hizo pasar, cuando finalmente estuvieron en el cuarto se sentaron y ella decide hablar primero para romper ese momento tenso que había entre ellos.
— ¿Que haces aquí?,¿Para qué has venido? — de manera seria le preguntaba mientras lo miraba sin expresión alguna, en ello ve que su padre estaba muy incomodo ya que lo veía jugar con sus dedos y parecía algo triste, pero algo en él le hacía creer que ya sabía a qué había venido.
— Alice yo…. — ella al oírlo decir su nombre en vez de decirle hija, le destrozo el corazón pero aun así decidió seguir escuchando con atención sin apartar su mirada de él — yo… yo ya no puedo seguir pagando este lugar, lo siento. — diciendo ello él se levantó de golpe y la tomó de los hombros con fuerza mientras la miraba a los ojos — Alice debes entender que esto no lo hago porque no te quiera pero es que debo hacerlo! comprendes!… Alice yo tendré un hijo con Amelia y necesito…. — antes de que él terminara su frase Alice lo empuja con fuerza alejándolo de ella.
— Vete. No necesitas hablar mas ya dejaste en claro lo que querías decirme. — aun calmada se dirigió a la puerta y la abrió para que se fuera, pero mientras parecía que su padre había accedido a irse, él de repente la toma de las manos y la mira a los ojos pidiendo perdón una y otra vez pero eso hizo que toda esa calma que tenía ella se fuera a la mierda por lo que desesperada lo apartó de ella, lo miró con odio empezando a gritarle — Eres un maldito! como puedes hacerle esto a tu propia hija! — mientras le gritaba, un dolor muy intenso volvía a su pecho pero esta vez era diferente — Si tanto quieres hacer lo que aquella mujer te dice, entonces sácame de este maldito lugar!, sácame de aquí y timare en cualquier lugar! pero sácame de aquí maldición! — inevitablemente lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos recorriendo sus mejillas mientras lo miraba con desesperación pero de la nada algo que dijo el hizo que deseara de una vez por todas terminar con todo eso que había tenido que sufrir por tanto tiempo.
— Alice no puedo hacer eso! porque ahora le perteneces a esta institución! — el padre de ella gritó antes las palabras de ella dándose cuenta de lo que había hecho por lo que él sintiéndose culpable por ello decidió bajar la mirada y retirarse de allí.
Cuando el padre se iba yendo por el pasillo él hermano de la chica que compartía el cuarto con Alice había ido a la habitación, porque su hermana se había olvidado algo e iba a buscarlo pero al estar frente a la habitación la vio a ella, de pie en medio de la habitación con la cabeza baja mientras que algunas lágrimas caían, él no sabía que hacer por lo que cuando intentó acercarse a ella tan solo lo esquivo y se metió al baño encerrándose en él.
El chico sin saber que hacer solo tomo lo que había ido a buscar lo que su hermana le había pedido y se fue de allí, volviendo a aquella prestigiosa fiesta donde todas las familias se reunían para estar juntos, aquella noche había sido bastante larga y ajetreada, los hermanos se habían divertido mucho aunque él en el fondo estaba preocupada por cómo la había encontrado al entrar a la habitación, se sentía tonto por ello pero aun así no quería darle importancia, por lo que cuando terminó la fiesta él acompañó a su hermana hasta la habitación ya que él era muy sobre protector con ella. Cuando entraron a la habitación notaron que el suelo estaba lleno de agua, intentando averiguar de dónde provenía notaron que era del baño y él al recordar lo que sucedió antes de irse por lo que hizo que entrara un poco en pánico.
—Melanie apártate que voy a tirar abajo la puerta! — él solo le gritó a su hermana que se encontraba a su lado para que se alejara de él mientras comenzaba a golpear la puerta con su hombro con fuerza intentando abrirla, por lo que al ver que no cedía empezó a darle patadas de manera que logró abrirla.
Cuando finalmente entró al baño noto que el espejo del lavatorio estaba roto y estaba con sangre, aquello la hizo sentirse mal y aun más cuando la vio en la bañera la cual estaba cubierta de sangre, aquella bañera estaba manchada de un color rojo muy intenso que hizo que se le ponga la piel de gallina, desesperado se acercó rápidamente a ella y la sacó de allí llevándola rápidamente hasta su cama, cuando la puso sobre su cama los ojos de él se desviaron hacia sus brazos los cuales estaban lleno de cortes, cortes profundos y superficiales, hasta sus piernas también tenia cortes, él de algún modo se sentía culpable, pensaba en que si la hubiera detenido eso no habría pasado, por lo que intentando mantenerse calmado ante la situación le pidió a su hermana que consiga vendas para así poder detener el sangrado de algunos de los cortes.
Pasaron los minutos y ella finalmente despertó, viendo como él estaba vendando sus brazos, eso la hizo sentir molesta por lo que intentando detenerlo solo se levanto y alejo sus brazos de él terminando de alguna forma vendando sus brazos, pero él no dejó que lo hiciera e hizo que lo dejara hacer.
—Oye déjame, no quiero tu lastima… — diciendo ello miraba a un lado mientras inevitablemente recordaba lo que había sucedido con su padre, haciendo que dejase salir un largo suspiro.
Él sin oír sus quejas solo siguió vendando sus brazos mientras intentaba poner una sonrisa— Olvide presentarme antes, fue muy maleducado de mi parte… — comenzó a hablar de la nada como si quisiera comenzar una conversación con Alice pero ella ni siquiera lo miraba, aun así eso no dejo que no siguiera insistiendo —Mi nombre es Liam, Liam Handerson, esta tarde olvide presentarme…. espero que Melanie no haya sido una molestia siendo tu compañera… —
Alice al oírlo dirigió su mirada hacia él pensando en contestarle, pero en ello entro la directora del instituto, viendo todo el lugar inmediatamente aquella mujer se dio cuenta de lo que pasó por lo que se limitó a preguntar lo que sucedió por ello solo dijo unas palabras.
— Alice Ainsworth toma todas tus pertenencias y sígueme, este ya no es tu habitación desde ahora — decía de manera firme sin mostrar piedad, mientras la observaba. Alice solo dejo salir un suspiro levantándose de la cama y alejándose de Liam quien apenas hace solo unos segundo había terminado de vendar sus heridas, sin siquiera decir nada sacó una maleta que había debajo de su cama, metiendo toda la ropa que tenia y algunas pequeñas cosas, y salio de la habitación.
Liam y Melanie no comprendía que sucedía por lo que se quedaron mirando sin poder decir ni una palabra ni mucho menos intentar detener a Alice, la directora solo miro a los hermanos por un momento y luego se retiró yendo detrás de ella para llevarla a lo que sería el lugar donde se quedaría, el lugar el cuando lentamente se iba a convertir en su peor pesadilla y su salvación.
Pasaron meses y Melanie quien había sido su compañera de habitación no supo más de ella, aquello la hacía preocupar mucho y no solo ella sentía aquel sentimiento sino que también Liam, cada mes que podía visitar a su hermana le preguntaba si sabía algo sobre Alice pero nunca tenía ninguna noticia y eso se hacía cada vez más agobiante para ambos. Aun así ninguno de ellos perdió la esperanza de volver a saber de ella, por lo que un día a fin de ese año había hecho una fiesta para reconocer a todas las alumnas en los desempeños en lo que se habían superado, si bien era para agradecer a cada uno de las alumnas los familiares formaban parte de aquel triunfo que habían tenido sus hijas.
Mientras que todos disfrutaban de la fiesta Liam se encontraba observando cada detalle de la fiesta ya que era la primera vez que asistía una de estas famosas fiesta de esa prestigiosa institución, mientras observaba cada detalle noto la presencia de alguien familiar, a lo lejos la vio a ella, era Alice quien se encontraba cerca de la entrada vistiendo como siempre el uniforme de la institución, él emocionado decidió acercarse hacia ella pero ve que Alice se va del lugar por lo que sin pensarlo decide seguirla mientras decide ello, su hermana Melanie se acerca a él notando que estaba raro por lo que al oír por parte de él que la había visto decidió seguirla junto con su hermano.
La siguieron hasta lo más lejos que había del instituto, donde no había casi nada, ellos le parecía extraño pero aun así siguieron, en ello ven que ella entra en una puerta muy oxidada, pero cuando estaban a punto de ir detrás de ella una de las profesoras del instituto los detiene.
Alice cuando entro por aquella puerta bajó por una larga escalera oscura la cual la llevaba a uno de los sótanos que tenía el instituto, allí abajo había una habitación llena de moho y óxido por todas partes, allí era donde se había estado quedando ella desde aquel día, al principio le dio terror tener que quedarse allí, pasaron semanas hasta que finalmente se acostumbró allí, pero no quitaba el hecho de que aún le asustaba quedarse en aquel lugar tan oscuro, pero para ella esos días de oscuridad iban a terminar, ya que había tomado una decisión y esta vez no iba a fallar.
Dejando salir suspiros repetidas veces ella tomaba una escalera que había allí, era vieja y se notaba que no faltaba mucho para que se rompiese, con fuerza la arrastró hasta debajo de una viga que sobresalía, en ello con una cuerda en sus manos subió la escalera con cuidado hasta poder llegar a tocar aquella viga oxidada que había allí, con mucha dificultad tomó la cuerda y empezó a sujetarla en la viga con firmeza luego de ello un extremo que sobraba de aquella cuerda la colocó en su cuello sujetándolo con fuerza, haciendo mucha presión.
Teniendo la cuerda en su frágil y delicado cuello, Alice se limitó a mirar a su alrededor como si quisiera tener grabado lo que le había provocado tanto dolor y terror, suspirando y cerrando sus ojos con uno de sus pies golpeó la escalera haciendo que esta cayera al suelo y ella quedara colgando de la cuerda comenzando a asfixiarla lentamente.Los minutos comenzaron a pasar y ella seguía colgada en aquel lugar tan solitario cuando de la nada a lo lejos se oye el sonido de una puerta vieja abrirse y de pasos que pisaban cada escalón de aquella larga escalera hasta llegar allí, viendo el cuerpo de Alice colgando.
Aquellas personas que habían entrado allí no eran ni más ni menos que Liam y Melanie quienes la habían seguido allí, pese haber tenido un pequeño problema con una profesora mientras la seguían aún así lograron llegar allí, Liam desesperado al ver aquella escena corrió hacia donde estaba ella levantó del suelo la escalera y subió a ella mientras levantaba a Alice para que la cuerda no siguiera haciendo presión en su cuello, cuando finalmente logró sacarle la cuerda de su cuello el peso de ambos hizo que el escalón de la escalera se rompiera e hiciera que ambos cayeran al suelo, Melanie sin saber qué hacer corrió hacia ellos intentando ver que estuvieran bien pero a Liam no le importo en lo más mínimo el haber caído, sino cuando se levantó se dirige rápidamente hacia Alice revisando si respiraba .pero no era así, por lo que rápidamente comenzó a hacer presiones en su pecho y dándole respiración boca a boca intentando de que ella volviera, ya había dado alrededor de 30 compresiones en el pecho de ella y aun así ella no volvía, cada vez se le hacía más difícil seguir a él ya que estaba en shock, entonces su hermana se acercó a Liam e hizo que se detuviera ya que era inútil, porque ya no iba a volver, él no quería aceptar ello así que volvió a hacerlo hasta que finalmente oyó un pequeño respiro de ella.
Liam comenzó a llorar desesperadamente al oírla volver a respirar y que su pulso había vuelto, él se sentía muy aliviado de que había vuelto por lo que con cuidado la tomo en brazos y junto a su hermana salieron de aquel tan horrible lugar, decidido a sacarla de allí sin importar a lo que debería enfrentarse se dirigió a su auto y la subió en él, junto a su hermana, mientras encendía el auto miro hacia atrás viendo aun inconsciente junto a Melanie mientras revisaba a cada momento de que ella estuviera bien, por lo que de algún modo o mejor dicho suerte lograron salir de aquella institución y se dirigieron hacia la casa de Liam para poder hacer que un doctor la revise.
2
Decisiones
Luego de que Liam junto a su hermana sacarán a Alice del instituto fueron directamente hacia la casa de él ya que era lo más cercano que tenían, ya que era en la ciudad cercana al bosque donde se encontraba el instituto, mientras habían estado viajando en el auto llamó por teléfono a un médico que conocía para encontrarse en su casa, si bien tenían un viaje de unas 2 horas y medias aun así todavía estaba preocupada por ella, ya que no sabia si había dejado de correr peligro y aun más ya que todavía no despertaba. Si bien su hermana le decía a cada rato que se calmara ya que ella se encontraba a su lado revisando cada 15 minutos su pulso y que aún siguiera respirando.
Mientras continuaban su viaje a Liam se le cruzaban millones de pensamientos con respecto a lo que había tenido que presenciar, sabiendo que era algo obvio que iba a suceder pensando en la manera en la que la había conocido, en la manera en la que había reaccionado con aquel hombre que cruzo cuando volvía a la habitación de su hermana en aquel momento. Pero a pesar de todo ello de algún modo él se encariño con ella, sentía que debía protegerla ya que si bien era inestable sentimentalmente también lo era físicamente, por lo que estaba decidido a protegerla desde ese momento.
Cuando finalmente llegaron a su casa un hombre conocido para él estaba esperando en la entrada, entrando en la habitación Liam la llevo directo a su habitación recostándola sobre su cama dejando que el médico comenzará hacer su revisión mientras le contaba lo que había sucedido, aquel médico no le hizo muchas preguntas ya que Liam era un conocido de hace muchos años por lo que tan solo se limitó a hacer su trabajo. Junto con la ayuda de Melanie la mudaron de ropa y la dejaron la cama descansando ya que ella no corría peligro y eso era un gran alivio para los hermanos, aunque él aún tenía algunos miedos de que aparte de haberse colgado hubiese hecho alguna locura más, pero el medico solo dijo que las heridas que se había hecho hace mucho solo eran cicatrices y muchas de ellas habían desaparecido, que ahora su prioridad era que comiera saludablemente ya que estaba demasiado delgada y que debían vigilar ya que era inestable sentimentalmente, por lo que luego de ello muy agradecido acompañó a su amigo médico hacia la puerta y se despidió de él con un gran apretón de manos.
Luego de unas horas de que se haya ido el médico Alice finalmente despierta, muy confundida se queda recostada mirando aquel techo que le era desconocido para ella, mientras se sentaba llevaba una de sus manos a su cuello sintiendo unas vendas en el, recordando lo que había hecho, desorientada salió de la cama y empezó a caminar por un pasillo hasta llegar a lo que era una cocina, allí se encontraban Liam y Melanie tomando un café, a lo que al verla ambos se sorprendieron por lo que Melanie se pasó y se dirigió hacia ella para ayudarla a ir hasta donde se encontraban para que se siente, cuando finalmente estaba sentada comenzó a mirar cada rincón de la casa, todo era nuevo para ella, hacía mucho tiempo que no estaba en una casa, ya que la mayor parte de su vida se la pasó viviendo en una habitación y cenando en un comedor rodeada de todas las alumnas del instituto, por la que cuando Liam le acercó una taza de té se quedó observando un momento sin decir nada mientras que su rostro no expresaba nada, ella lentamente con un poco de miedo acercó sus manos a la taza y levantó esté tomando un sorbo, de algún modo ello hizo que se relajara, de hecho ella bajó la guardia y de no tener ninguna expresión pasó a tener una leve sonrisa en su rostro a lo que sorprendió a Liam y Melanie.
Mientras que Alice terminaba su té ninguno dejó salir ninguna palabra ya que no querían estresarla o confundirla y ni mucho menos tener que nombrar algo con lo que había sucedido, porque se pusieron de acuerdo en esperar a que ella comenzara a hablar.
— Gracias… — susurro Alice mientras dejaba la taza sobre la mesa teniendo la mirada baja, si bien de algún modo se sentía segura estando allí, sentía algo de vergüenza hablar con ella por que le costaba un poco — en verdad…. gracias por sacarme de allí….— los hermanos al escuchar esas palabras viniendo de ella les dio una gran satisfacción ya que sabían que habían hecho algo bueno.
Liam se sentía aliviado de que ella estuviera agradecida por lo que llevo una de sus manos y comenzó a acariciar su cabeza con suavidad, Alice se sorprendió al sentir lo que él hacía pero aun así ella no lo detuvo, a decir verdad le agradaba por lo que volvió a dirigir su mirada hacia él y noto que uno de sus brazos estaba vendando, rápidamente la expresión de ella se puso triste por la que Liam se asustó por ello.
— Sucede algo? porque pones esa cara Alice? — sin comprender que sucedía vio que la mirada de ella estaba fija en su brazo por lo que lo apartó de ella y se sujeto está con su mano — No tienes que preocuparte, no es nada grave — diciendo ello aun así no hacía que cambiara la expresión de ella.
— Paso por mi culpa verdad…. — ella dijo por lo bajo mientras con sus manos temblorosas se acercaban hacia el brazo herido de él tocándolo suavemente.
Él se quedó un momento mirándola mientras veía como ella pasaba sus manos sobre su brazo herido, no pensó que ello la preocupara tanto por lo que dirigió sus manos hacia las de ellas tomándolas con suavidad y la miro a los ojos — No fue por tu culpa, fue decisión mía hacer lo que hice, así que por favor no piense eso— diciendo ello la miro a los ojos viendo como asentía vagamente notando que detrás de ella se encontraba su hermana un poco celosa por cómo la estaba tratando por lo que le hizo una pequeña sonrisa, de algún modo diciéndole que se quede tranquila.
Luego de aquel día Alice comenzó a vivir junto a los hermanos Handerson, ella dormía en la habitación de Liam mientras que Melanie se encontraba en la habitación de huéspedes y él se encontraba durmiendo en el sofá de su oficina, si bien no le molestaba eso, dormía bastante incómodo por lo que varias veces Alice intentó convencerlo para que durmiera en su cama y ella en el sofá, pero todas las veces la rechazaba. Pasaron las semanas y ellos de algún modo se habían acostumbrado a vivir juntos, de hecho todo iba bastante perfecto, Alice había comenzado a hablar más con ello y compartía cómo se sentía, por lo que todos estaban tranquilos, aunque por la cabeza de ella había algo que estaba en su cabeza a lo que la molestaba bastante, ella sentía que no debería estar allí ya, que era momento de irse ya que era solo una intrusa entre ello.
Pasaron varios días más y aquellos pensamientos cada vez se hacen más pesados, sintiendo cada vez más que no tendría que seguir interviniendo en la vida de ellos, por lo que un día por la noche empaco en un pequeño bolso algunas ropas que Liam le había comprado, sin hacer ruido fue a la cocina y dejó una nota con un collar sobre el y luego se fue de la casa. En la mañana cuando se levantaron notaron que Alice no estaba en la habitación por lo que no le dieron mucha importancias porque creían que estaba dándose un baño pero cuando Melanie fue a la cocina y vio la noche dejó salir un fuerte grito, no podía creer lo que sucedía por lo que Liam al oír el grito fue corriendo con ella.
— Que sucede Melanie porque gritas?!— decía un tanto agitado ya que había saltado del sofá por que aun seguía durmiendo.
— Se fue… — decía casi susurrando — Hermano ella se fue…— lentamente la voz de Melanie comenzó a quebrarse mientras que algunas lágrimas comenzaron a formarse cayendo sobre sus mejillas, Liam no entendía nada porque decía ello por lo que al ver lo que tenía en sus manos inmediatamente lo tomó y comenzó a leer.
«Carta:
Muchas gracias por haberme salvado de aquel lugar y no permitir que muriera, en verdad les debo mi vida, se que es inoportuno que me haya ido sin siquiera decir nada pero la verdad es que sentía que era un estorbo en la casa, sentía que no pertenezco allí.
Lamento si los estoy lastimando y aún más a Melanie que seguramente debe estar mal ya que nos habíamos hecho buenas amigas, pero la verdad es que les hago un favor.
En verdad les agradezco todo lo que hicieron por mi, Adiós.
Atte.: Alice Ainsworth »
Liam al leer aquella carta no comprendía lo que sucedía, creía que todo estaba yendo perfecto y que Alice estaba a gusto con ellos, por lo que dirigió su mirada hacia sus hermana mientras la tomaba de los hombros con delicadeza haciendo que lo mirase a los ojos.
— Melanie quédate tranquila que la encontraré y la traeré de vuelta — diciendo aquellas palabras su hermana solo asintió con la cabeza sin dejar de llorar mientras él dejando salir un largo suspiro se dirige a su habitación para tomar su ropa para así cambiarse e ir a buscarla, pero en ello ve que la camisa que le había prestado a Alice se encontraba en la cama, ello de algún modo le hizo una gran presión en su pecho, era algo doloroso, por lo que decidido se cambio rápidamente salio de la casa y en su auto salió para ir a buscarla.
Mientras iba en su auto miraba para todas parte con la esperanza de verla, pero no la hallaba por ninguna parte, todo era tan desesperante para él porque no iba a ser la primera vez que tenía esa impotencia de no encontrarla, pero ahora lo era aún más que antes, ya que se había encariñado con ella… se había vuelto parte de su familia.
Intentando mantener la calma de un momento a otro el cielo comienza a ponerse totalmente oscuro, las nubes habían tapado él, ya habían pasado 10 horas desde que había salido a buscarla y todo dictaba a que iba a comenzar a llover, Liam viendo a como se estaba poniendo el tiempo sentía que debía apurarse a encontrarle ya que sabia que ella no llevaba consigo un paraguas y conociendo de algún modo ella no pararía de seguir su camino a pesar de que lloviera.
Siguió buscando por todas partes mientras estaba lloviendo fuertemente hasta que finalmente a lo lejos ve a una chica con el uniforme del instituto al que asistían Alice y su hermana, al verla caminar lentamente bajo la lluvia se acercó más a ella con su auto y cuando estuvo lo suficientemente cerca le tocó la bocina y salió de este yendo hacia ella tomándola del brazo.
— Alice….— cuando finalmente la detuvo ella giro su rostro lentamente hasta cruzar sus ojos con los de él, ella se encontraba totalmente empapada y su rostro mostraba una gran tristeza por lo que él inmediatamente la jalo hacia su cuerpo y la abraza con fuerzas — Porque te fuiste así… de esa manera?… — lentamente la voz de Liam comenzaba a quebrarse — Como puedes creer que eras un estorbo?! Tu jamas lo seras, tu eres alguien muy importante para mí y Melanie así que por favor no pienses en esas cosas! — diciendo aquellas cosas ella de algún modo reaccionó a sus palabras, era la primera vez en mucho tiempo que alguien le decía que era importante porque sorprendida ante ello comenzó a llorar desesperadamente mientras que se aferraba a él con fuerza.
Después de aquel momento tan emotivo que tuvieron subieron al auto y él coloca su saco que quedó en el auto sobre los hombros de ella, Alice aun se sentía culpable por haberlo preocupado y aún más a Melanie, ya se veía venir que la retara por irse de aquel modo por lo que el solo pensarlo la hizo dejar un largo suspiro pero en ello Liam pone sus mano sobre la cabeza de ella y comienza a acariciarla.
— No te preocupes por ella, seguro entenderá el porque te fuiste— le decía de manera calmada mientras seguía acariciándola hasta que apartó su mano de ella y encendió el auto para dirigirse a casa.
Cuando llegaron Melanie se abalanzó sobre ella y la abrazó con fuerza mientras lloraba, por lo que inevitablemente Alice también lloro junto con ella mientras que correspondía a su abrazo con la misma fuerza.
Desde aquel día aquellas preocupaciones que tenía, las que habían hecho que se fuera de la casa había desaparecido, cada día que pasaba lo disfrutaba junto a ellos, mientra que Liam trabajaba en la empresa de su familia y Melanie se encontraba estudiando en la universidad, Alice hacía trabajos de medio tiempo mientras juntaba para poder rehacer su vida, sin tener la necesidad de depender tanto de ellos y por fin vivir una vida en paz como la que había soñado desde hacía mucho tiempo. A decir verdad después de dos años viviendo con ellos un día mientras se encontraba en la casa sola ya que era su día de descanso unos hombres llamaron a la puerta, ella no los conocía pero al parecer eran parte de la policía. Por un momento se asustó ya que creyó que estaban allí por el modo en que se fue del instituto pero no era por ello que estaban allí sino que por algo más.
Al parecer su padre junto a su madrastra y su pequeño hermano había tenido un accidente de tráfico mientras viajaban por unas vacaciones, tan parecía que ninguno había sobrevivido a ello, el enterarse de aquella noticia la dejó impactada no sabia que pensar, no sabia como reaccionar.
Mientras intentaba descubrir qué emociones debía tener uno de aquellos sujetos le entrega un sobre, ella no entendía que había dentro por lo que le explican que tal parece que su padre la había puesto como heredera de todo lo que poseyera, su casa la que había pasado su niñez, la gran empresa que dirige y más de 300 millones de dólares. Alice no comprenden que todo aquello ahora le pertenecía, que ahora iba a tener que manejar una empresa tan importante, todo era tan agobiante para ella en ese momento por lo que cuando aquello sujetos se fueron, se quedó sentada en el sofá viendo aquel papel donde tenía las cosas que había heredado de su padre, no comprendía cómo podía ser eso de ella si él la había abandonado… era tan confuso que tras pensarlo por varias horas decidió que era su momento y que se haría cargo de la empresa.
Decidía tomo su maleta y guardar todas sus cosas dentro, y luego estando en la sala comenzó a escribir una carta para sus grandes amigos, ya que los iba a abandonar sin siquiera darle explicaciones o despedirse de ellos.
Cuando terminó de escribir la carta la dobló con cuidado y la dejó sobre la mesa junto a la llave que le habían dado de la casa, y además de ello dejó una gran suma de dinero Después de mirar todo a su alrededor mientras un taxi esperaba afuera, tomó su maleta y salió de la casa subiendo al auto y marchándose de allí sin mirar atrás.
Ese mismo día por la tarde al llegar Liam noto la carta sobre la mesa, junto con la llave y el dinero, ignorando lo demás como la carta mientras se sentaba y comenzaba a leerla.
» Carta:
Queridos Liam y Melanie, lo se otra vez lo estoy haciendo pero esta vez es diferente.
Estos dos años lo he pasado muy bien con ustedes, me divertí mucho y descubrí cosas de mi que no sabia que existían, tu me ayudaste en muchas cosas y siempre me apoyaste en mis decisiones Liam, quiero que sepas que no me fui porque creo que sea un estorbo sino porque esta vez quiero ser dueña de mi propia historia.
Tú, junto a tu hermana me enseñaron las cosas que necesitaba saber de la vida y estoy segura que no los defraudare, se que pese a que diga esto estarán molestos porque no se los dije personalmente y no me despedí de ustedes, pero deben comprender que para mi también iba a ser difícil tener que separarme de ustedes, quienes se habían vuelto como mi familia.
Ustedes también son muy importantes para mi y espero que algún día nos volvamos a encontrar y nos llevemos también como lo hicimos hasta ahora, les aseguro que esto no es un adiós sino que es un hasta pronto.
Liam por favor no me odies… ni tu tampoco Melanie.
Por haberme cuidado esos dos años les he dejado lo que yo creí justo por todo lo que hicieron por mí, si bien es todo lo que ahorre en ese tiempo que trabaje, espero que sea suficiente para pagar todo lo que hicieron por mi. Bueno es hora de despedirme.
Los extrañare en verdad mucho… espero sepan perdonarme por hacer esto…
Hasta pronto…
Su querida y amada amiga Alice Ainsworth «
Después de leer aquella carta Liam no sabia como reaccionar a aquello pero aun así quería confiar en la palabras de ella, por lo que cuando llegó Melanie intento explicarlo que estaba sucediendo, al principio ella no quiso aceptarlo, pero después de un largo rato no le quedó opción como él, ella debía aceptar que Alice se había ido para siempre.
3
Nueva vida
Justo después de irse la casa de Liam, Alice se dirigía hacia una ciudad vecina a la que estaban, allí poblaban más los edificios y había mucha mas gente que de donde estaba viviendo actualmente, ella decidida tomó la decisión de hacerse cargo de la empresa de su padre, aquella empresa era una de las más grandes que había en todo el país y esta tenía acciones compradas por empresas más pequeñas, haciendo que su popularidad también estuviera en países extranjeros, lo que eso significaba que Alice tendría muchas cosas que aprender ya que ella no sabe absolutamente nada sobre el tema.
El día que llego a la ciudad era invierno y estaba nevando, aquello la hacía tener buenos recuerdos de cuando aun estaba su madre con vida, si bien aún se sentía traicionada por su padre también tenia muchos hermosos recuerdos junto a él, por esa razón había decidido que de alguna forma debía hacerse cargo de aquello que era importante para su padre, ya que le había tomado tanto tiempo y esfuerzo junto a su madre, la empresa….
Dirigiéndose directamente hacia la empresa un hombre el cual estaba poniéndola al tanto de todo lo que iba a tener que hacerse cargo, le llevó hasta la planta principal de un gran edificio, todos los empleados que habían allí la miraban de forma rara ya que era demasiado joven para estar allí, ya que la mayoría no les faltaba mucho para llegar a sus 30, lo que hizo que se sintiera intimidada.
Llegando a lo que sería la oficina del director la cabeza de aquel lugar, le abren la puerta haciéndola entrar dentro, allí dentro estaba lleno de fotografías y trofeos, allí había fotos de su madre junto a ella, fotos de cuando asistía a la primaria, de sus actos y demás cosas, allí era la oficina de su padre. No podía creer que tuviera todas esas cosas aun después de haberse desistido de ella como si fuera un objeto, pero mientras recorría cada rincón en su escritorio había solo un par de fotografías con la mujer que se había casado y tenido un hijo, era la primera vez que veía una foto de su hermanastro, de algún modo aquello la hizo sentir culpable ya que a pesar de tener tanto odio hacia ellos solo a una persona le deseaba la muerte y era a aquella mujer que le arrebató a su padre y le hizo tanto daño, pero aun así aquella rabia que le tenía a esa mujer le daba más motivos para querer dar todo de ella en la empresa para mostrarle a ella y a todos los que la hirieron que ella era capaz de todo.
Habiendo tomado fuerzas dejó salir un gran suspiro y se acercó al hombre diciendo — Estoy lista para que les digas quien soy. . .—después de decir aquellas palabras el hombre asintió con la cabeza y se dirigió hacia afuera de la oficina junto a Alice viendo que a todo el mundo le llamaba la atención.
— Muy bien todos pongan su atención aquí, como verán nuestro director murió en un repentino accidente de tránsito junto su esposa e hijo, se que muchos están dolidos aún por ello ya que es reciente pero hoy ha venido su hija quien tomara su lugar en la empresa así que por favor denle la bienvenida — decía aquel sujeto de manera firme frente a todos los empleados que estaban presentes mientras tenía una de sus manos posada sobre el hombro de Alice.
— Mi nombre es Alice Ainsworth y a partir de ahora seré su jefa, espero nos llevemos bien — dicho eso todos los empleados comenzaron a murmurar cosas «¿Que hace ella aquí?» «Se cree mucho solo por ser hija del CEO» lo que hizo que se sintiera muy incómoda, una vez más todas las personas a su alrededor estaban hablando a sus espaldas, pero aun así no quiso dejar esta vez que le vean la cara de estúpida — Siendo que ya me presente y no me darán la bienvenida todos vuelvan a sus puestos y quiero que alguien vaya a la que ahora será mi oficina a ponerme al tanto de todas las cosas que suceden aquí — de manera firme les dio una cara seria y se volvió hacia el hombre que la había presentado dando una reverencia en forma de gratitud por haberla ayudado.
Aquel hombre resultaba ser un gran amigo de su padre desde pequeña, si bien no recordaba su nombre, de algún modo la ayudó a enfrentarlos, pero ya era momento que él se retirara por lo que le dio las gracias y se despidió de él para luego dirigirse a su oficina, para comenzar a comprender cómo eran las cosas allí.
Mientras esperaba a que alguien se dignase a aparecer para que le enseñe algunas cosas, prendió la computadora que era su padre y comenzó a revisar las carpetas que él tenia allí, mientras hacia ello miraba muchas de las fotos que tenía guardadas, todas eran de ellos como familia junto a su madre, de algún modo le alegro no haber encontrado fotos de su madrastra.
— Supongo que al menos tuvo algo de respeto por mi madre y se contuvo de poner fotos de aquella mujer — se decía a sí misma cerrando las ventanas que había abierto en la computadora mientras que sentía que alguien llamaba a su puerta — Adelante — sin decir mas dejo de lado lo que hacía y dirigió su mirada a quien había entrado.
Era un hombre quien había entrado a su oficina, tenía cabello negro, ojos verdes y utilizaba lentes, además de que llevaba un atractivo traje que le quedaba perfecto al ser alto, aquellos rasgos de él le llamaron la atención por lo que manteniéndose sería solo se quedo observando que tenía algunas carpetas que parecían que eran para ella, por lo que sin hablar solo le hizo un gesto para que se sentara frente a su escritorio cosa que él lo hizo de inmediato y luego comenzó a hablar.
— Siendo yo el encargado del papeleo de su padre, me corresponde a mi enseñarle todo lo que deba saber para llevar el mando de la empresa — le decía aquel hombre desconocido por el momento mientras se acomodaba sus lentes y la miraba de la misma forma que ella lo hacía.
— Me parece bien, pero me hubiese gustado que al menos te hubieses presentado ante tu superior, ¿no crees? — le reclamaba ella mientras una sonrisa burlona se formaba en su rostro sin dejar lo serio de lado mientras que él dejaba salir un leve chasquido, ya que tal parece que ella le molestaba.
— Tiene razón… — manteniendo la calma de no mandarla bien a demonio, tan solo se paro delante de ella haciendo una reverencia — Soy William, William Spears y seré su…. — no llegó a terminar su frase que ella lo interrumpió.
— No me interesa que seras mio, ya se tu nombre así que vayamos a lo importante Wi-lli-am — mientras ella hablaba sin prestarle atención él levantaba su cabeza muy molesto y volvió a sentarse tomando las carpetas que llevaba consigo y se las entregaba, las cuales ella tomó sin el más mínimo cuidado comenzando a revisar estos — Vaya supongo que no será tanto lo que debo saber —
William al ver la confianza que tenía decidió arruinar aquel triunfo que ella creía tener — Lo siento señorita Ainsworth, pero eso es lo más fácil que tendrá para aprender — ella al verlo tan solo trago saliva y sigo escuchándolo — A decir verdad hay una gran pila de papeles que debe revisar, firmar y además de preparar las cosas para las reuniones con los inversionistas y futuros compañeros de trabajo, entre muchas otras cosas más — él la quedó mirando viendo que había logrado acabar con su egoísmo, pero aquella victoria que había tenido él no duró mucho.
— Oh, ya veo. Entonces eso quiere decir que tendrás un gran trabajo al enseñarme y si fallo tú serás el culpable de que la empresa se venga abajo — diciendo ello, ella dejó salir una pequeña carcajada por lo bajo mientras que William intentaba contenerse, si bien ya la odiaba, ahora la odiaba aún más y haría cualquier cosas por tal de que ella se fuera de allí y dejara alguien más en su lugar.
Desde ese día ambos comenzaron una guerra entre ellos, mientras que él intentaba poner todo más difícil para ella, con la esperanza que desistiera de él puesto que tenía, ya que él estaba más que seguro de que Alice no se merecía y mucho menos por la edad que tenía. A pesar de todo ello, no solo William le ponía difícil las cosas sino todos los empleados de la empresa, muchos de ellos le hacían cosas a su café e incluso comida, varias veces se encontraba que su oficina estaba hecha un desastre, todos los papeles estaban desordenados y demás, aquellas cosas que le hacían a ella la lastimaban mucho pero aun así no quería darse por vencida, quería seguir dando mas de ella.
Siguieron pasando días, semanas, meses… y ella aun seguía luchando por llegar a aprender todas las cosas que necesitaba a pesar de que quien debía enseñarle solo le explicaba las cosas una vez y ella debía arreglárselas después, por supuesto que ella odiaba cómo eran las personas con ella, pero no iba a dejar que le ganaran, mientras ella intentaba aprender las cosas lo más rápido posible se quedaba día y noche en la oficina, de hecho ella desde que había llegado había estado viviendo en la empresa, su única maleta estaba allí y de algún modo se las arreglaba para poder estar en la empresa y poder cumplir su meta, aquello nadie lo sabía hasta que un día William mientras se estaba yendo hacia su casa a mitad de camino recordó que había olvidado algo, por lo que regresó a la oficina y la vio allí, en su escritorio leyendo papeles, escribiendo y tratando de hacer algunas cosas en su computadora, aquello a él lo sorprendió mucho no creía que ella sería capaz de hacer eso,de algún modo ello hizo que tuviera algo de respeto hacia ella. Mientras se quedaba un momento allí afuera viendo por la ventana noto que muchas de sus cosas estaban por todos lados, hasta que noto su maleta, así que solo sacó la conclusión de que ella estaba viviendo allí, pero no comprendía cómo eso era posible si cada mañana que entraba a aquella oficina todo se encontraba perfectamente ordenada como si nada hubiese sido tocado, aquello de algún modo lo hizo sentir culpable, pero intento ignorarlo así que solo tomo lo que había ido a buscar y se fue directamente a su casa donde su esposa lo estaba esperando.
Una semanas después uno de los accionistas que tenían más poder pidió tener una reunión con Alice por lo que hizo que entrara en pánico, aún no estaba preparada para esas cosas aun, por lo que intentando mantener la calma, empieza a buscar entre toda su ropa algo que sea adecuado para el ese momento, a lo que al final terminó vistiendo un pantalón de vestir negro y una camisa blanca, mientras que tenía su pelo recogido con una coleta, llegado el momento se dirigió hacia la sala de reuniones junto con William y se enfrentó a aquel hombre, intentando mantener la calma y estar firme ante todo.
Cuando finalmente están frente a frente, ambos se quedan mirando un buen rato hasta que el hombre habló.
— Vaya pero si no es más que él bastado que está siendo engañado por su esposa y la chica que nadie conoce, si no estoy mal he oído que ahora eres tú quien maneja la empresa, ¿no es así? — aquel sobre decía aquellas cosas dejando a la luz lo que intentaba ocultar Willam además de quedarse mirándola a ella de arriba a abajo con asco, de algún modo a él también le molestaba que ella estuviera a cargo, pero aun así ella no dejó que él la pisara como todos los demás, así que ignorando lo que dijo sobre William de manera arrogante se cruzó de brazos y piernas mirándolo de forma desafiante.
— Si, así es, esta en lo correcto yo estoy a cargo ahora y soy quien maneja cada una de sus acciones, ¿Algún problema con eso, Señor? — terminando de decir ello le regaló una pequeña sonrisa, lo que hizo que aquel hombre se molestara más y golpeara con fuerza la mesa mientras se levantaba y le apuntaba con su dedo.
— Usted señorita tiene al menos dos años para poder demostrar que es capaz de manejar tal empresa tan grande, de lo contrario haré que caiga lo más bajo que pueda y terminará en la calle junto a sus empleados! — dijo aquello en alto y luego se retiró de allí mientras la dejaba en la oficina junto a William, sin decir ninguna palabra.
Ella dejando salir un largo suspiro se apoyó con sus codos sobre la mesa mientras tenia sus manos sobre su cabeza, despeinándose, William no sabía qué hacer después de que aquel hombre dejará a la luz su debilidad y además la amenazara de aquella manera por lo que en ningún momento pensó verla así por lo que cuando estaba por tocar su hombro ella se levanta repentinamente de la mesa y se va de allí sin decir nada, dejándolo a él solo en la sala.
Pasaron los días ella se encontraba encerrada en su oficina repasando cada uno de los temas que William le había enseñado y nuevos que tenía que saber, mientras estudiaba sin parar no dejaba entrar a nadie a su oficina para que no la molestaran, estaba decidida a cerrarle la boca a aquel viejo y demostrarle que no era una niña, que podía con todo esto y más.
Día y noche ella estaba allí sin descansar ni un momento, las veces que dormía no era mucho, apenas eras 2 o 3 horas las que dormía y sin decir que a veces no era ni media hora lo que dormía, además de que ya casi no comía, tan solo se dedicaba a tomar café, la cual ella misma iba a prepararlo y era el único momento en el que sus empleados la veían. Cada día era mas evidente de todo el esfuerzo que estaba haciendo ya que había adelgazado mucho, ya que a pesar de usar ropa holgada en sus brazos y manos se podían ver bien, se veían tan pequeños y frágiles, además de que estaba pálida y el color de sus labios casi habían desaparecido.
Muchos de los empleados comenzaron a murmurar sobre ello, de que uno de los accionistas más grandes la había amenazado, además de que habían confirmado el rumor que había hace tiempo sobre William y su esposa, pero esta vez no eran tanta las cosas malas las que decían sino que también había lástima hacia ella, algunas de aquellas cosas llegaron a los oídos de William, aquello lo sorprendió un poco lo que él había decidido ignorar lo que ella hiciera, ya que aún se mantenía firme ante la idea de que ella no debería estar en ese puesto, así que dejo pasar por completo todo lo que oía siguió haciendo su trabajo como si nada sucediera.
Cuando finalmente llego el día en el que debía demostrarle a aquel accionista que le exigía mostrar que estaba hecha para manejar aquella grande empresa, ambos se enfrentaron nuevamente a aquella sala donde se suponía según él sería su tumba, por lo que le formuló una serie de preguntas y casos que tendría que decir como solucionar el problema, Alice obviamente estaba nerviosa ya que no sabía si había sido suficiente todo lo que había estudiado por lo que intentando no bajar la guardia tomó aquellos papeles que él le había preparado y comenzó a revisarlos uno por uno y luego lo miro.
— Tal parece que no me lo ha dejado fácil, pero podré con ello y así le cerraré la boca —dijo aquello de manera tranquila mientras una pequeña sonrisa se formaba en su rostro dejando al hombre sin que decir así que, ella respiro hondo tomó uno de los papeles junto a un bolígrafo y comenzó a resolver cada cosa que le habían preparado, sin bien algunos de ellos le parecieron complicados ella aun así los resolvió sin problema.
Hasta que finalmente llegaron los problemas que había inventando en ese preciso momento haciendo que las cosas se le fueran un poco de las manos, William estuvo observándola en cada momento y estaba muy impresionado que haya aprendido cosas tan complejas por sí misma sin ayuda de nadie, él por momentos quería creer que fue gracias a su ayuda pero no era así, siempre en cada momento que ella tenía dudas de manera cortante la ignoraba y le decía que ella misma debería saber hacerlo ya que fue su decisión meterse en ese lío.
Pese a todos esos sentimientos que estaba teniendo en ese momento él aun así se sentía orgulloso de ella, muy en el fondo él creía que ella haría bien el trabajo de jefa, aunque jamás lo admitiría frente a ella. Viendo que su enfrentamiento con el accionista más importante la empresa vio que finalmente aquel hombre le estrechaba la mano de manera amigable, aceptando que ella haría un gran trabajo, mientras los observaba noto que ella estaba más tranquila y por primera vez vio una sonrisa de verdad y no era una de esas falsas que siempre hacía, de algún modo ello lo hizo sentir algo especial.
Semanas después de que haya sido aprobada por el gran accionista por fin podía comenzar ponerse al día con todos los asuntos de la empresa y hacer su trabajo como se debía, a pesar de ser más de dos años desde su llegada ella aun estaba viviendo en su oficina , pero ello no le molestaba en absoluto a Alice por lo que de alguna manera vivía de manera tranquila y llevaba su trabajo a cabo sin problemas, pero el problema era con los empleados de algún modo que ella se la pasara el día y noche en la empresa había comenzado a molestarle, pero no quiso darle importancia aquellas cosas que decían, ella estaba allí para trabajar no para caerle bien a nadie, por lo que un día William muy malhumorado entra en la oficina de ella de golpe sin llamar a la puerta.
— Vaya me encanta como llamas a mi puerta — dijo ella sarcásticamente mientras estaba en su computadora escribiendo algunos asuntos sin prestarle atención — ¿Acaso necesitas algo? — pregunto sin rodeos.
Suspirando de forma brusca se paró frente el escritorio de ella golpeándolo fuertemente con sus manos dirigiendo su mirada hacia ella estando bastante enfadado — ¿Si necesito algo?,¡¿Estas bromeando Señorita Ainsworth?! — ya había llegado a su límite por lo que él comenzó a gritarle, aunque a ella seguía sin importarle y continuo en lo que estaba haciendo, lo que hizo que se enfadara aún más William.
— Vamos William no debes ponerte así, es malo para tu salud — ella continuó con su sarcasmo hasta que finalmente noto que el iba en serio como lo que hablaba, así que se acomodó en su silla y mirándolo de frente, haciéndole una señal con su mano para que se sentara, él cual sin muchas ganas lo hizo — ¿Qué es tan importante que te hizo poner tan irritante? —
— Primero que nada en ningún momento te deje llamarme por mi nombre y segundo, ¿Acaso no escuchas los rumores sobre ti que corren en la empresa? — le dijo exaltado pero intentando mantener su furia en un nivel medio.
Alice se quedó pensando un momento hasta que finalmente hablo — ¿Hablas de los rumores de cuando llegue o los de que dicen que no tengo donde vivir Wi-lli-am? — le pregunto tranquila sin darle importancia a cómo estaba él además de molestarlo un poco con lo de hablarle de forma informal.
— ¡¿Así que lo sabías?! — grito, dejando de lado como lo llamaba — ¿No te molesta que estén hablando de esas cosas sobre ti? —
— A decir verdad no, ¿Acaso estás preocupado por mi? — le guiña un ojo mientras le hacía una sonrisa para provocarlo.
Caminó alrededor del escritorio de ella y se paró junto en frente girando la silla de ella haciendo que lo mirase — Haciendo esto haces que la empresa tenga una mala reputación, ¿Lo sabías? — mientras decía aquellas palabras estaba abriendo su boca para contestarle pero este la interrumpió — Cállate y escucha!, por tu culpa tuve que tomar una gran decisión así que tu….. — hizo una pausa mientras se alejaba de ella acomodando sus lentes — Así que tu vendrás a vivir a mi casa unos días hasta que encontremos un lugar donde puedas vivir — terminando aquellas palabras sin dejar que ella siquiera diga algo se fue de la oficina como si nada.
Ese mismo día cuando todos los empleados se habían ido Alice seguía en su oficina trabajando como lo hacía día a día desde que llegó, pero mientras lo hacía nuevamente alguien que ya conocía abría la puerta con violencia acercándose a ella.
— ¡¿Que demonios haces aquí?! — le gritaba mientras la veía muy tranquila sentada frente a su computadora.
— ¿Y tu que crees?, Trabajando — le decía mientras se detenía un momento de escribir y lo miraba a los ojos, notando que él estaba enfadado nuevamente — ¿Que te sucede? — pregunto confundida pero él no le dijo nada, solo se acercó a un armario que había y tomó la maleta de ella y caminó hacia la salida, pero Alice rápidamente fue detrás de él y lo sujetó del brazo deteniéndolo — ¿Que haces porque te llevas mis cosas? —
Chasqueando su lengua mientras apartaba las manos de ella que lo sostenía le hablo — Ya te he dicho, vivirás conmigo a partir de ahora hasta que encuentres un lugar donde quedarte y no puedes negarte — la miró muy serio dejándola sin palabras — Y no puedes negarte, así que ve por tu abrigo cierra tu oficina así nos podemos largar de aquí —
Después de oír aquellas palabras notando que en verdad estaba molesto tan solo asintió a ello e hizo lo que le dijo, mientras lo seguía en silencio, bajaron hasta la entrada principal y subieron a un taxi que estaba esperando por ellos. En todo ese tiempo ninguno dejó salir otra palabras, tan solo él para darle la dirección a donde debía llevarlos, por lo que después de media hora de viaje finalmente llegaron a un lugar lo que parecía un hotel pero todos eran departamentos, todos por fuera se veían muy elegantes y caros, mientras iba detrás de él miraba cada detalle de la arquitectura del lugar, ya que le parecía muy bonito e interesante.
Cuando finalmente llegaron frente a la puerta de lo que sería el departamento de él, abrió la puerta y la hizo pasar, cuando entraron inmediatamente apareció la esposa de William el cual no sabia que iría allí así que de tener un rostro amigable cambio a uno enojado, su esposa parecía tener carácter, aunque no entendía como podía estar con una mujer que lo engaña con otro hombre si los rumores que dijo aquel viejo y demás empleados eran reales.
— Cariño, ¿Quien esta mujer? — le pregunto su esposa con una sonrisa forzada mientras miraba a Alice de arriba a abajo, pero mientras hacia eso William se limitó a responder y solo paso por delante de ella llevando la maleta de ella, dejándola a Alice atrás frente a la mirada desgarradora de su furiosa esposa.
Su esposa viendo que no le había contestado fue detrás de él y comenzaron a discutir en la habitación de huéspedes, Alice solo se quedo en la entrada sin moverse mientras escuchaba su discusión que era tan fuerte que se podía oír en cualquier parte de la casa. Mientras cada vez se sentía mas incomoda por lo que estaba sucediendo escucho algo que le molesto mucho, la esposa de William lo trataba como si fuera una basura y le repetía una, y otra vez que como podía traer a otra mujer mientras ella estaba allí, su esposa lo insultó de todas las formas que uno se imaginaría pero una de aquellas palabras le dolió demasiado a él, su propia esposa la que lo engaño con varios hombres lo llamo infiel a él.
Eso hizo que Alice se atreviera a meterse entre ellos dos, pero mientras entraba vio que su esposa estaba alzando la mano para abofetearlo, pero en ese instante ella se pone delante de él recibiendo dicho golpe, el cual hizo un gran ruido en la cocina, la mujer se sorprendió al ver lo que sucedió e incluso William se sorprendió por ello, entonces Alice comenzó a hablar.
— ¿Así te haces llamar esposa? — preguntó mientras daba un paso hacia ella poniendo un rostro serio — Vaya asco de persona eres, tú eres quien lo estuvo engañando y aun así te atreves a reprocharle lo que hace y más aún lo llamas infiel! — Alice estaba muy furiosa por primera vez había dejado que ello brotara.
— T…tú qué sabes acerca de ello, no me conoces!… además ahora eres tú quien se acuesta con mi esposo — le gritó la mujer tratando de meter cualquier excusa con la de darle la contra.
— Así es no se nada, y no me estoy acostando con tu esposo, él me está ayudando porque no tengo un lugar donde vivir, pero aun así no te da el derecho a insultar y mucho menos el golpearlo… si eres una mujerzuela no deberías ni siquiera estar con él, no lo mereces — dijo firme ante los ojos desafiantes de ella — Así que si solo estas con él para solo tener la apariencia de una pareja feliz te irá mal, porque si no amas a una persona no tiene sentido que te quedes, por ende si no lo amas solo vete y déjalo en paz, tu no lo mereces en ningún tipo de forma —
La mujer al oír ello se volvió loca, se molestó mucho ver que alguien la llamara mujerzuela, por lo que inmediatamente levantó su mano para golpearla, por lo que Alice estaba preparada para recibir aquel golpe, pero antes de que llegara a tocarla William la detuvo y la apartó de ella mirándola con desprecio.
— Vete de mi casa ahora mismo. — cuando dijo ella su esposa se quedó helada por un momento y luego rápidamente se fue a su habitación para recoger sus pertenencias rápidamente e irse de allí.
Cuando finalmente la mujer se fue los dos quedaron en silencio Alice se sentía mal porque se había metido en algo que era personal para él, además de que por culpa de ella él discutió con su esposa, no sabía donde meterse, el ambiente estaba realmente tenso por lo que sin pensarlo se puso frente a él haciendo una leve inclinación sin mirarlo y cerrando fuertemente sus ojos con un poco de miedo.
— ¡Lo siento mucho! — dijo en alto sin levantar la cabeza, no quería ver cómo era la reacción de él por lo que quería evitarlo, hasta que de la nada oyó una risa de Willam, eso la sorprendió mucho por lo que cuando finalmente abrió sus ojos y levanto su cabeza lo vio riéndose y sonriendo como nunca lo había hecho. Ello de alguna manera la dejó en shock pero le parecía algo lindo verlo de aquella forma, por lo que sin saber que hacer solo un poco enfadada por la reacción de él miró a un lado mientras estaba un poco sonrojada — ¿D….de que te ríes?,¿Acaso dije algo gracioso? — después de que dijo eso William se acercó a ella y le acarició la cabeza con gentileza.
— La verdad es que si, es la primera vez que alguien me defiende de esa manera y quede sorprendido — mientras retiraba la mano de la cabeza de ella se dirigió a la cocina para preparar algo de té mientras continuaba hablando desde allí — Ademas nunca creí que mi fastidiosa jefa me defendería de esa manera — diciendo ello una cálida sonrisa se formo en su rostro, hasta que Alice se acercó a la cocina y volvió a ponerse serio como usualmente lo estaba.
Desde aquel suceso William comenzó a tener mucho más respeto por ella, los dos comenzaron a llevarse bien y se hacían bromas el uno con el otro sin dejar de lado su lado cruel en algunas frases, tal como lo hacías desde que se conocieron, si bien en la empresa también se trataban de esa forma de algún modo hizo que todos los empleados la aceptasen como su jefa ya que ellos vieron todo el esfuerzo que había hecho para demostrar que ella merecía estar en ese puesto y así entablaron conversaciones sin tener una tensión en el aire, aunque el hecho de que todos se llevasen bien no significaría que todo sería más fácil para todos, porque siempre iba a poner su lado serio antes las cosas importantes y no se dejaría tontear con quienes se creían que tenían toda la confianza con ella.
Por fin en mucho tiempo las cosas iban del lado de ella y parecía ser todo perfecto pero aun así todavía quedan cosas que debe aprender, cosas que junto con William y los demás aprendería.
4
Una razón para vivir
Luego de que todo iba tranquilo en la oficina, Alice se preparaba para una reunión muy importante dentro de un mes, lo que hizo que nuevamente se encerrara en su oficina leyendo una pila de papeles y escribir cosas en una pizarra que había comprado para que al armar las cosas no se le dificulte tanto. Si bien se estaba esforzando mucho en ello, siempre olvidaba dormir y comer por lo que William se tenía que encargar de hacerle recordar aquellas cosas, además de obligarla de volver a casa.
Ellos aún seguían viviendo juntos después de todo lo que paso con la ex esposa de él, si bien había días que presionaba a Alice para que busquen un departamento para ella siempre metía alguna excusa para evitar hacerlo, obviamente eso comenzaba a fastidiarlo y no comprendía porque estaba haciendo ello. Un día después de volver del trabajo él se encontraba preparando la cena mientras que ella de daba un baño, cuando estaban listos para comer ella susurra.
— Lo siento, se que te estoy causando problemas al quedarme aquí… — suspirando mientras que tenía la mirada baja decidió confesarle algo — Yo si tengo donde vivir… es solo que no estoy lista para estar allí y ir a un hotel no es de mi agrado, me sentiría sola…—
Al oírla William solo se quedo en silencio mientras comía lentamente, ella de alguna forma se sentía culpable así que sin tocar un bocado de la comida que le había servido se levantó y se fue hacia su habitación en silencio. De algún modo el ambiente se puso un tanto tenso, él no sabía cómo responder a lo que ella dijo, no quería arruinarlo por lo que prefirió pensar un momento en las cosas que le iba a decir.
Viendo el plato de ella sin tocar, dejo salir un suspiro lo tomó junto con los cubiertos que había a su lado y fue directamente hacia la habitación de ella. Cuando estuvo frente a la puerta dio unos golpes suaves y entró sin esperar que ella lo invitara a pasar, cuando estuvo dentro la vio recostada en la cama con una almohada tapando su rostro, él se acercó a ella y se sentó a su lado esperando a que hiciera algo.
— ¿Has venido a discutir conmigo? — pregunto sin destapar su rostro, pero entonces él llevó una de sus manos a la almohada y se la quitó viendo el rostro de ella, notando que tenia algunas lagrimas.
— No he venido a discutir contigo, así que siéntate y empieza a comer — sin ánimos ella se sentó y tomó el plato de comida que William tenía en sus manos, dándole un solo bocado dejando salir un suspiro — Alice… ¿hay algo que quieras decirme? — pregunto y ella desvió su mirada aun lado.
— Yo no quiero ir a la casa de mi padre… — Alice sentía un nudo en la garganta mientras intentaba decirle la razón por la que no quería ir allí, por lo que mientras ella intentaba hacer salir las palabras una mano de él se acercó a ella tomando su mano acariciándola con suavidad— Allí hay demasiados recuerdos tanto malos como buenos, pero no quiero ir y ver que todas nuestras fotos ya no estén y que solo haya de la mujer que se casó con su hijo…. — lentamente la voz de ella se iba quebrando.
William sabia que hablar de ello la lastimaría pero quería saber mas de ella —¿Porque dices eso?,¿Acaso no estabas viviendo con tu padre? — al oír esa pregunta ella se mordió uno de sus labios con fuerza y le contestó.
— Cuando tenía 7 años mi madre falleció a causa de una enfermedad y desde ese entonces solo fuimos mi padre y yo, para ambos fue muy difícil adaptarnos a que no esté mi mamá…. pero aun así salimos adelante pero…. — hizo una pequeña pausa intentando contenerse para no llorar — pero mi padre conoció a un mujer, con la cual parecía que tenia una relación y cuando tenía 12 años él la llevó a vivir a nuestra casa, al principio estaba asustada de ello porque ocuparía el lugar de mi madre así que solo me limitaba a hablarle cuando sea necesario, pero ella comenzó a decirle a mi padre que yo la insultaba y de que había roto varias de sus cosas, obviamente era mentira pero mi padre le creyó. Entonces unos meses después mi padre me dice que empaqué mis cosas que me llevara a un lugar especial y me dejo en un instituto para volver damas a las jóvenes, tal parecía mi madrastra tuvo la idea y fue allí donde me abandono….— él se sorprendió al oír ello, pero tomó con un poco de fuerza su mano dejándola continuar con su historia — Cuando me dejo en aquel instituto no volvió a verme, aquel lugar se volvió mi prisión, todos los meses veía como los familiares de las demás chicas se reunían con sus padres y yo no… eso hizo que le tuviera odio a mi padre y aún más a esa mujer… estuve allí por mas de 8 años sin ver a nadie, pero un día mientras que ingresaban nuevas estudiantes conocí a una chica, de hecho ella me conoció cuando estaba en mi cuarto a punto de colgarme… —
— ¿Tu intentaste suicidarte? — pregunto inconscientemente intentando comprender lo que le contaba, aunque a Alice no le molesto que preguntara ello.
— Así es, intentaba suicidarme en ese momento, pero no lo pude llevar a cabo ella sin importar que viera esa escena aun intentaba todos los días ser amiga mía, pero pasaron los meses donde iba a haber una fiesta de bienvenida para las recién llegadas y fue ahí donde conocí a su hermano, su nombre era Liam, fue un fastidio para mi, pero si no fuera por él ese día hubiese muerto ya que mi padre me fue a visitar y allí me dijo que ya no se haría cargo de mi, que por mi madrastra ya no lo haría porque tendría un hijo con ella, eso me molesto mucho e intente suicidarme de nuevo, me corte los brazos y mis piernas… pero ese día no parecía tener suerte porque Melanie mi compañera junto con su hermano detuvieron mi sangrado y no morir —diciendo ello hizo una pequeña sonrisa y continuo — además de que luego llegó la directora de que ya no me pertenecía esa habitación y que debía irme de allí, cuando empaqué mis cosas y me fui al lugar donde debía ser mi habitación era un sótano… aquel lugar me dio mucho miedo… pasaron meses hasta que finalmente decidí que esa vez sí iba a morir ya que, estaba cansada de que a mis espaldas dijeran que mi padre me había abandonado, que solo no me echaban de allí por lastima, así que decidí hacerles un favor y un día en el que festejaban una fiesta por el logro de muchas de las chicas de allí decidí que esta vez iba a colgarme, así que tomé una cuerda y me colgué donde se suponía que era mi habitación… pero falle y Liam junto a su hermana se salvaron y me sacaron de allí… —
— Ahora comprendo porque no quieres ir allí, lamento hacer que me contaras esto — soltó la mano de ella y se levantó para retirarse pero ella dejó el plato de comida sobre la mesa ratona y lo tomó del brazo deteniéndolo.
—A….aun no acabo mi historia así que no puedes irte — él sorprendido al ver su acción tan solo asintió y volvió a sentarse a su lado sin decir nada.
— Después que ellos me sacaron de allí por unas semanas viví con ellos, al principio creí que era un estorbo así que huí de la casa, pero Liam fue a buscarme y me dejó en claro que no era así, entonces me convenció de volver por lo que viví allí por mas tiempo, fueron 2 años… ellos me enseñaron muchas cosas y estoy muy agradecido con ellos, pero cuando me entere que mi padre murió junto a esa mujer y mi hermano yo quede impactada, no sabia que hacer al enterarme todo lo que herede, así que pasé casi todo el día pensando en ello y fue cuando decidí hacerme cargo de la empresa… aquello iba a darme una buena vida y le demostraría a los que se burlaron de mí que soy más fuerte de lo que creen— al terminar de hablar dejó salir un largo suspiro y le sonrió.
— A decir verdad me impresionas Alice — viendo su sonrisa por un momento se paró le dio unas palmaditas en su cabeza y se fue hacia la puerta — Ahora debes descansar, aun tienes mucho trabajo que hacer para tu primera reunión — después de decir aquello salió de la habitación.
Después de que él se retirara de su habitación se acomodo en la cama y empezó a comer la comida que William había preparado, ella ya no quería causarle más problemas por lo que decidió comer todo lo del plato, aunque no quería admitir que ello estaba delicioso como siempre, cuando termino de comer dejo el plato a un lado y se metió entre las sábanas para irse a dormir porque mañana tendría un largo día en el trabajo.
En la mañana Alice había decidido preparar el desayuno ella por lo que se levantó temprano para ello, pero algo fue muy mal, todo lo que hacía lo quemaba, de algún modo logró salvar unas tostadas las cuales tuvo que rasparlas para sacarle un poco lo quemado que tenia, ademas de ello intentó preparar café pero cuando lo probó para saber como estaba era un verdadero asco, aquello la desanimó mucho, así que intentando deshacerse de la evidencia vio que William se encontraba detrás de ella viendo todo el desorden que había hecho.
— B… Buen día Wiru — muy nerviosa de como reaccionaria rápidamente se puso delante de la cafetera para que no lo viera, mientras mantenía una sonrisa forzada para que no sospeche nada.
— ¿Qué es lo que estás intentando ocultar? — suspirando se acercó a ella y la apartó viendo el café, a simple vista se veía normal, pero cuando se sirvió una taza inmediatamente lo escupió, eso hizo que ella se desanimara aunque sabía que todo era su culpa, así que le saco la taza de sus manos tiró el café que se había servido y empezó a limpiar la cafetera — O…Oye… — al oírlo Alice no dijo nada y solo siguió haciendo lo suyo y luego al terminar tomó el plato donde estaban las tostadas que había logrado salvar para tirarlas a la basura, pero antes que las tirara, él le quitó el plato de las manos y comenzó a comer una de ellas — Hum… Esto si se puede disfrutar, al parecer no eres tan mala en todo — cuando dijo ello los ojos de Alice se iluminaron y la hicieron hacer una gran sonrisa, lo que hizo que William se sonrojara así que desvió la mirada rápidamente para que ella no lo notara — Ah por cierto, que es eso de «Wiru» que acabas de decir hace un momento —
— Es un apodo, creí que eso ablandara un poco tu personalidad tan horrible y te daría algo de ternura, ademas tú no me dejas llamarte por tu nombre — dijo muy animada mientras se retiraba de la cocina para ir a prepararse — ¿No crees que soy una genial? — después de decir ello desapareció de allí por lo que él un tanto irritado por lo que dijo terminó de comer cada una de las tostadas que ella había preparado para él y fue a prepararse también para ir al trabajo.
Finalmente en la oficina cada uno fue a su puesto Alice inmediatamente se puso a seguir armando todo lo que debía decir en su reunión entre mucho otros papeles , eran miles de cosas que debía preparar por lo que estaba cien por ciento metida en ese trabajo, por lo que al seguir pasando los días hubo varias ocasiones en la que no fue a casa ya que necesitaba terminar más cosas y cada vez se le acababa el tiempo para su presentación. Si bien William no quería interrumpirla en su trabajo estaba preocupado ya que tan solo quedaba una semana para que tenga todo listo, lo cual ella no le dio importancia si sentía cansancio, hambre o incluso si estaba enferma.
Cuando llegó aquel tan esperado día Alice se había vestido con un elegante traje negro el cual se ajustaba perfectamente a su cuerpo, a muchos empleados le pareció sexy verla vestida así, ya que generalmente no era de arreglarse mucho, pero ese día deslumbraba tanto que hasta William quedó impactado por su belleza.
Habiendo tomado todo los papeles que había preparado se dirigió junto con William a la sala de conferencia donde se encontraba uno de los integrantes claves de la empresa, entrando con toda la confianza del mundo se sentó del otro lado de la mesa mirando fijamente al hombre con el que hablaría de negocios, en un principio le pareció familiar pero no le dio importancia y llevaron a cabo la reunión la cual fue todo un éxito pero mientras intentaban llegar a un acuerdo aquel hombre le dice algo.
— ¿No me reconoces? — preguntó ello de la nada dejándola confundida sin saber que decir— Al menos sabes mi nombre verdad ya que estamos haciendo negocios — decía él mientras se acomodaba en su silla dejando de lado los papeles mirándola fijamente.
— Claro que lo sé, usted es el señor Handerson — le contestaba con una sonrisa mientras seguía revisando unos papeles pero en ello, aquel hombre se lo quita de las manos, lo que Willam al ver esa actitud con ella hizo que comenzara a molestarse pero no hacia nada y solo siguió observando.
— Ese es mi apellido, quiero que digas mi nombre — dijo firme dejando los papeles que le quitó a ella a un lado.
Alice sin comprender lo que sucedía, tomó una de las fichas que había armado para revisar el nombre del señor Handerson, lo cual al ver su nombre la asombro, no podía creer quien era por lo que rápidamente dirigió su mirada hacia él y soltó unas palabras — Liam… —
— Al fin te das cuenta Alice… — él tan solo dejo salir esas palabras con toda la confianza mientras le sonreía a ella.
— Vaya, ha sido mucho tiempo… — decía un tanto incómoda no sabía cómo comportarse — Qué chico es el mundo, los dos terminamos haciendo negocios al final — intentando llevar la conversación a algún lado.
— No te preocupes Alice, ya tendremos algún momento para hablar, tan solo quería saber que me recordabas es todo, así que continuemos — dicho eso por parte de Liam volvieron al trabajo, ella se sintió bastante aliviada ver que volvió al tema del negocio ya que no sabia que decir, porque de algún modo no tenía fuerzas ya para nada, desde esa mañana se había estado sintiendo mareada y ya estaba bastante complicada con todo el esfuerzo que tuvo que poner con todos los papeles que había preparado, a medida que pasaban las horas intentando a llegar a un acuerdo, su respiración se volvía algo agitada, además de que su rostro se estaba poniendo un poco rojo.
William sospechaba algo, pero cada vez que trataba de acercarse a ella, se iba hacia otro lado intentando esquivarlo, por lo que se rindió luego de un par de intentos pero aun así no dejo de vigilar ya que sabía que algo no iba bien. Cuando la reunión llegó a su fin Alice acomodo todo los papeles sobre la mesa y se levantó para acercarse a Liam para darle un apretón de manos, pero cuando se estaba acercando a él pierde el equilibrio pero antes de que cayera William logra atraparla e inmediatamente lleva su mano hacia la frente de ella notando que tenía fiebre.
— Lo sabia, por eso estuviste esquivandome! — dijo en voz alta molesto mientras ella seguía en sus brazos y dejaba salir una pequeña risa burlándose de él, lo que logró irritarlo inmediatamente.
—Alice! ¿Estas bien? — al ver la situación Liam inmediatamente se dirigió para ella y cuando está a punto de tocarla William aparta su mano, tomándola en brazos.
— Ella estará bien, no te preocupes — después de decirle ello William se la llevó de allí, dejándolo a él solo en la sala mientras que se llevaba a Alice hacia la entrada para poder llevarla a casa, no quería nada mas que cuidarla, era la primera vez que la veía enferma y está indefensa, de algún modo a William le parecía tierna.
Al llegar a la casa la llevó directamente a su habitación y la arropo, para luego ponerse a cocinarle algo para que se sintiera mejor, además de ponerles paños fríos para bajar su fiebre, él se sentía culpable porque que ella estaba así, debía convencerla de que descansara y comiera bien, aquella culpa era demasiado pesada para él por lo que quería hacer algo aunque sea para aliviar su dolor.
Cuando termino de cocinar, emplato un poco de comida y se dirigió hacia la habitación notando de que ella había despertado.
— Ya has despertado, ¿Te sientes mejor? — preguntó sentándose a su lado mientras colocaba el plato de comida sobre la mesa de luz y llevaba una de sus manos hacia la frente de ella para ver si había bajado la fiebre.
Alice notando todo lo que estaba haciendo tan solo le sonrió aun no tenia fuerzas para nada, la fiebre aun estaba presente en ella y no había bajado en lo más mínimo, pero aun así no quería desperdiciar la comida que él había preparado por lo que con mucho cuidado se sentó en la cama y lo quedó mirando.
William al ver su esfuerzo, el cual creía innecesario dejó salir un leve suspiro acercó el plato de comida hacia ella, aunque viendo como le costó tanto sentarse decidió él mismo darle de comer, así que tomó el cubierto tomando un pequeño bocado de comida y lo acercó a su boca, en un principio ella al ver lo que hacía hizo que se avergonzara pero no tenia otra opción así que solo abrió su boca y come un bocado mientras desviaba la mirada, ya que no quería que la viera de esa forma.
Cuando finalmente terminó de comer, volvió a recostarse y él puso un paño nuevo sobre su frente mientras la quedaba observando un buen rato, al instante que se había recostado quedo dormida, pudo notar que estaba demasiado cansada por lo que estando intranquilo llevó una silla del comedor y se quedó todo el día en la habitación de ella para poder cambiar los paños y ver que no necesite nada.
Ya era pasada la media noche y ella seguía durmiendo, en no había dejado de vigilarla en ningún momento, porque cuando la oyó murmurar rápidamente se acercó a ella, pensando que necesitaba algo.
— Wiru….m….me…..gustas…. — susurró aquellas palabras Alice mientras seguía dormida, pero Will al oírla quedo en shock no podía creer lo que acababa de oír, él no tenía ni idea de que ella tuviera esos sentimientos por él, por lo que aquello hizo que se sonrojara, la forma en que lo dijo y en el estado en que está ella hizo que le pareciera realmente tierno por lo que mientras seguía cuidándola no podía dejar de pensar en ello.,
Al día siguiente maso menos por las doce Alice finalmente despertó, ya se sentía mucho mejor, por lo que mientras se sentaba y se estiraba un poco estando en la cama noto que él estaba en una silla dormido por lo que ella hizo una pequeña sonrisa y se acercó a él tapándolo con una de las mantas que tenía sobre la cama y luego se dirigió hacia la cocina para preparar algo para comer, pero cuando estaba a punto de prender la cocina, William aparece de la nada y la detiene.
— Tu siéntate, yo me ocuparé del desayuno, aunque será más un almuerzo —decía ello mientras la tomaba de los hombros y la empujaba hacia la mesa para que se sentara.
— Pero Wiru quiero cocinar para agradecerte… — decía ella un tanto tierna mientras que se sentaba y le hacía pucheros, William al oírla y ver hacer ese tipo de cosas rápidamente se dio la vuelta y comenzó a cocinar mientras evitaba hacer contacto visual con ella.
— No es necesario ello, así que solo quédate allí en silencio y deja que me ocupe de esto — él continuó cocinando mientras intentaba dejar de pensar en lo de anoche y más en la repentina forma en la que reaccionó ella hace un momento.
Después de que estuvo lista la comida, ambos comieron en silencio sin decir ni una palabra y luego de terminar lo ayudó a lavar la losa para luego volver a su cama para dormir ya que aún se sentía cansada, tras un largo día llegando la noche cuando fue a llamarla para cenar la vio en su cama durmiendo tranquilamente y serena que no pudo despertarla por lo que tan solo la dejo seguir durmiendo y ceno él solo. Varios días más tarde ella ya se sentía perfectamente así que volvió al trabajo y lo hizo como siempre lo hacia, solo que William ya no, de alguna manera se la pasaba pensando en ella y en aquellas palabras, eso lo hizo confundir por lo que comenzaba a preguntar lo que sentía él al respecto, así que cuando fue a su oficina la escucho hablar por teléfono tal parece era con aquel hombre de la reunión Liam, del cual ya había escuchado antes, cuando oyó que ella aceptó cenar con él algo dentro de William comenzó a dolerle, lo que no comprendía que era, así que tan solo decidió dejar lo que llevaba para ella sobre su escritorio y se retiró del lugar sin decir nada.
5
Sentimientos encontrados
Luego de que William la escuchara planear una cena con Liam, de algún modo después de aquel día comenzó a distanciarse mas de ella, los diálogos que tenían eran cortantes y no reaccionaba ante las bromas de ella, a lo que la dejaba confundida ella no comprendía lo que sucedía en lo más mínimo, de un día para otro él había cambiado de actitud, había dejado de esperarla para ir a casa juntos, de hacerle el desayuna y la cena, aquello la hacía sentir mal, pensaba en que había hecho algo mal así que Alice estaba decidida para descubrir aquello.
Alice por toda una semana hizo llegar regalos al escritorio de él los cuales cada uno terminaba en la basura por lo que eso sentirse desalentada en seguir con ese gesto con él, hasta que al llegar el viernes por las noche los dos se encontraban en la sala mirando televisión, en ello ella se sienta a su lado para ver su reacción, pero no había ninguna así que dejo salir un suspiro.
— Oye…¿Hice algo malo? — le preguntaba ella con la voz baja sin mirarlo solo quedándose sentada a su lado.
— No — él sólo contestó de manera fría mientras se levantaba para irse pero antes que lo hiciera ella lo toma del brazo con ambas manos, lo cual hizo que se detuviera y dirigiera su mirada hacia ella.
—¿W….Wiru no quieres ir conmigo a cenar mañana? — aquella pregunto lo dejó perplejo no entendía a qué venía eso repentinamente por lo que no dijo nada e intento irse nuevamente — P…por favor, quiero que vayas, quiero que conozcas a Melanie y a Liam… — al oír ello hizo que reaccionara por lo que estado de pie mirando a un lado solo se quedo allí — Vamos, di que si les prometí la semana pasada de que irías, intente preguntarte muchas veces pero me ignorabas — ella siguió rogándole hasta que él se dignó a hablarle.
— ¿Acaso aquella vez que entre a tu oficina estabas planeando esa cena? — pregunto sin rodeos sin mirarla aun ya que se sentía avergonzado por lo que había hecho.
— S…Sí, ¿Porque lo preguntas? — le pareció extraño que hiciera aquella pregunta, pero no quiso preguntarle nada ya que no quería hacer que se enfade entonces solo espero a que le respondiera.
— Ya… veo… — dejando salir un largo suspiro de alivio dirigió un momento su mirada hacia ella y la vio un tanto triste y preocupada, al fin había caído en que al hacer ello la había lastimado por lo que solo le respondió — Lo pensaré, mañana te diré que haré — después de esa respuesta Alice soltó el brazo de él y se fue de la habitación dejándolo solo allí en la sala, ya que de algún modo creía que era mejor darle un momento a solas para no molestarlo.
Siendo ya sábado por la tarde Alice se encontraba preparándose para ir a la cena, estando en su habitación buscaba algún atuendo para ponerse ya que donde iría era muy elegante por lo que quería lucir bien para ese momento, tomando un vestido al azar se dirigió al baño y se lo puso, aquel vestido largo era de color rojo ajustado hasta la cintura y lo demás era suelto, tenía un escote no muy profundo con unos encajes delicados, aquello le quedaba a la perfección por lo que decidió que llevaría ese vestido, pero al intentar cerrar el cierre del vestido el cual estaba en su espalda no llegaba por lo que avergonzada se dirigió a la habitación de William.
Estando parada frente a su puerta se quedó unos segundo tomando el valor para golpear ya que de algún modo se sentía avergonzada de tener que pedirle ayuda, por lo que respiro hondo y dio unos pequeños golpes — W…Wiru se que estas enfadado aun conmigo por alguna razón, pero puedes ayudarme en algo por favor — espero unos segundos a que le respondiera pero no sucedió nada, así que dejo salir un suspiro y se dio la vuelta para volver a su habitación pero antes que lo haga la puerta de él se abrió .
— ¿Qué es lo que quieres? — salía con una cara de frustración hasta que dirigió su mirada hacia ella viendo como estaba vestido, por primera vez en muchos años él se había quedado como bobo frente a una mujer, teniendo una explosión de emociones dejándolo sin palabras.
Siendo que había dado unos pasos se volvió hacia él — Quería saber si me podías ayudar con el cierre de mi vestido — un tanto sonrojada miro hacia un lado mientras se daba la vuelta mostrándole su problema.
— Y…Ya veo… no hay problema — él sin pensarlo llevo sus manos hacia la delicada espalda de ella comenzando a subir lentamente aquel cierre — Listo— al terminar vio que ella sin darse vuelta se encontraba tomando con fuerza la falda del vestido.
— S…Se que sera molesta esta pregunta pero, ¿Irás conmigo a la cena o no? — mientras sujetaba con fuerza su vestido intentaba mantener la calma ya que de algún modo tenía miedo a su respuesta, después de todo ella había aceptado ir porque pensaba que William aceptaría pero no creyó que se enfadara con ella.
Viendo las acciones de ella se sentía culpable— Si me miras a los ojos y me lo pides te lo diré — sabía que estaba siendo cruel al pedir tal cosa pero quería que lo mirara, esperando a que no lo hiciera ya que era muy orgullosa vio que se da la vuelta rápidamente y da un paso hacia él mirándolo fijamente a los ojos.
El rostro de ella estaba completamente rojo por lo que para terminar con ello de una vez le dijo —Por favor ven conmigo a la cena — lo dijo con un tono un poco alto mientras sus ojos estaban fijamente a los de él, de alguna manera quería llorar pero no quería que la viera así.
Inevitablemente al verla decir ello y en la forma en como estaba lo hizo sonrojarse por lo que rápidamente desvió la mirada de ella para que no lo notara por lo que para disimular acomodaba sus lentes — Ya que lo pides así supongo que no puedo negarme — dicho eso fijo un poco la mirada en ella vio que estaba sonriendo de algún modo eso lo hacía feliz — Así que ve a terminar de prepararte, te esperare en la sala — después de ello ella se fue inmediatamente a su habitación y él se quedó parado en el pasillo mientras cubría su rostro con una de sus manos intentando ocultar su sonrisa.
William ya había decidido anteriormente aceptar ir a la cena pero no esperaba que ella volviera a preguntárselo por lo que hizo que su corazón se acelera, jamás creyó que ella dejaría de lado su orgullo para pedirle ir con ella a la cena. Estando ya vestido de traje lo que usualmente vestía se encontraba en la sala esperando, pasaron varios minutos y ella seguía sin aparecer por lo que pensó en ir a ver que todo esté bien, pero sin terminar de levantarse del sofá la vio a ella con aquel hermoso vestido rojo, con unos zapatos de tacón negro y un pequeño bolso que todo le quedaba a la perfección, nuevamente se había quedado impactado frente a su belleza.
—Lamento hacerte esperar— decía ella con una gran sonrisa en su rostro mientras intentaba disimular que no sabía andar con ese tipo de zapatos por lo que caminaba un poco lento — Oh Wiru te ves tan guapo como siempre, lastima la expresión de tu rostro, eso lo arruina todo — decía bromeando acercándose a él, de algún modo quería que volvieran a estar como antes, y que dejará de estar molesto con ella.
Él inmediatamente al verla frunció el ceño e hizo una sonrisa forzosa — Vaya gracias, al menos yo no utilizo cosas con las que no puedo andar — dijo maliciosamente dirigiendo su mirada a los zapatos de ella, pero Alice lo ignoro y camino hacia la puerta.
— V…Vamos que llegaremos tarde — abrió la puerta y salió de allí mientras, él iba detrás de ella.
Después de que se fueron de la casa fueron directamente hacia el restaurante donde iba a hacer la reunión con los hermanos Handerson, mientras tanto ella junto a William comenzaron a molestarse entre sí volviendo a como usualmente se trataban, aquello hacía feliz a Alice ya que él se había vuelto alguien muy importante para ella aunque jamás pensó que eso sucedería, ya que desde un principio tanto él como ella se odiaban profundamente, pero tal parece que desde que lo defendió de aquel modo de su ex esposa hizo que se entendieran mejor, ya que a pasar el tiempo cada uno descubre cosas nuevas del otro, incluyendo su pasado, si bien William había tenido un mal matrimonio fuera de ello su infancia había sido de lo más normal del mundo solo con la diferencia que se casó con una mujer creyendo que la amaba pero al final tan solo terminó siendo utilizado por que él era de tener mucho dinero. A lo que lo llevó a tener aquel carácter que a muchos le aterraba, pero después de tantos años finalmente había encontrado alguien que se atrevía a enfrentarlo y contestarle de la misma manera.
Finalmente cuando llegaron a la entrada del restaurante comenzaron a dirigirse hacia dentro pero mientras lo hacían Alice a causa de sus zapatos pierde el equilibrio y casi cae, si no fuera porque William la atrapo a tiempo, avergonzada por ello se quedó parada en el mismo lugar por un momento intentando evitar mirarlo ya que de algún modo iba a tener que aceptar que él tenia la razón, pero mientras trataba de calmarse él se acerca y hace que lo tome del brazo empezando a volver a caminar junto a él para evitar que hiciera el ridículo.
Llegando a la mesa donde los esperaban ya se encontraban Liam y Melanie en la mesa, por lo que al acercarse Alice le da un apretón de manos a Liam y obligadamente abraza a Melanie ya que se había abalanzado hacia ella, mientras sucedida ello William se limitó a solo observar lo que sucedía por lo que sentó mirando fijamente a quien de algún modo sentía que era su oponente. Cuando todo se calmó y pidieron lo que iban a cenar Alice se encontraba muy alegre hablando con Melanie hablando de cosas simples, sobre sus ropas y maquillaje mientras que Liam participaba un poco en ella charla, todo iba muy tranquilo de hecho Will se sentía tranquilo al haber venido y mas aun ver que no iba a encontrarse con aquel sujeto sola, mientras él se llenaba de pensamientos una repentina pregunta le llama la atención.
— Dime Alice, ¿Como es tu relación con el señor William? — preguntó directamente Melanie cambiando rápidamente de tema como si quisiera interrogarla, por lo que a pesar de ser así Alice no tardo en contestar.
— ¿Mi relación con Wiru?, mmmm — pensó unos momentos y luego hizo una sonrisa cálida — Él es una persona muy especial para mi — solo se limitó a decir eso dejando perplejo a William mientras todos la miraban.
— Hum no era a lo que me refería pero me conformare… por cierto, ¿Porque lo llamas «Wiru» en vez de por su nombre? — siguió preguntando ella como si quisiera llegar a algún lado mientras Alice sin darse cuenta de lo que tramaba solo contestaba.
— Lo empecé a llamar así desde que empezamos a llevarnos mejor, a decir verdad creí que debía ponerle un apodo para que algo en él sea tierno…. solo míralo, siempre utiliza trajes negros y esta con esa cara, de algún modo tenía que alegrarle la vida así que pensé en Wiru así tiene algo lindo en él… he he — después de decir aquellas cosas dejó salir una pequeña risa mientras dirigía su mirada hacia él viendo cómo fruncía el ceño.
Liam mientras oía todas aquellas palabras mantenía su mirada fija en Alice en ningún momento desviaba su mirada de ella, por lo que su hermana al notarlo, le golpeó la pierna en señal de que hablara ya que no lo hacía, así que suspirando se relajo.
— ¿Alice ya le has dicho cómo nos hemos conocido? — decía tranquilamente mientras tomaba un poco de vino de la copa que tenía enfrente, pero cuando ella estaba apunto de contestar William se le adelante.
— Ella lo ha contado, me dijo todo — dijo Will serio mientras acomodaba sus lentes.
— He he… Si.. como dice Wiru le he contado todo, de cómo nos conocimos y todo lo que tuve que vivir allí… — bajo la mirada un tanto triste al tener que hablar de ello, pero mientras ella se quedaba en silencio William comenzó a acariciar la cabeza de ella para calmarla, así que respiró hondo y siguió hablando — Pero gracias a ustedes y a Wiru puedo vivir feliz ahora, ustedes me ayudaron a escapar de aquel lugar y me mostraron cómo es tener una familia…. y Wiru… él me ayudó a ser fuerte, a decir verdad si él no hubiese sido cruel conmigo no hubiera llegado a donde estoy, ya que el odio que teníamos hacia el otro era mutuo e hizo que sea divertido…. además luego de que algo paso nos volvimos cercanos y él me cuida cada vez que enfermo e intenta hacer que no trabaje tanto, además de que me recuerda comer y dormir he he… — al notar que había estado hablando tanto su cara se pone toda roja y aun mas ver como todos la estaban mirando fijamente, así que cuando Will apartó la mano de su cabeza se levantó — Ahm iré al tocador no tardó — aún avergonzada por ello tomó su bolso y se fue rápidamente mientras que Melanie iba detrás de ella dejándolos solos a ellos.
Cuando quedaron solos, ninguno habló por un rato hasta que Liam empezó a hablar mientras que lo miraba de forma maliciosa.
— Alice se ha convertido en una maravillosa mujer, además de hermosa por supuesto — decía ello con una sonrisa mientras se cruzaba de brazos — Aun que desde que la conocí lo es, siempre se esforzó mucho en lograr las cosas, aunque en la manera que nos conocimos no fue la mejor de todas — miró a William con indiferencia intentando provocarlo — Debo admitir que ahora me gusta aún más… — Luego de que dijo ello, una mirada de odio se formó en el rostro de Will, de algún modo le molestó que dijera aquello, no comprendía que porque le molestaba que dijera que le gustaba Alice, por lo que cuando estaba apunto de contestarle Alice junto a la hermana de dicho sujeto que odiaba aún más volvían y se sentaban en su perspectivos asientos.
Después de ello siguieron charlando normalmente, hasta que Alice decidió que era hora de irse, así que se levando y se despidió de los Handerson y luego se acercó a William tomándolo nuevamente del brazo tal como habían entrado.
— Vayamos a casa Wiru — le dice ella con una sonrisa mientras que con su mano se despedía de Liam y Melanie, los cuales al oír lo de «ir a casa» los sorprendió ya que en ningún momento de la conversación dijeron algo de que vivían juntos por lo que eso hizo irritar a Liam de manera que hizo que le diera un golpe en la mesa donde habían estado.
6
¿Me amas?
Siguieron pasando los días y Alice soportaba cada vez menos tener que escuchar rumores sobre William mientras caminabas por los pasillos, muchas veces quiso meterse para defenderlo pero solo empeoraría las cosas, así que debía mantenerse callada.
Ellos aún estaban viviendo juntos en la casa de ella, ya habían pasado dos semanas desde que él lo hacía pero ya comenzaba a cansarse de ello por lo que pensaba en decirle que ya era tiempo de que volviera a su casa, para que así dejaran de correr aquellos rumores de él y más aún que habían comenzado a decir que estábamos viviendo juntos, si bien era cierto pero aquello se estaba convirtiendo en un problema para los dos.
Semanas más tarde luego de que hablaran sobre que él debía volver a su casa, todo volvía a ser normal o al menos eso aparentaba, desde aquel día ella comenzó a ser más distante con él porque quería callar a sus empleados de una maldita vez, así que para poder tratar de olvidarse de aquellas cosas comenzó a trabajar en exceso, casi no descansaba y lo único que tomaba para mantenerse de pie era café.
— Ah… me duele la cabeza…. — se decía a su misma mientras que tenía una mano en su cabeza, comenzaba a hacerse molesto aquel dolor, además de que últimamente estaba teniendo dolores en su pecho, pero prefería no darle importancia y solo seguía trabajando.
Por otro lado William intenta corromper la decisión que ella había tomado, así que tan solo se mantenía alejado de ella, pese a estar muy preocupado ya que habían pasado varios días desde que no hablaban y las veces que la cruzaba la veía exhausta, se podía notar rápidamente de que no estaba durmiendo bien.
Un día por la tarde Alice fue hacia el lugar donde guardaban todos los archivos, allí había varios estantes altos llenos de todo tipo de papeles, cuando entro Will se encontraba allí, pero ignoro su presencia así que buscando en qué parte estaba lo que buscaba tomó una escalera y comenzó a subir por ella, él inmediatamente vio que estaba muy cansada además de parecer que tenía fiebre, ignorar aquellas cosas se estaban haciendo imposible así que en el momento en el que él estaba por irse, Alice mientras estaba tratando de bajar una de las cajas que estaban a lo alto pierde el equilibrio y cae de las escaleras.
William inmediatamente corre hacia ella mientras la ve que está por caer al suelo así que logra alcanzar a detener la caída con su cuerpo por lo que ella termina cayendo encima de él, sus rostros quedaron cerca el uno del otro, por lo que Alice estando desorientada acerca su rostro más al de él y pega sus labios dándole un pequeño beso por unos segundos hasta que ella reacciona volviendo en sí, dándose cuenta de lo que hizo, por lo que rápidamente se levanta de encima de él toma la caja que quería tomar y se va rápidamente de la habitación hacia su oficina.
Cuando ya estaba allí dejó la caja de un lado, colocó una de sus manos en sus labios y la otra en su pecho, no podía creer lo que había sucedido, su corazón estaba realmente acelerado, aquellos latidos era muy fuertes, ya que aquel beso era su primera vez, ello hizo que sus sentimientos la confudieran aún más, ya no podía negar más que él le gustaba, que…. se había enamorado él.
Tras pasar una semana ella seguía ignorándolo y ahora aún más, no podía mirarlo a la cara, no después de aquello ya que era muy vergonzoso ademas no sabia que decirle al respecto así que lo comenzó a evitarlo con todo su ser, mientras se encontraba en su oficina su teléfono comenzó a sonar, al ver quien era inmediatamente contestó.
—Liam, ¿Que tal estas, tanto tiempo? — responde el teléfono intenté sonar lo más normal que podía pero era imposible ya que su respiración se había vuelto pesado ya que le costaba respirar además de estar muy cansada.
— ¿Te encuentras bien? — al notar algo raro preguntó inmediatamente.
— N…No estoy bien, no te preocupes. ¿A qué se debe tu llamada? — intentando cambiar de tema desvío la conversación pero no le funcionó, ya que de algún modo sintió que la descubrieron.
— No te creo, iré allí de inmediato — dijo y cortó la llamada sin siquiera dejar que le conteste.
Luego de ello, se estiró un poco y continuó con su trabajo aunque ahora algo más la estresaba, Liam se dirigía hacia la empresa y no estaba de humor para tener que darle excusas por lo que trataría de hacer todo lo posible para que su visita sea corta.
Cuando Liam llegó a la empresa en el camino se cruzó con Will, pero no se dirigieron ninguna palabra, por lo que al ver que entró sin golpear a la oficina de ella hizo que se molestara mucho, pensaba en quien se creía él para entrar de ese modo, por lo que aun queriendo darle su espacio a Alice decidió estar alejado por el momento.
— Alice ya he llegado — decía agitado Liam mientras entraba de golpe a la oficina de ella, Alice tan solo dirigió su mirada a él unos segundo y luego la desvió, aquello hizo que él sospechara así que se dirigió hacia ella y pegó su frente con la suya — Lo que sospechaba, tienes fiebre — decía suspirando pesadamente mientras rodeaba el escritorio de ella y la tomaba en brazos, por lo que por mucho que quiera resistirse no iba poder hacerlo ya que ella no tenía fuerzas para nada, así que Liam salió de allí con ella en sus brazos sin importarle que todos lo vieran.
En ello mientras él se la llevaba Will los ve, aquello lo dejó en shock, ella se encontraba en los brazos de otro hombre y lo peor es que ella parecía estar muy enferma, por un momento se levantó para ir con ella pero se detuvo a sí mismo y volvió a su trabajo.
Cuando Liam se la llevó de su oficina inmediatamente de dirigió a su auto para llevarla al hospital de urgencia, ya que su fiebre era muy alta ademas de que realmente le estaba costando respirar, aquello hizo que él realmente se preocupara, no quería verla en ese estado ya que le recordaba a cuando la conoció, si bien no estaba sucediendo lo mismo, hacía que de igual modo se sintiera impotente pensaba que él podría haber evitado que llegara a ese extremo, pensaba en que debía llamarla aún más, de visitarla, pero quitando de lado esas emociones también estaba enfadado, creía que ese tal William Spears estaba cuidándola apropiadamente pero resultó que no era así.
Al llegar inmediatamente los médicos la atendieron, le colocaron suero y un respirador mientras que ella se encontraba inconsciente, tal parece había estado bajo mucha presión y junto con la falta de sueño y su mala alimentación la llevaron a ese extremo, el estado en que ella se encontraba no era muy grave pero iba a tener que pasar unos días allí hasta que se recupere y descartar que tenga algo por su falta de aire, a pesar de sacar la conclusión que ello era a causa de un resfriado mal curado, por lo que estaría todo bien estando bajo observación. Liam permaneció con ella en todo momento sin alejarse ni un momento, tras pasar unos días y ella seguía sin despertar, su condición había mejorado un poco ya que ya no necesitaba el respirador ahora solamente le pasaban los medicamentos vía intravenosa.
Después de permitir que ver que los médicos había terminado de examinar entró a la habitación donde ella se encontraba sentado frente a ella mientras leía un libro que había llevado para pasar el tiempo, luego de un rato oyó cómo ella se quejaba por lo que pensó que estaba por despertar así que decidió acercarse mas a ella y la escucho susurrar.
— Wiru… — ella tan solo dice esas palabras lo que dejaron un tanto molesto a Liam.
No entendía como podía estar llamándolo sabiendo que él la había abandonado de aquel modo, sin entender nada tan solo siguió el resto del día con ella mientras estaba pensando en varias cosas, podía sentir de algún modo de que ella quería que estuviera ahora a su lado, qué querría verlo al despertar por lo que no tuvo mejor idea de ir por él.
Al día siguiente por la mañana después de haber ido al hospital donde se estaba quedando se dirigió hacia la empresa de Alice con la intención de conversar con William, mientras subía el ascensor respiraba hondo intentando mantenerse calmado, ya que no le agradaba estar cerca de él y mucho menos saber que ella pensaba más en Will que en él, así que al llegar se dirigió directamente al escritorio de él parándose en frente mientras lo miraba con disgusto.
— Tenemos que hablar— dijo Liam firme, mientras lo veía levantarse y dirigiéndose hacia una habitación vacía, cuando los dos entraron se quedaron unos minutos en silencio mirándose el uno al otro, se podía sentir la tensión que había entre ellos.
— ¿Qué es lo que quieres que interrumpes mi trabajo? — preguntaba molesto mientras acomodaba sus lentes con el ceño fruncido.
Liam verlo actuar de esa manera lo hizo enfadar, pensó que le preguntaría por Alice pero no era así, tan solo intentaba sacárselo de encima por lo que rápidamente fue directo a lo que había ido hacer allí — No se lo que ocurrió entre tu y Alice, pero creo que deberías ir a verla al hospital — decía suspirando, notando que él reaccionó al oír que estaba internada — Veo que su secretaria no te ha dicho nada, pero ese no es el punto ahora, Alice ha estado inconsciente desde que la lleve al hospital y aunque no me agrada la idea estoy seguro de que querrá verte allí —terminado de decir esas palabras vio que él se dirigía hacia la puerta.
— Yo no tengo nada que ver con ella ahora mismo, solo soy su empleado — terminado de decir eso William salió de allí y volvió a su trabajo.
Quedó realmente sorprendido Liam al ver aquella reacción de él, pero decidió no seguir insistiendo sabia que seria inútil así que se fue de la empresa para ir al hospital ya que no quería que este sola si llegase a despertar, pero al llegar a su habitación ella se encontraba sentada en la cama mientras se encontraba pensativa, no queriendo ser maleducado, toco la puerta y entró.
—Wi…. — ella al ver abrirse la puerta pensó que era William pero al ver que no era sus rostro cambio a una expresión triste — Oh… lo siento Liam, que gusto verte — decía forzándose a hacer una sonrisa mientras que veía que él se acercaba y se sentaba en la silla que había cerca de ella.
—No te preocupes, ¿hace muchos has despertado? — pregunto ignorando el hecho de que lo confundiera con otra persona.
—Hace poco he despertado, ya me ha examinado el doctor y dijo que estoy bien, probablemente pueda irse a casa mañana —dejo salir un pequeño bostezo mientras se acomodaba en la cama, no sabia de que hablar con él, generalmente gracias a Melanie era que hablábamos mucho pero ahora estando a solas con él no sabía qué hacer, en ello él se dio cuenta.
— Eso es bueno, estaba preocupado por ti — decía un tanto animado intentando calmarla pero veía como ella cada vez que sentía pasar a alguien cerca de la puerta llevaba su mirada hacia allí esperando a que alguien más entrara, ello lo hizo sentir molesto por lo que se atrevió a hacer algo — Alice hay algo que debo decirte — al oírlo ella dirigió su mirada hacia él, si bien no hubo ningún cambio en su rostro estaba prestando atención — Tu me gustas… no se si me corresponderás, pero quiero decirte que yo te haré feliz, jamás dejaré que estés triste o enfermes, yo siempre estaré para ti, así que quisiera que… — antes que terminara de hablar ella lo interrumpe.
— Gracias por aquellas palabras Liam, pero no puedo corresponderte — llevo una de sus manos a su pecho haciendo presión en él mientras cerraba sus ojos por un momento y luego volvió a mirarlo — No tienes que hacer aquellas cosas, ya que eso deberías de darle a la persona que indicada y yo no soy ella… —
— Entiendo, ¿tienes sentimientos por alguien más no es así? — ella al verlo abrió grandes sus ojos ya que se sorprendió, no pensaba que él dijera ello , por lo que él a ver su expresión se levantó y se dirigió a la puerta pero antes de salir unas palabras — Veo que es un si, no te preocupes por ello, guardaré tu secreto —
Luego de que él saliera quedó en shock por lo que dijo, ella en ningún momento dijo el nombre de la persona que le gustaba y aun así él dijo eso, aquello en verdad la dejo confunda así que trato de ignorarlo, suspiro y se recostó para dormir un poco ya que otra cosa no podía hacer.
En cuanto a Liam había ido a la sala de descansos, allí se encontraba sentado con las manos en la cabeza, arrepintiéndose de lo que había dicho, claro que entendía que ella seguramente gustaba de William pero no era necesario que lo rechazara en ese mismo instante, jamas pensó caer tan bajo por una mujer, aunque de algún modo aún no quería rendirse a ella, así que tomando provecho de que William había decidido alejarse iba a hacer todo para conquistarla.
Varios días más tarde Alice vuelve a trabajar, tal parece que casi nadie se enteró que estuvo enferma por lo que de algún modo la hizo sentirse aliviada, mientras trabajaba tranquilamente decide tomarse un descanso así que salio de su oficina para ir a buscar algo de café en la sala de descanso, al ir allí un grupo de chicas se encontraban murmurando algo, sin darle importancia comenzó a preparar su taza de café tranquilamente, hasta que en un momento una de aquellas chicas dice en alto.
— ¿No creen que William se ha puesto más guapo? — decía una de ellas animada mientras que las demás reían.
— Si es verdad, el otro día mientras intentaba llegar a unos de los estantes altos que hay en la sala de archivos se acercó a mí y me ayudó — dijo sonrojándose la otra mientras tenía las manos en su rostro — En aquel momento lo sentí tan cerca mio que pensé que me explotaría el corazón —
Alice le molesto oírlas decir aquellas cosas, primero lo acusaban de que era un sinvergüenza y ahora piensan que es guapo, además de que parece que tiene un par de fans, sin querer seguir escuchando tomo su taza de café y salió de allí volviendo a su oficina para seguir trabajando pero en el camino se cruzó con él, se encontraba rodeadas de chicas, ello la hizo sentir celos, no quería que ninguna chica estuviera cerca de él por lo que mientras ella los veía su mirada se cruzó con la de William pero esta se separó inmediatamente ignorándola, sabía que el que haga eso era su culpa por mantenerlo alejado pero aquello le dolió así que rápidamente volvió a su oficina sin mirar atrás.
Al siguiente día mientras seguía manteniendo su calma por las cosas que tenia que oír, en un momento ve desde su ventana como todos sus empleados parecían un tanto alterados, por lo que decidió averiguar qué pasaba, pero al llegar donde estaba todo ese murmullo se encontraba Liam también rodeado de chicas mientras llevaba un gran ramo de rosas en sus brazos, por lo que al verla hizo una sonrisa y se dirigió a Alice ignorando a las demás chicas.
—Hola Alice, he venido a ver como estabas y de paso te he traído flores — decía animado mientras le entregaba el ramo.
Sin mucho animo ella las recibió, ya que no entendía el por que de las flores — No eran necesarios las flores y para saber como estaba solo necesitabas llamar — suspiro algo pesado y se dio la vuelta para volver a su oficina, mientras caminaba William se encontraba dándole unos papeles a la secretaría de ella, por lo que al verla con las flores en sus manos y verlo a él detrás de ello hizo que dejara salir un chasquido de su boca, por lo que Liam al verlo quiso provocarlo así que se acercó más a ella y la abrazo por la espalda.
— !¿Oye que haces?!, ¿Desde cuando te di la confianza para que pudieras hacer esas cosas? — decía molesta mientras lo separaba de ella y entraba a su oficina.
Liam al ver la reacción de ella tan solo sonrió y siguió yendo detrás de ella, en cambio Will estaba molesto, pensaba en cómo se atrevía a tocarla, él era el único que podía hacerlo, ella solo le pertenecía a él mientras pensaba en ellas cosas de algún modo se dio cuenta de que no podía apartarla de su mente y mucho menos vivir sin ella, ya que desde que dejaron de ser tan cercanos había comenzado a sentirse solo.
Continuaron pasando los días, Liam siempre iba a la oficina de ella y traía un regalo diferente cada día, Alice siempre estaba rechazando pero él no se rendía y seguía haciéndolo. Mientras que William tenía que soportar verlo seguirla a todas partes, aquello le hacía hacer hervir la sangre, pero no se animaba a hacer nada para separarlo.
Un fin de semana Alice tuvo que asistir a una fiesta que había planeado su empresa allí iban estar muchos de sus empleados como también como varios accionistas y demás, por lo que obviamente Liam estaría allí también lo que le desagradaba mucho, mientras iba saludando a cada uno de los invitados, notó que William había ido, ella se quedo como tonta mirándolo, realmente se veía guapo en traje pero mientras ella estaba en su mundo de fantasías la persona que menos quería ver la interrumpió.
— Hola Alice, que bueno verte en la fiesta, creí que no vendrías — se ponía frente a ella Liam mientras tenía una copa de champán en una de sus manos y le sonreía.
— Tengo la obligación de asistir estamos hablando de mi empresa — Dijo seria dándole la espalda y luego yéndose para continuar saludando a los demás invitado, él no la siguió pero al ver a William se dirigió hacia él bastante animado.
William a ver que se acercaba intentó evitarlo pero era tarde, él ya se encontraba frente a él con una sonrisa de ganador la cual le fastidiaba tanto.
—William qué coincidencia verte aquí — le sonreía
— Solo estoy aquí por trabajo, no molestes — dijo cortante empezando a caminar, pero mientras lo hacía Liam le dice algo.
— Que bueno que has venido, así veras como Alice caerá rendida a mi — dijo de manera pretenciosa viendo como después de que lo oyera se fuera muy furioso.
Desde aquel momento la fiesta iba bien, William se encontraba rodeados de chicas mientras que Alice se encontraba sentada junto a Liam mientras hablaban algunas cosas del trabajo, la música era bastante agradable para ella tanto que la calmaba ya que algunos sucesos hicieron que se ponga algo tengo, todos los invitados parecían disfrutar, parecían alegres, no había ningún problema. Mientras que observaba todo el lugar la gente comenzó a bailar, casi la mayoría eran parejas lo que la hizo molestarse un poco ya que sentía celos de ello, dejando salir un suspiro de repente Liam se pone frente a ella ofreciéndole su mano.
— ¿Me harías el honor de bailar esta pieza conmigo? — pregunto cálidamente mientras que ella sin decir nada tomo su mano, lentamente se dirigieron hasta el centro de la pista y comenzaron a bailar lentamente mientras que sus cuerpos se encontraban levemente apegados.
Todos los presente los observaban a ellos, muchos decían que hacían una bonita pareja e incluso algunas chicas decían algo de tenerle envidia, por lo que muchas de aquellas palabras llegaron a los oídos de Will los que hicieron que llevase su vista hacia allí, viéndolos como bailaban tan cerca, intentaba desviar su vista pero no podía, de algún modo siente intranquilidad al verlos bailar juntos.
Cuando la música se detuvo todos los que bailaban se retiran de la pista por lo que cuando Alice se estaba yendo para volver a su asiento Liam la detiene y la toma de la cintura pegándola a su cuerpo mientras que con su mano libre tomaba la barbilla de ella.
Muchos murmullos comenzaron a ver en todo el lugar, aquello que estaba sucediendo todo el mundo lo estaba viendo incluso él, quien al sospechar lo que iba a suceder comenzó a acercarse a ellos, mientras tanto Alice estaba impresionada por lo que sucedía, de algún modo no podía alejarse de él además de que un leve sonrojo se estaba formando en su rostro.
— L…Liam…¿Que haces? — le pregunto nerviosa mientras veía que él lentamente está acercando su rostro al de ella.
Estando a tan solo milímetros de su rostro llega Will y toma a ella del brazo jalándola hacia él logrando separarlos, todo el mundo se impresionó por su acto, por lo que dándole una mirada furiosa a Liam comenzó a caminar lejos de él mientras llevaba sujetada del brazo a Alice.
Caminaron un buen rato hasta estar totalmente alejados de ellos, cuando se detuvieron William se dignó a mirarla a los ojos teniendo un rostro muy enfadado.
— ¡¿Acaso estas loca?! — le gritó inmediatamente sin dejarla hablar— ¡¿Porque demonios dejas que ese imbécil te toque?!, no ves que quiere aprovecharse de ti! —
Sin entender porque estaba reaccionando de aquella manera tan solo miro a un lado— ¿Q…Que tiene de malo?, dijo que le gustaba… porque no darle una oportunidad — dijo casi susurrando sin siquiera mirarle a los ojos — Además, ¿Porque te molesta tanto eso? si no soy nada para ti —
— Si no me equivoco tu gustas de mi, ¿Porque dejar que él te bese entonces? — dijo sin mas mientras veía que ella se había sorprendido al oírlo.
— Qué importa eso!, tu siempre estas rodeado de chicas ahora, y todas son muy bonitas… ¿Porque te interesa en si me gustas o no? — decía ello mientras le daba la espalda— Además yo ya no te importo, así que no te metas en mis asuntos! — gritó mientras sus ojos se llenaban de lágrimas empezando a caminar rápidamente para alejarse de él, pero en ese momento William la sujeta del brazo deteniéndola y la acorrala contra la pared.
— ¿De dónde has sacado que no me importas? — pregunto seriamente mientras veía que evitaba mirarlo a los ojos — Primero que nada eres tu la que se alejo de mi y me dejo de lado, y segundo me importa más de lo que crees — aquello último lo dijo con gentileza mientras llevaba una de sus manos al rostro de ella haciendo que lo mirara a los ojos, viendo como su rostro estaba empapado en lágrimas.
— ¡Lo se!, pero cuando termine en el hospital no viniste por mi, y cuando volví tampoco te molestaste en acercarte en preguntarme si estaba bien tan solo te quedabas con las chicas que te seguían! — de manera desesperada decía en algo derramando aun mas lagrimas — Y si como dices me gustas, y soy patética por tener estos sentimientos por ti… —oyéndola atentamente tan solo dejo que terminara de hablar— Pero… ya no puedo detener estos sentimientos… cada vez que veo a una mujer cerca tuyo me vuelvo loca… no me gusta que nadie te toque, o te sonría, tampoco me gusta que puedan oler tu dulce aroma que me vuelve loca, no quiero que sientan tu calidez y mucho menos te alaben cuando llevas los trajes que tanto me encantan en ti… — mientras ella continuaba hablando él lleva su dedo índice sobre sus labios callándola.
— Alice, tu me gustas… estoy enamorado de ti… — diciendo aquellas palabras le regaló una sonrisa y lentamente se acercó a sus labios para así besarla, ella sorprendida ante aquella confesión no se negó a aquel pequeño beso que él le dio.
Al darse cuenta de lo que sucedió su rostro se puso totalmente rojo, así que intentó desviar su mirada y en ello el habla.
— Tu me vuelves loco, me encanta tenerte cerca y verte sonreír, me encanta ver cuando me haces berrinches e incluso cuidarte cuando estás enferma… me encantas por completo… Te amo Alice… —aquellas palabras hicieron que su corazón comenzara a latir muy fuerte, él nunca decía cosas lindas, la hacía feliz saber aquellas cosas.
— ¿Me amas? — llevaba su mirada hacia él mientras aún estaba sonrojada, mientras tenia sus manos en su pecho intentando calmar a su corazón.
7
Primera cita y un problema
Después de todo lo que sucedió en la fiesta, de que William y Alice confesaran sus sentimientos el uno por el otro, las cosas se volvieron un poco inquietante para ello, ya cada vez que se veían inmediatamente se sonrojaban ambos, por lo que terminaban no hablándose, la mayoría de los empleados que habían asistido a aquella fiesta había empezado a crear rumores de ellos, muchos decían que estaban juntos y otro todo lo contrario, de que había hecho ello para vengarse. Todos los rumores eran estúpidos tanto que esta vez no quiso darle importancia, no pensaba manchar aquel recuerdo tan preciado para ella.
Mientras se encontraba en su escritorio trabajando se le vino a la mente aquel momento.
» — Tu me vuelves loco, me encanta tenerte cerca y verte sonreír, me encanta ver cuando me haces berrinches e incluso cuidarte cuando estás enferma… me encantas por completo… Te amo Alice… — aquellas palabras hicieron que su corazón comenzara a latir muy fuerte, él nunca decía cosas lindas, la hacía feliz saber aquellas cosas.
— ¿Me amas? — llevaba su mirada hacia él mientras aún estaba sonrojada, mientras tenia sus manos en su pecho intentando calmar a su corazón.
William inmediatamente vuelve a acercarse a su rostro quedando sus labios muy cerca de los de ellas — ¿Acaso eres tonta?, te he dicho que estoy enamorado de ti, no es obvio que te amo— después de decir aquellas palabras la beso lentamente mientras apegaba el cuerpo de ella con suavidad. «
Cada vez que recordaba ese momento se ponía roja como un tomate y tapaba su rostro mientras se movía de un lado a otro como tonta, en verdad la ponía muy contenta ello lo que la hacía estar sonriendo todo el tiempo, además de hacerla suspirar como toda una enamorada todo el tiempo.
Estando aún en su fantasía William llama a la puerta y entra directamente al ver que no había respuesta, por lo que cuando entra la ve apoyada sobre su escritorio con los ojos cerrados y sonriendo, tomando ventaja sobre ello se acercó hasta quedar cerca de su rostro y le dio un pequeño soplido, a lo que ello hizo que ella salga de su fantasía y se sorprendiera.
— W….Waaa tonto no me asustes así! —decía alejándose mientras estaba agitada agarrándose el pecho.
— Lo siento, es que te veías tan feliz que necesitaba arruinarte el momento —le dijo sarcásticamente mientras le sonreía — Por cierto cambiando de tema, tengamos una cita —
— ¿Una cita?, ¿A… A qué viene eso repentinamente? — decía sonrojada mientras lo miraba.
— Es que ya que has estado huyendo de mi, creí que seria bueno para que no tengas la oportunidad de seguir haciéndolo, ademas si no me equivoco los novios hacen eso — de forma pícara rodeaba el escritorio de ella y se iba acercando lentamente.
— ¿N…Novios?, n… no recuerdo que lo seamos—ella se encontraba muy nerviosa con solo oírlo y ver que se acercaba su corazón comenzaba a latir muy fuerte.
— Oh, es cierto… — se detuvo estando parado frente a ella viéndola por unos segundo mientras se acomodaba los lentes —Es una lastima entonces — diciendo eso dio un suspiro y se dio la vuelta para irse, en ello Alice lo abraza por la espalda con fuerza mientras temblaba un poco.
— Espera!… n…nosotros no somos novios aun porque no me lo pides todavía!! — grito con la voz algo temblorosa aferrándose firmemente con fuerza, pero cuando lo hacía él se da la vuelta rodeándola con sus brazos, apegandola totalmente a su cuerpo.
— ¿Así que ese es el problema? — decía de forma seductora mientras lentamente se acercaba el oído de ella susurrando — ¿Entonces te gustaría ser mi novia Alice? — después de ello volvió a mirarla notando que sus ojos se habían llenado de lágrimas, no entendía que sucedía — A…Alice, ¿Que sucede?—
Alice comenzó a llorar mientras lo miraba, no le decía ninguna palabra mientras lo hacía entonces enterró su rostro en el pecho de él mientras continuaba llorando, en ello él comenzó a acariciarla desde su cabeza hasta su espalda intentando calmarla entonces ella susurra — Sí quiero — pero al hacerlo él no logra oírla.
— Lo siento no entendí que dijiste — se sentía un tonto por no haberla podido oír, entonces en ese momento se separa de él y haciéndose puntita de pie se acerca a sus labios y le da un pequeño beso.
— Que si quiero ser tu novio idiota — decía mientras se separaba de su rostro mientras hinchaba sus mejillas, pero mientra lo hacía él la toma del rostro y le da un beso.
Luego de ello se quedaron un buen rato abrazados, ya que ella no quería soltarlo, quería que se quedara allí con ella, pero había mucho trabajo así que debía dejarlo ir por el momento, antes de que ambos volvieran a sus trabajos Alice lo hizo prometer que haría la mejor cita que él pudiera y que estaría esperando con ansias, lo que él lo tomó con gusto.
Pasaron días y luego semanas, y William aún no le decía nada de cuando seria la cita, si bien iba a su casa a comer o incluso se quedaba a dormir aun no sabia acerca de la cita, lo que a veces la hacía creer que se había olvidado de ello, así que comenzó a perder la esperanza de que sucediera pero no le importaba ya que, al menos lo tenía todos los días cerca de ella lo que la hacía muy feliz y no importaba más.
Un día mientras estaban saliendo del trabajo la hace detenerse lo que le pareció raro, al hacerlo noto que él estaba nervioso lo que le pareció tierno, al momento que estaba a punto de molestarlo con ello empieza a hablar.
— Este fin de semana debes tenerlo libre, porque tendremos una cita — después de decirlo empezó a caminar dejándola atrás porque se sentía muy avergonzado de lo que había dicho, inmediatamente mientras caminada Alice se sujeta a su brazo mientras tenía una sonrisa de oreja a oreja, en verdad estaba feliz por ello.
— Estaré esperando que llegue ese día para ver lo que has planeado para mí — sonreía alegremente sin apartarse de él mientras iban caminando juntos como pareja.
Finalmente después de tanto esperar el día de la cita llegó, ella realmente se encontraba muy emocionada iba a tener su primera cita con la persona que amaba, se encontraba muy emocionada por lo que no pudo dormir mucho la noche anterior, mientras tanto ya de mañana ella se encontraba buscando que ponerse ya que no había tenido tiempo para prepararse, así que tan solo se puso un vestido blanco que llegaba hasta su rodillas y unos zapatos bajos, mientras que su cabello lo dejo suelto, al oír el timbre tomo su bolso y abrió la puerta muy emocionada.
— Wiru!— gritaba emocionada mientras se lanzaba a él para abrazarlo.
— Ya, ya cálmate — dijo tomándola en brazos correspondiendo a su abrazo — ¿Ya estas lista para salir? — inmediatamente asintió y cerró la puerta de su casa para luego acercarse a él y tomarlo con fuerza.
Luego de salir se fueron caminando lentamente por la ciudad mientras veían algunas tiendas que habían, muchas de ellas eran de ropa y accesorios muy finos pero nada de ello le llamaba la atención, por lo que eso lo sorprendió, así que tan solo siguieron caminando hasta que pasaron por una sala de videojuegos y ella se quedo parada viendo hacia dentro.
— ¿Quieres entrar?—al oírlo tan solo asiente con la cabeza, por lo que la toma de la mano y la hace entrar con él.
Al estar dentro juegan a varios juegos y se divierten mucho aunque varias veces tuvieron que cambiar de juego ya que Alice era muy torpe y casi los rompe, aquello era muy vergonzoso para ello y más que la viera él, así que después de un rato decidió que era mejor ir a otro lugar así que la llevó a comer un helado.
— No vayas a romper el helado— le decía burlándose mientras le daba un helado que acababa de comprar y se sentaba a su lado.
—JA JA que gracioso — decía molesta mientras se quedaba mirando el helado en silencio sin probarlo así que Will se acercó más a ella e hizo que apoyara su cabeza en su hombro.
—Solo estoy jugando, de hecho te veías tierna al reaccionar cada vez que parecías que ibas a romper algo — dejó salir una pequeña carcajada— Además estamos en una cita, ¿Acaso planeas estar enfadada todo el día? — sabiendo que él tenía razón dejó salir un suspiro pesado y empezó a comer su helado mientras seguía apoyada en su hombro.
— Perdón — susurro arrepentida.
Cuando terminaron su helado volvieron a seguir caminado, fueron a varios parque y se sacaron fotos juntos, y compraron varios recuerdos, todo estaba yendo tal como lo había planeado, aunque varias veces Alice se enfadó con él por reírse de ella, ya que varias veces se había tropezado o hacia el ridículo sin darse cuenta pero aun así lograba calmarla, sabía que si la abrazaba o acariciaba su cabeza hará que entrara en razón, a decir verdad él se había vuelto el punto débil de ella lo que lo hacía muy feliz, cuando ya había oscurecido decidieron entrar a un pequeño restaurante para cenar allí, pese a que no era muy elegante ella quedó fascinada con el lugar ya que tenía un aspecto un tanto antiguo, además de las comidas también no eran usuales por lo que disfrutaron mucho estando allí, a él le encantaba verla sonreír y ver que la estaba haciendo feliz ese día, también lo hacia feliz a él.
Al terminar la cena salieron del lugar tomados de la mano como a ella le encantaba, empezando a caminar bajo las luces de las calles, no pasaban más de las diez de la noche por lo que casi no había gente ya así que era perfecto, de algún modo se sentía que eran los únicos en ese lugar, todo iba tan perfecto pero entonces algo sucedió.
Frente a ellos se paró una mujer y los miro con odio, aquella mujer era la ex esposa de William, hace ya un año que habían firmado los papeles del divorcio por lo que no entendía porque los miraba de aquella forma.
— ¿Así que si era cierto, tu te acostabas con ella en aquel tiempo? —decía como si tuviera la razón mientras tenía los ojos fijos en Alice — Por culpa de ella nos divorciamos! —
—Por favor Julia no hagas un espectáculo y vete — se puso delante de Alice ya que quería ponerla a salvo en caso de que se saliera de control.
— ¡¿Espectáculo dices?! — grito—Me abandonaste por una niña sin gracia, si sabía que era para que estuvieras con ella jamás te hubiera firmado los papeles del divorcio! — de alguna manera la mujer comenzó a alterarse, se veía realmente enfadada por lo que William intentó calmarla así que la tomó del brazo y se la llevó hacia otro lugar, dejándola a Alice sola.
A unos pocos metros ellos empezaron a discutir por lo que llamaban mucho la atención, aquello no era agradable así que Alice decidió acercarse a ello para intentar calmarlos.
— W…Will por favor detente, están llamando mucho la atención — dijo inocentemente mientras los miraba.
En ese instante la ex esposa de él saca algo de su bolso y se abalanza sobre ella, inevitablemente Alice no llega a esquivarla por lo que al tenerla encima siente un puntazo en su abdomen, cuando ella dirige su mirada hacia allí ve las manos de aquella mujer sujetando con fuerza un cuchillo, aquel que la estaba atravesando en ese momento, sin poder reaccionar aun ella lo entierra aún más, en ese instante William al ver caer sangre rápidamente la agarra y la empuja a un lado acercándose a Alice llevando sus manos a la herida de ella haciendo presión haciendo que se sentara en él suelo.
— ¡Alice! — gritaba su nombre pero ella no reaccionaba a sus palabras y uno segundo más tarde se desmaya.
Inmediatamente unos sujetos que pasaban por allí atraparon a la ex esposa de él, los cuales llamaron a la policía y la ambulancia, en ese momento William no sabía qué hacer, estaba totalmente desesperado, no creía que llegase a pasar eso, creí que por su culpa ella había terminado herida, mientras intentaba evitar que se desangre finalmente llegó la ambulancia y la llevaron de urgencia al hospital.
Al llegar allí, no dejaron que él fuera con ella, ya que la estaban llevando directamente a cirugía, el no comprendía nada, nadie le daba respuestas, todo eso lo estaba volviendo loco, no sabia que sucedía, los enfermeros no le decían nada, tan solo le tocaba esperar, él no quería perderla de ninguna forma. Pasaron las horas y finalmente salieron allí uno de los médicos se acercó a él diciéndole que todo estaba bien y que lograron detener la hemorragia a tiempo por lo que ahora solo había que dejarla descansar, aquellas palabras lo hicieron sentirse muy aliviado así que tras agradecerle al cirujano se dirigió hacia la habitación de ella, si bien aún no lo dejaban entrar, estaba observándola desde afuera, ella se encontraba dormida, se veía como si no le hubiese sucedido nada, por suerte la herida no llegó a ser muy grave así que no tardaría mucho en volver a casa.
Al día siguiente Alice había despertado y él se encontraba junto a ella mientras la miraba en silencio, ella podía notar que no había dormido en toda la noche, ella sospecho que se sentía culpable por lo que le sucedió así que solo le dio una palmada en la cama haciéndole seña para que se acercara, así que cuando lo hizo comenzó a acariciar su cabeza con suavidad.
— Vamos no tengas esa cara — dijo suave siguiendo acariciando.
— Como no tenerla si por mi culpa te hirieron — ella dejando salir un suspiro lo miro a los ojos por un rato sin decir nada más, él no entendía nada así que también la miro a los ojos, en ese instante ella deslizó su mano hacia la frente de él y le dio un golpe — Ouch!, ¿Que ha sido eso?— pregunto confundido.
— Listo ya me he vengado de lo que me sucedió así que ya no tienes que preocuparte, entendido —le dijo serio — Así que deja de andar de llorón y empieza a mimarme porque la herida me duele — hinchó sus mejillas un poco enfadada entonces él se acerca al rostro de ella y le da un pequeño beso para luego abrazarla con cuidado.
— Lo que usted ordene su majestad —dijo gentilmente.
Desde ese día, ellos se unieron más como pareja, William empezaba a sobre proteger por lo que siempre estaba un paso más adelante de ella ya que ella era bastante torpe, aunque a veces notaba que lo hacia a propósito para molestarlo, también tuvieron varias citas más para compensar aquel día, y así fue como pasaron los meses, si bien los empleados no sospechaban de que tenían una relación querían mantenerlo en secreto ya que eso lo hacia mas especial.
En el trabajo también iba todo bien, aunque Liam iba una vez por semana a llevarle flores o cajas de chocolate, lo que ponían muy celoso a Will, así que cada vez que llegaba la noche hacía que tirara las cosas que le había dado, no quería que nadie más le regale cosas bonitas a la persona que amaba, así que ella terminaba haciendo lo que pedía, aunque los celos también estaban por parte de ella, ya que cada vez que veía que alguna chica estaba cerca de él inmediatamente lo llamaba con cualquier excusa a su oficina y lo besaba recordandole que era de ella y que tenía prohibido estar cerca de otras mujeres, así que al final terminaba vigilandolo, más que nada a las chicas ya que iban a propósito con él.
8
Errores
Era un día normal en la empresa, todos estaban en sus respectivos trabajos como todos los días, solamente estaban atrasados en algunas cosas pero no era algo de lo que alarmarse, mientras Alice estaba sentada en su escritorio revisando una pila de papeles su secretaria entra a la cual de la cual no se percató de que habían entrado, siguiendo concentrada en aquello papeles, su secretaria se digna a interrumpirla.
— … Señorita Alice— dijo con miedo mientras estaba parada frente al escritorio de Alice, la cual inmediatamente dirigió su mirada hacia ella.
—Oh, no te oí entrar, ¿Que sucede?— sin indiferencia la hablo mientras se estiraba.
— Solo venia recordarle que en dos semanas debe irse de viaje — cuando le dijo ello, Alice la miró confundida ya que no recordaba que debía hacer ese viaje, así que su secretaria empezó a darle detalles de ello — ¿No lo recuerda?… debe hacer un viaje de un mes a las afuera del país, allí se encontrara con varios empresarios e ira con el segundo al mando de usted, el señor Mindgrad Od—
Inmediatamente el rostro de Alice se torno serio mientras se ponía a pensar, no recordaba absolutamente de aquel viaje y más con quien debía ir, ni siquiera lo conocía, a pesar de ya ser más de 4 años trabajando en la empresa —¿Porque mejor no viene Spears conmigo? —
— El señor Spears no puede ir, el tiene que atender sus juntas mientras usted no está — lentamente la secretaria comenzó a ponerse nerviosa al ver que ella se estaba enfadando por ello — … Lo siento, no puedo hacer nada para los planes — después de que dijera esas palabras, Alice se levantó de su asiento y salió de su oficina.
Directamente se dirigió al escritorio de William, allí él se encontraba trabajando tranquilamente hasta que ella llegó, se paró justo delante de él mientras se cruzaba de brazos mirándolo seriamente.
— ¿Tu sabias que en dos semanas me iré de viaje? — le pregunto sin rodeos mientras lo miraba fijamente.
—No lo sabia, ¿Cual es el problema de ello? — la miro confundido ya que no entendía la razón de que estuviera así, entonces ella se acercó más a él.
— El problema es que no iras conmigo, y que alguien que jamás en todo el tiempo que tuve en la empresa oí de él — se quejó frente a él, e inmediatamente notar que todos los empleados la estaban mirando así que solo dejo salir un suspiro y le dijo—Más tarde seguiremos hablando de esto —dicho eso se encogió de hombros y volvió a su oficina.
Después de aquel día ellos no lograron poder hablar de ello, ya que Alice debía preparar todas las presentaciones para las reuniones que tendría en su viaje, era la primera vez que lo haría así que tenia que poner todo de sí para que fuera perfecto, si bien aún no conocía a la persona que la acompañaría a su viaje aun así quiso preparar todo por sí misma, no iba dejar que alguien más arruinara su trabajo así que se pasó una semana y media arreglando todos los papeles, además de hacer otros trabajos los cuales le quitaba todo el tiempo. Cuando finalmente tuvo un momento libre decidió ir para hablar sobre el asunto con William pero resultó que había faltado al trabajo, y según decían se encontraba enfermo, Alice rápidamente lo llamó por teléfono para saber qué era lo que pasaba pero él en ningún momento le contesto, al igual que cuando había ido a su casa, tampoco le abría la puerta, aquello en verdad le era extraño así que pensó que tal vez quería un tiempo a solas.
El resto de los días continuó trabajando ella, aunque cada vez que tenía tiempo le enviaba alguno correo o un mensaje a Will para saber como estaba ya que seguía ignorándola, cuando faltaba solo un día para irse de viaje él finalmente volvió al trabajo, lo que hizo que ella se sintiera aliviada al ver que estaba bien, por la noche cuando ya todos se habían ido William la estaba esperando a la salida, lo que la sorprendió así que se acerco a él mientras le sonreía.
— Hola Wiru, ¿Te sientes mejor?, he estado enviando mensajes pero no contestabas así que yo… — ella le hablaba un tanto animada pero en ello él la interrumpe mientras la miraba seriamente, aquello la asustó así que lo quedó mirando.
— Ya no podemos continuar juntos — cuando dijo ello Alice lo miró confundida, no entendía a qué se refería así que él volvió a hablar— Te estoy dejando Alice— después de ello él se fue caminando como si nada dejando atrás a ella, la cual se había quedado en shock por lo que acaba de decirle, no llegó a decirle nada, ni a preguntarle el porqué.
Aquello le chocó mucho así que aguantándose las lágrimas, hizo un rostro enfadado y se fue de allí sin siquiera perseguirlo para exigirle respuestas, así al día siguiente se fue a su viaje, la noche anterior no logró pegar un ojo, en verdad aquello le afectó mucho aunque no quería que nadie la viera así, en más de las doce horas de viaje ni siquiera se dirigió a mirar a quien la estaba acompañando tan solo estaba sumergida en sus pensamientos, intentando descifrar el porque de aquellas palabras, acaso ella hizo algo malo que no le gustara o es que ya se canso de ella… eran tantas cosas en su cabeza que había perdido el sentido del tiempo.
Así pasaron dos semanas, los cuales con mucho esfuerzo logró sobrevivir, en algunas de las reuniones que había tenido no le fue tan bien porque no lograba concentrarse así que muchos de esos empresarios no la tomaron en serio, pero aun así dentro de todo le había ido bien.
Un día por la noche ella se encontraba en su habitación la cual tenía acceso a la habitación de al lado donde se encontraba su compañero, aquella noche no podía dormir, cada vez se le hacia mas difícil continuar fingiendo no sucedía nada, así decidió ponerse a beber con la intención de así poder borrar sus recuerdos, pero solo lo empeoraron, aquello hizo que las palabras de Will sonarán una y otra vez en su cabeza, aquello la está volviendo loca, así que tomo un abrecartas que era parte de la decoración de la habitación y comenzó a hacerse cortes en los brazos mientras lloraba, cada corte cada vez era más profundo pero aun así eso no hacía olvidarlo, así llego el cuchillo a su cuello e hizo presión sobre él, haciendo un pequeño corte el cual inmediatamente sangro.
Mientras hacia ello estando sentada en el suelo aparece su desconocido empleado, el cual al verla en ese estado fue corriendo hacia ella quitándole rápidamente el cuchillo de sus manos.
— ¡¿Estas loca!?, ¡¿Acaso planeas matarte?!—le grito mientras veía como los brazos de ella sangraban y su rostro estaba empapado en lágrimas, él siempre la había visto de lejos y pensaba que era una persona fría y fuerte, por lo que verla así la sorprendió así que tirando lejos el cuchillo la tomó de los brazos y la apegó a él abrazándola con fuerza mientras ella correspondía a ello llorando aun mas.
Ella en verdad tenia el corazón herido, tanto que la había hecho perder la razón, era tanto el sufrimiento por el que ella estaba pasando que ya no podía evitar dejar salir como se sentía, así que solo se dejo llevar. Después de haber estado llorando un largo rato, él la separó de sus brazos.
— Se que te sientes mal, pero es mejor que tratemos tus heridas primero —diciendo eso se levantó y se fue a buscar un botiquín que él llevaba consigo, después de volver curo y vendo los brazos de ella con cuidado, y luego se encargó del corte que tenía en su cuello,él no comprendía que tanto dolor sentía para llegar a ese extremo, pero aun así se contuvo a hacerle preguntas y solo se limitó a curar sus heridas.
Luego de ello el silencio inundo la habitación, ninguno de ellos decía ni una palabra tan solo se limitaban a mirarse y eso era todo, así que Alice se levantó del suelo y se dirigió hacia un sofá que había cerca y se sentó en él dejando salir un largo y pesado suspiro mientras tenia su mirada perdida hacia la nada, nuevamente la había evitado que ella se matase, no le molestaba pero era fastidioso, quería acabar con todo de una vez, quería desaparecer así no tener que sufrir más. Así que mientras ellas se encontraba sumergida en sus pensamientos él se fue de la habitación por un rato y luego volvió con una pequeña caja en su manos, allí dentro había un pastel, mientras iba a la cocina y cortaba un trozo ella seguía en el mismo lugar sin moverse, así él decidió sentarse frente a ella mientras comía del pastel que cortó en su cara, Alice inmediatamente dirigió su mirada a él, pero más al pastel, en verdad lucia delicioso, rápidamente en el rostro de ella se noto que quería comerlo así que él le ofreció su plato a lo que ella se sorprendió.
—Eh?… ¿Para mi? — sin esperar que él respondiese tomó el plato y comenzó a comer el pastel, de algún modo su rostro ya no lucía triste así que él se sintió aliviado.
— Un buen trozo de pastel nunca falla— le decía sonriendo mientras la veía comer,a lo que ella se sonrojo al oírlo.
—Se que es repentino pero… ¿Quien eres? — él se sorprendió por su pregunta eran más de dos semanas que paso las 24 horas del día con ella y aun así no sabia su nombre, además era el segundo al mando después de ella ,en verdad lo desconcertó por completo.
— Soy Od Mindgrad, si no recuerdas desde que nos subimos al avión y pasamos más de dos semanas aquí estuvimos trabajando todo el día juntos— forzó su sonrisa mientras la veía pero en ese instante ella tan solo hizo un rostro de sorpresa.
— Oh! Así que tu eres Od, sinceramente nunca te vi en mi vida, ni sabia de tu existencia— se inclinó hacia él un momento en forma de disculpas y luego continuó comiendo del pastel, a Od le molesto que nunca lo haga notado así que molesto inmediatamente le sacó el plato con pastel que le había dado y comenzó a comérselo — …Oye ese es mi pastel! — le grito mientras se abalanzaba sobre él para quitárselo.
Desde ese día ellos se volvieron amigos ya que fue algo inevitable, los demás días que tuvieron que asistir a las reuniones Od la animaba cada vez que veía que se ponía triste y al final del día se iban a alguna cafetería a comer pastel o algún bar para festejar, ella se volvió como la hermana mejor para él, por lo que sin negarse empezó a protegerla, si bien Od era un chico bastante guapo de buen físico y el cabello plateado largo atado que le quedaba muy bien con su rostro, ella no lo veía como un hombre ni se sentía atraída hacia él, ya que aun estaban los sentimientos por William, así que el mismo día que estaban volviendo de aquel viaje de negocios Alice le contó el motivo del porque había estado deprimida en todo el viaje, lo que no le sorprendió porque cada vez que se emborrachaba tomaba su celular y lo llamaba aunque en ningún momento Will le contestó.
Cuando llego el día de volver a la empresa era un día caluroso así que Alice decidió ir a trabajar con una camisa de mangas cortas y una falda, inevitablemente sus brazos y cuello vendando se iban a notar pero no le importaba, había decidido que su regreso iba a hacer tranquilo y que trataría de evitar todo pregunta hacia ello, aunque iba a ser un trabajo difícil pero aun así se arriesgo. Al llegar todos la miraron pero no dijeron nada así que solo caminó tranquilamente dirigiéndose hacia su oficina cruzando justo por el frente del escritorio de William por el cual inevitablemente debía cruzar cada día ya que su oficina se encontraba en el fondo del pasillo.
En ello cuando cruzó Will la vio, vio como estaban vendando sus brazos, incluso su cuello, ello lo dejaron algo perplejo pero aun así decidió no meterse y dejarlo pasar, ya que él ahora solo era su empleado y nada más, lo que ocurriera con ella no era de su incumbencia, ella ya no era su problema.
Desde entonces los días en la empresa comenzaron a pasar, Alice en sus descansos iba a la oficina de Od para pasar el rato con él, casi siempre él tenía pasteles o la esperaba con el café que le gustaba, pero a veces ella también llevaba algo para comer. Obviamente todos los empleados la venían cada vez que iba allí pero no le importaba, ella trataba de mantenerse lejos de los rumores y mantenerse concentrada en su trabajo, aunque a medida que iban pasando los meses decaía cada vez más, se le había difícil tener que estar en reuniones y que William estuviera con ella, o que cada vez que debían hablar de trabajo tenía que estar a solas con él, lentamente está volviendo a abrir aquella herida que creía que ya había cerrado, así que empezó a ir mucho más seguido a la oficina de Od quedándose varias veces todo el día evitando volver al trabajo, a lo que mientras se quedaba allí se la pasaba llorando y siendo consolada por él, ella ya no lo podía ver a Will a la cara, si lo hacía estaba segura de que terminara a sus pies, terminará queriendo hablar de lo que sucedió aquel día, querría obtener respuestas, pero aun así no quería caer tan bajo.
Así que cada vez más difíciles comenzaron a ser los días para ella, entonces un día cuando ella se enferma a causa de un resfriado decide trabajar desde su casa entonces de algún modo aprovecha la oportunidad para acercarse a hablar con William, pero muchas de esas veces él tan solo lo evitaba, pero Od no pensaba en rendirse, en verdad quería saber cual era la razón por la que él la había dejado así que iba a hacer todo lo posible para que se lo dijera y poder enfrentarse a él para que dejara de herirla tanto de aquel modo a Alice. Entonce un día en el descanso lo ve solo tomando un poco de té en la sala de descanso así que aprovecho el momento y fue allí, cerró la puerta con llave y se sentó frente a él esperando que él hiciera lo mismo ya que no tenia mas opciones.
Frunciendo el ceño William se sentó lejos de él mientras lo miraba molesto— ¿Que es lo que quieres que has llegado hasta este extremo?—
— Quiero hablar sobre Alice — le habló alegremente mientras le sonreía pero ello no le estaba agradando para nada a Will— Me gustaría saber la razón por la que la dejaste — suspiro al terminar y lo miro esperando una respuesta por parte de él.
Molesto intentó esquivar la pregunta — Eso no es asunto tuyo — así que se levanto e intento ir hacia la puerta para abrirla de algún modo pero en ello, Od se acerca a él y le da un puñetazo en la cara lastimandole el labio inferior.
— Ahora sí lo es, Alice está sufriendo por tu culpa así que exijo que me lo digas! — dijo firmemente mientras lo veía furioso, Od no tenía pensado golpearlo pero de algún modo hace rato que quería hacerlo.
En ello Will se pone firme después de recibir el golpe mientras lo miraba con odio — La he abandonado porque creí que en ese viaje encontraría a alguien mejor! y veo que no me he equivocado!— furioso dio unos pasos hacia Od — Así que deja de meterte en mis asuntos! — después de ello Od comenzó a reírse sin parar.
— Eres tan idiota como ella —dijo dejando de reír y poniendo una cara seria — Mira me da igual tu vida, pero Alice está muy enamorada de ti, tanto al extremo de terminar su vida por no tenerte a su lado y por lo que veo tu también tienes sentimientos por ella aunque seguramente ahora querrás negarme — fue hacia la puerta mientras la abría pero antes de salir le dice unas palabras — Pero ahora que sé que ya no aparecerás en su vida yo la haré feliz, así que mantente alejado de ella —
Aquella sala quedó en total silencio mientras Will continuó estando allí por un rato mientras intentaba calmarse, por supuesto que estaba molesto de que él le dijera aquellas cosas, William nunca dejó de amarla tan solo la dejo por idiota que es, aquellos días en el que no pudo hablar correctamente con ella en su cabeza había todo tipo de pensamientos, pero uno de ello rondaba mucho por su cabeza, y era de que ella seguramente encontraría a alguien mejor en su viaje y se olvidaría de él, así que había decidido que mejor era terminar su relación con ella, estaba decidido a alejarse de su vida.
Después de que Alice se recuperara de su resfriado era Od quien pasaba el resto de su descanso en la oficina de ella, las veces que iba llevaba el café de ella y un trozo de pastel para que se animara, ya que seguía inestable además no quería que pensara en nada que la hiciera sentir triste así que de algún modo la convenció para poner una mesa en su oficina y trabajar junto con ella allí, el tiempo que pasaban juntos era bastante agradable y hacía que pasara el tiempo más rápido, pero aun eso no evitaba que no pensara en Will.
Hubieron varias reuniones en los tres meses que pasó luego de que Od se enfrentará a Will, cosa que eso no le había contado a Alice ya que quería que fuera un secreto y no quería que se enfadara con él, así que solo continuó al lado de ella como siempre, pero él no sabía que ella estaba pensando en algo seriamente, tan parecía que quería dejar su puesto por un tiempo así que ello la estaba haciendo pensar mucho, e investigó la manera de hacerlo sin tener que hacer que la empresa entre en caos por lo que empezó a trabajar muy duro llevando a cabo su plan secretamente.
Ella se encontraba seriamente pensando en que era momento de retirarse necesitaba descansar, de todas aquellas cosas que le hacían daño, necesitaba un respiro, así que esforzó durante muchos días para poder dejar todo en orden y poder irse sin problemas, un día después del descanso mandó a llamar a Od, tenía que decirle algo muy importante. Así que cuando entró le dijo que se sentara había algo serio de lo que hablar.
— Gracias por venir Od, se que tienes mucho trabajo así que iré directo al tema — le empezaba a hablar de manera tranquila mientras que lo miraba a los ojos — He decidido que es tiempo de que me retire de mi trabajo —él al oírla se sorprendió, no pensó que fuera a decir ello.
—¿Como que vas a dejar el trabajo?¿Acaso renunciaras? —empezó a hacer preguntas, ya que no entendía a qué venía ello repentinamente.
—Yo no dejaré de trabajar aquí, sólo me iré por un tiempo pero no cuando volveré — suspiro — Pero mientras no este tu tomaras mi lugar reemplazandome y William se ocupará de tu trabajo mientras tanto — viendo que no reaccionada continuó hablando — Se que será difícil para ti, pero confío en que harás un gran trabajo, a final del día tú ocuparás mi lugar, así que por favor no me falles —
—Yo…. haré que te sientas orgullosa — dijo algo deprimido mientras que la abrazaba, jamas pensó que ella llegara a tomar tal decisión, pero la apoyaría sin importar nada porque ella tiene sus razones.
— Gracias ahora vuelve a trabajar, al final del día yo me ocuparé de decirle a todos la noticia — le regaló una cálida sonrisa y volvió a trabajar mientras que Od se iba para volver a su trabajo.
Pasaron las horas y finalmente había llegado el momento en el que se iba a tener que enfrentar a todos sus empleados, así tomó sus cosas, vio por última vez su oficina y salió, lentamente mientras caminaba fue hacia un lugar donde todos podrían llegar a verla, así que mientras todos empacaban para marcharse a sus casas, tomó una silla y se subió en ella llamando la atención de todos, hasta la de William.
— Necesito que todos me escuchen un momento antes de que se vayan — dijo en alto viendo cómo cada uno de sus empleados tenían la mirada en ella — Se que esto será repentino para muchos pero he decidido irme por un tiempo indefinido de la empresa — cuando todos lo oyeron empezaron a murmurar, todos estaban confundidos e impresionados por ello —No necesitan entrar en pánico ya que Od Mindgrad ocupará mi lugar en mi ausencia, por lo que William Spears será ascendido a hacer el trabajo que Od hacía anteriormente, así que dicho esto me retiro y no, no le responderé ninguna pregunta, así que nos vemos — de manera seria dijo cada unas de sus palabras y luego se marchó del lugar como si nada había pasado, en verdad estaba decidida a marcharse.
Desde ese entonces Od quedó a cargo de la empresa junto con William, todo había cambiado repentinamente, Will unas semanas que ella diera esa noticia intentó contactarla pero ella había cambiado de número, aunque intentara tan solo dejarla no podía así que decidió ir a su casa, pero cuando llego allí resultó que habían vendido la propiedad hace poco, Alice había desaparecido de la faz de la tierra y nadie sabía de ella, aquel suceso hicieron que Will se diera cuenta de que ella era todo para él y que a pesar de que la había dejado aun con solo verla le bastaba pero ahora ya no era así… todo se volvió de cabezas en su mundo.
9
¿Final feliz?
El mismo día que ella se retiró de la empresa un taxi la esperaba en la entrada, cuando subió inmediatamente el auto empezó a andar mientras ella se encontraba mirando por la ventana por última vez aquello edificios que habían estado presente por tantos años, era difícil tener que irse así de ese modo pero era lo correcto, el solo hecho de tener cerca a William se le hacia difícil, aquellos sentimientos aún continuaban en ella, así que lo mejor era alejarse así podría olvidarse de él así que decidió ir hacia la ciudad vecina para así vivir por un tiempo con las personas que la salvaron no una sino varias veces, a aquellas personas le debía la vida así que, qué lugar mejor para quedarse y así poder despejar su mente.
Ella se estaba dirigiendo hacia la casa de los Handerson, quienes la estaban esperando con ansias, hacía mucho tiempo que no se veían por lo que estaban emocionados, obviamente Liam aun tenia sentimientos por ella y desde que supo que estuvo de viaje de negocios dejó de enviarle cosas y de visitarla, por lo que todos los días le enviaba un mensaje de buenos días, los cuales ella nunca contestó pero aun así, no solo a Melanie le emocionada que ella fuera sino que a él también, sobre todo después de haberse enterado de algunas cosas, si bien eran un punto a favor no quería saber que ella estaba sufriendo por una persona así que estaba preparado para intentar animarla. Así que después de unas cuatro horas de viaje, ella finalmente había llegado a la casa, muchas de las cosas habían llegado días anteriores ya que no tenía donde dejarlas así que solo faltaba que ella llegara, Liam había agrado una cama en la habitación de su hermana para que se quedara allí, todo estaba listo para ella.
Después de bajar del auto ella vio que Liam estaba afuera esperándola, no veía a su hermana pero supuso que estaría en la universidad así que no le dio importancia, así que después de despedirse del taxista se acercó a él con una sonrisa.
—Hola Liam, tanto tiempo sin vernos — decía tranquila mientras acercaba su mano para saludarlo, pero él la toma de la muñeca y lo jala hacia su cuerpo abrazándola con fuerza, ella se sorprendió por lo que hizo pero simplemente dejo salir un suspiro y también lo abrazo— Tal parece que me has extrañado—
—Por supuesto que lo he hecho, eres muy importante tanto para mi como para Melanie — dejó de abrazarla y le regaló una sonrisa mientras la tomaba de la mano y la llevaba hacia dentro de la casa —A Melanie la atraso algunas cosas de la universidad así que no llegará hasta la noche, no se si querrás darte una ducha o dormir —llegando a la sala se volteo a verla no tanto que aun la tenia de la mano así que la soltó —Lo siento…—
—No te preocupes, y me agradaría mucho darme un baño — le sonrió y se saco su chaqueta dejándola sobre un sofá que estaba cerca.
—Me parece perfecto, te llevare a la habitación donde te quedaras, espero no te moleste compartirla con la cabeza — al oírlo ella negó con la cabeza –Allí están tus cosas, Mel ha acomodado todas tus cosas así que espero estés cómoda y sabes ya dónde están las cosas — No hay problema, y aun recuerdo donde están las cosas así que irse familiarizarme con la habitación, me daré un baño y luego me gustaría charlar contigo mientras esperamos la llegada de ella— tan solo sonrió y luego se dirigió a su habitación.
Él la notó bastante tranquila no parecía que estuviera mal, pero la conocía bastante bien anteriormente ellos habían compartido la casa por dos años así que la conocía bastante como para saber que estaba ocultando como se sentía así que solo esperaría a que ella le contara todo lo que sucedió, en ello mientras ella se duchaba él comenzó a preparar la cena ya que Alice había llegado varias horas antes ya que estaba planeado que llegará por la noche, pero de igual modo no le importó estaba feliz de estar con ella en ese mismo momento.
Después de un rato Alice apareció en la cocina y se sentó en una banqueta mientras lo veía cocinar.
—Veo que aun se te da bien cocinar — decía de repente asustando ya que había sido muy silenciosa al entrar.
—A….Alice…. me asustaste, no te oí entrar — decía un tanto exaltado mientras dejaba salir un suspiro pesado, en verdad había llevado un susto muy grande— Como estuvo tu baño —
—Estuvo bien, hacia tiempo que no me relajaba tanto—dejó salir una risita inocente mientras intentaba ver qué era lo que preparaba, pero en ello vio que él tenía una expresión en el rostro como si quisiera saber algo — Dime, ¿Que es lo que quieres preguntarme? —
Liam se sorprendió por lo que desvía su mirada — Solo me preguntaba, que porque llegaste antes de la hora acordada —
—Oh así que es eso… mmm lo que sucede es que hoy es miércoles y yo hice un acuerdo con mis empleados para tener solo media día de trabajo una vez al mes, así podrán tener tiempo con sus familias — se quedó un momento pensativa mientras se cruzaba de brazos — Oh! ¿Acaso por mi culpa interrumpí tu trabajo? — dijo preocupada
—No, no es nada de eso — dijo apagando la hornalla de la cocina volteándose hacia ella — Termine mi trabajo temprano hoy así que no es el problema, es solo que si me hubieras dicho que vendría antes había ido yo mismo a buscarte— cuando dijo ello Alice se sonrojo un poco.
—Ya veo, debí avisarte antes — susurro —Por cierto que has preparado, aquel aroma me esta dando hambre — decía mientras se movía de un lado a otro intentando ver lo que había preparado él ya que se encontraba delante.
Al verla actuar de aquella manera tan solo sonrió y comenzó a servir en unos platos que tenía a su lado, él había preparado espaguetis con salsa, aquella comida era la preferida de ella así que había decidido prepararlo para ella ya que era un día especial.
—He preparado tu plato favorito — diciendo ello tomó uno de los platos y lo colocó delante de ella mientras iba a su lado a sentarse, aun no iba a servir los otros platos ya que quería esperar a su hermana, pero al ver que Alice se saboreaba con solo oler la comida decidió servirle un poco ya que parecía muy hambrienta — Espero lo disfrutes
—Por supuesto que lo disfrutare, tu siempre has preparado platos deliciosos— inmediatamente comenzó a comer con mucho ánimo, aquello la había hecho olvidar todos sus problemas así que estaba de buen humor, pero al estar comiendo noto que él no se había servido — ¿Acaso tú no comerás?—
—Aún no, esperaré a que llegue Mel, pero tu come tranquila, ¿Si?— él solo se limitaba a verla comer así que al oír lo que le dice tomó un poco con su tenedor y lo acercó a su boca mientras le hacía señas con su mirada para que lo comiera, por lo que un poco sorprendido con gentileza comió de este estando un poco avergonzado.
Aquel momento se puso un poco tenso ya que la acción de Alice hizo que el corazón de Liam latiera como loco, no esperara que hiciera algo como eso, así que solo se quedo mirándola como tonto hasta que en un momento la magia que había en el aire se fue, la puerta de la entrada se abrió y allí entraba Melanie que al cerrar la puerta tiró sus cosas al suelo y corrió directamente hacia Alice abrazándola con fuerza interrumpiéndola mientras comía, ella sorprendida por la presencia de ella también la abrazó con fuerza, había pasado ya un 2 años desde la última vez que se habían visto, por lo que ambas se encontraban muy emocionadas.
—Alys te extrañe mucho, porque no me llamaste! — Melanie se encontraba muy emocionada por lo que la tenía tomada de los hombros mientras hacía que ella la mirara, aunque Alice solo se encargaba de sonreír, desde un principio supo que ella haría eso cuando la viera.
—Lo siento, lo siento… también te eh extrañado mucho — decían intentando escapar de ella , pero no podía, la estaba sujetando muy fuerte así que en ese instante Liam se acerco y la alejo de ella intentando se que calmara — Por cierto tengo planeado quedarme un buen tiempo aquí así que nos podremos poner al día, ¿Eso no te hace feliz?
—¡¿Enserio?! — dijo en alto mientras empezaba a saltar de emoción mientras aún estaba siendo sujetada por su hermano — Que suerte que he salido de vacaciones así podre estar todos los días contigo — hizo una gran sonrisa y safandose de los brazos de su hermana se fue corriendo hacia su habitación.
—Perdón por ello, desde que supo que vendrías esta como loca — se disculpaba Liam mientras suspiraba — Por cierto, cenaras con nosotros o ya estás satisfecha — cuando dijo ello Alice lo miró algo ofendida.
Cenare con ustedes, hace mucho que no comió comida casera— miro a un lado haciéndose la ofendida mientras hinchaba sus mejillas, él al verla así lo hizo reír, pero inmediatamente intentó ocultarlo y se dirigió a la cocina para empezar a servir.
Después de que terminaran de cenar se quedaron hasta muy tarde hablando de todas las cosas que había hecho Alice en su trabajo y Mel le contaba sobre su vida en la universidad, en verdad estaba muy emocionadas hablando, Liam de vez en cuando se limitaba a decir alguna que otra cosa pero la mayoría del tiempo se quedó en silencio mientras se quedaba mirando a Alice haciendo todo tipo de expresiones mientras hablaba, en un momento cuando notaron que ya era muy tarde se dirigieron a sus habitaciones para descansar, aunque Alice junto a Mel aun después de estar acostada continuaron hablando un rato mas hasta que quedaron dormidas, ambas tenían muchas cosas para contarse así que no querían esperar mucho tiempo para hablar de ello.
Lamentablemente Liam iba a tener que trabajar los días que ella se quedaría ya que había tenido problemas por lo que tenía que arreglarlo, entonce Melanie era la única con la que se quedaba todo el día con ella, las primeras semanas salían a todos lados iban de comprar, salían a dar paseos, hasta incluso iban a salas de videojuegos, todos los días había algo diferente mientras recorrían toda la ciudad.
Un día de lluvia decidieron no salir y se quedaron en la casa a mirar películas pero en ello mientras disfrutaban el momento se corta la luz y no les quedó otra que hablar, al principio hablaban de cosas tontas hasta que Melanie tocó un tema delicado.
—Oye Alys, ¿Ya has tenido novio? — en el momento que Mel preguntó ello aquel rostro alegre que tenia se borro rápidamente, sabía que ese momento llegaría pero aun no estaba lista, pero aun así decidió hablarle sobre ello.
—Si he tenido uno, pero es complicado — intento terminar la conversación pero ella continuó con sus preguntas.
—¿Porque lo dices?,¿Qué sucedió? —muy curiosa siguió preguntando sin notar que ello le molestaba.
—Pues lo que en toda relación sucede, él me dejó… — desvió la mirada — Y antes de que preguntes algo más si, intente recuperarlo pero él no me escuchaba tan solo me ignoraba y si es una de las razones por la que he huido de mi trabajo y estoy aquí — dijo seria acabando inmediatamente la conversación, Mel no dijo nada más después de aquella respuesta, se dio cuenta de que hizo mal en preguntar así que pasaron el resto del día en silencio.
Al llegar la noche Liam volvió del trabajo, pero cuando paso por la sala vio que ambas estaban sentadas en el sofá en silencio, podía sentir una gran tensión entre ellas, pero cuando estaba a punto de hablar, la hermana de él se levanta inmediatamente y se va del lugar dejándola sola a Alice, él no entendía nada de lo que pasaba así que se acercó a Alice y vio que comenzaba a llorar, sorprendió al verla así, así que se acerco a ella y la abrazó con cuidado mientras ella continuaba llorando, no pensaba en preguntarle nada de porque estaba así, así que solo se quedo en silencio mientras la tenía en sus brazos esperando a que parara de llorar.
Después de aquel día ellas se arreglaron, Melanie se disculpó con ella por haber preguntado ello sin pensar en sus sentimientos así que de algún modo se reconciliaron y así de pasar días a semanas, empezaron los meses en el que ella estaba allí, por supuesto a veces había peleas pero no duraban mucho, hubo varias ocasiones donde los tres salían a cenar o iban a parques de atracciones, a medida que pasaba más el tiempo ellos la pasaban cada vez mejor.
Hubieron momentos en el que ella tuvo que ir a la oficina de él para ayudarlo con su trabajo ya que le estaba costando bastante así que siempre que él se lo podía le daba consejos hasta incluso le hacía algunas guías para que tuviera en mente para cuando les sucedieran cosas así.
Pero mientras ella la estaba pasando bien con los Handerson, en su oficina todo también marchaba bastante bien, a pesar de que al principio Od y William se llevaban mal terminaron de algún modo llevándose un poco mejor gracias al trabajo, pero un día después de haber tenido éxito en una reunión fueron a un bar a festejar, obviamente Will se negó al principio pero termino aceptando por cansancio, así que cuando llegaron allí y estuvieron bebiendo un rato Od dijo algo que lo desconcertó.
—Sabes Will, eres un idiota por dejarla ir — dijo de la nada mientras miraba su vaso de whisky, a lo que William se quedó mirándolo ante lo que había dicho — Ella en verdad estaba enamorada de ti, no te imaginas cuantas veces termino en mis brazos llorando mientras decía que quería estar contigo — se quejó llevando su mirada a él, esperando a que dijera algo.
—Se que lo fui… pero ya es tarde — Will contento resentido mientras suspiraba.
— Oye nunca es tarde para recuperar a la persona que amas — le dio unas palmadas en el hombro de él — Ademas algún día debe volver y estoy mas que seguro que ella no habrá dejado de tener sentimientos por ti…—suspiro y le dio un trago a su bebida.
—Supongo que tienes razón…— dijo casi susurrando también comenzando a beber.
Y así empezaron a seguir pasando los meses donde en la empresa nadie sabía dónde se encontraba su jefa, y ella se encontraba disfrutando los días con sus grandes amigos, pasaron varias cosas en ese tiempo, Liam contrajo matrimonio después de que le hicieran una reunión matrimonial, a la cual al principio a él no le agrado mucho ya que tenía sentimientos por Alice aun, pero cuando lo converso con ella, de alguna manera le hizo entender que ella no iba a cambiar de idea hacia él, ella tan solo lo veía como amigo, y ademas aun tenia sentimientos por alguien más, en esa conversación le exigió que le diga quién era esa persona y fue ahí donde le contó todo lo que pasó con Will, al principio se enfadó mucho por todo lo que paso pero al ver que un tenia la esperanza de que algún día aquella magia vuelva a ellos aun guardaba sus sentimientos por William, entonces fue ahí cuando aceptó la reunión que habían planeado sus padres, pese a todo, el al final de varias citas con aquella chica de algún modo empezó a gustarle, así que termino aceptando casarse con ella, obviamente primero tenía que pasar por la aprobación por su hermana pero él se encontraba muy emocionado, así que desde aquel momento Alice pasó por muchos sucesos, algunos le dieron celos, otros le molestaron y algunos le hacían recordar, pero entonces llegó el día en el que debía volver a retomar su vida, así que después de mucho llanto por parte de Mel ella volvió a donde pertenecía, ella al volver alquilo un departamento que estaba cerca de la empresa por lo que tardó un par de días en acomodarse , hasta que llegó el momento de hacer su gran entrada.
Había pasado un año desde que se había ido así que estaba muy ansiosa de volver y ver como están las cosas, así que vistiendo un traje negro el cual se ajustaba perfectamente a su cuerpo se dirigió a la empresa, en la cual iba a retomar el control. Con la frente en algo y seriedad en su rostro entró en su empresa, todos los que la cruzaban se sorprendían al verla, ya que ella no había avisado sobre su regreso, por lo que al llegar al piso donde se encontraba su oficina todos quedaron con la boca abierta, sin decir absolutamente ninguna palabra tan solo llego y entro a SU oficina, a la cual al entrar se encontraba conversando Will y Od.
— He vuelto perras! — decía muy animada mientras les sonreía de manera arrogante.
Ambos al verla entrar se quedaron con la boca abierta, los dos se sorprendieron, no se esperaban a que ella volviera tan repentinamente, por lo que quedaron en shock sin poder reaccionar, así que Alice al ver que no reaccionaba se acercó a su escritorio yendo directamente a su asiento y se quedó parada frente a Od quien estaba sentado allí.
—He vuelto a mi trabajo lo que significa que tu poder es nulo, así que sal de mi lugar — dijo seria mientras Od inmediatamente salió de su lugar permitiendo que Alice se sentará — Muy bien ahora que he vuelto ambos compartirán el lugar de segundo al mando, así empiecen a ponerme al tanto de todo lo que ha sucedido al no estar aquí — dirige su mirada a ellos un segundo y luego se puso de revisar los papeles que tenían sobre su escritorio.
—Alice… ¿En verdad has vuelto? — pregunto Od aun en shock.
—Por supuesto que he vuelto, y no planeo irme a ninguna parte —llevo su mirada a él y le hizo una gran sonrisa
—Así que ya en serio, pónganse al tanto de todo — volvió a repetir sin siquiera importarle que William estuviera allí, claro que le alegraba verlo pero no iba a dejar que él lo notara, en ello Will se levanta y hace una leve reverencia ante ella.
—Bienvenida — dijo normal mientras le hacía una pequeña sonrisa y luego se acomodaba sus lentes — Todo lo que ha sucedido en este año está en su computadora, junto a Od nos encargamos de registrar todo allí para que cuando volviera pueda ponerse al tanto fácilmente sin tener que revisar tanto papeles — después de decir esas cosas, ella rápidamente prendió su computadora para revisar tal archivo que había hecho para ella, así que luego de leerlo por encima dirigió su mirada hacia ellos nuevamente.
—Por lo que vi no hubieron problemas, estoy muy orgullosa de ustedes, lograron llevar bien la empresa — los felicito mientras se levantaba y les ofrecía su mano para estrechar la de ello, lo cual inmediatamente aceptaron ambos — Muy bien, ahora… mmmm — se quedó pensando un momento mientras ellos la miraron algo confundidos.
— ¿Ocurre algo Alice? — pregunto Od algo preocupado.
—No es nada, solo me preguntaba donde podrían estar para trabajar juntos— siguió pensando unos minutos más
—Supongo que ya se me ocurrirá, ¿mientras tanto no le molestaría compartir la oficina hasta que piense en algo?—rápidamente ambos negaron con la cabeza, por lo que al ver eso se sintió aliviada — Genial, entonces vuelvan a su trabajo, yo retomaré desde aquí Od así que ayuda a Will —
—Esta bien, no hay problema — luego de ello ambos se retiraron de la oficina dejándola sola.
Después de que se retiraran Alice comenzó aquel archivo que habían armado para ella cuando volviera, durante todo el día estaba leyendo eso, ya que no quería tener que atrasar el trabajo así que se quedó hasta tarde, mientras hacía eso varios de los empleados hablaban de su regreso, a muchos les sorprendió, tanto como a otros les molestó, pero aun así esos murmullos no eran nada interesantes.
Durante el día en el que William y Od tuvieron que compartir la oficina empezaron a hablar o mejor dicho Od empezó a hablar.
—No te lo he dicho, Alice volvería — dijo de forma arrogante mientras revisaba unos papeles estando acostado sobre un sofá que había allí — Debes aprovechar para recuperarla —
—No creo que sea lo correcto — dijo firme él dejando unos papeles en su escritorio girando a Od — Además no se si aun tiene sentimientos por mi o aun más si ya tiene a alguien más en su vida — diciendo ello se llevó las manos a su cabeza suspirando pesadamente.
—Vamos no seas tan negativo, estoy mas que seguro que ella no te ha olvidado — dio un bostezo mientras cerraba sus ojos.
Allí la conversación de ellos terminó, al pasar los días ellos trabajaban tranquilamente al lado de ella, aunque Will varias veces se quedaba como tonto observándola intentando descifrar si ella tenía sentimientos por él aun, a lo que ella notaba cómo la miraba pero hacía como si no lo notara y solo seguía con lo suyo. De alguna manera ello le hacía llevar varias desilusiones, pero aun no perdía la esperanza por lo que un día mientras Alice y Will se encontraban en la sala de descanso por casualidad Od decidió darles un empujoncito para que hablaran acerca de lo que sentían.
En ello cuando Alice se dirigía para salir de la sala con un café en sus manos nota que no logra abrir la puerta y en ello alguien habla del otro lado.
—Tienen prohibido salir hasta que no arreglen sus diferencias — después de decir aquellas cosas la persona del otro lado se fue, ya que podían oír cómo sus pasos se iba alejando.
—¿Diferencias?, ¿A que se refiere? — confundida se quedó pensando mientras se dirigía a un asiento que está cerca, pero en ello oye a Will susurrar algo.
—Maldito Od como te atreves— al decir ello Alice logra oírlo, porque dejo salir un pesado suspiro y frunció el ceño.
—Así que Od nos encerró aquí, ¿Puedo saber la razón de ello?— preguntó algo molesta mientras su rostro estaba serio.
—Yo…— intentando explicarse dejó salir un largo suspiro mientras también se sentaba — Lo hizo porque cree que tu aun tienes sentimientos por mí— después de que él terminara aquella frase ella se quedo sorprendida, era solo por eso tanto problema.
—Así que solo es eso… —dijo tranquila entonces se quedó mirándolo — Pues le daré el gusto de saber eso, pues si aun existen algunos sentimientos por ti, pero eso no tiene que preocuparte porque los sé controlar — dicho eso le dio un sorbo a su café mientras llevaba su mirada a la puerta.
Will de algún modo se sintió feliz al saber que ella aun tenia sentimientos por él, pero no sabia como decirle que él también los tenia, ya que eso significaría que debería explicarle el porque la dejo y no quería abrir viejas heridas, pero aun así quiso arriesgarse entonces alguien más abrió la puerta que estaba cerrada con llave y ella se fue sin siquiera mirarlo, ello lo desilusiono un poco pero aun así no perdía la esperanza.
Así que una semana después él decidió que la invitaría a una cita cueste lo que le cueste, así que se la pasó durante todo el día nervioso ya que no sabía cómo iba a reaccionar ella, así que en el momento en el que tuvo que llevar unos papeles para que los firmara tomó la oportunidad. Al estar frente a su puerta dio unos golpes, y al oír que ella le permitía entrar, abrió la puerta y fue directamente hacia ella.
—William, ¿En que puedo ayudarte? — le dijo sin rodeos mientras estaba pendiente en su computadora ya que estaba escribiendo algunos correos.
—Necesito que me firmes unos papeles — en ello dejó los papeles en su escritorio los cuales ella inmediatamente los tomó mientras dejaba de lado lo que estaba haciendo para revisar lo que le había entregado, al ver que todo estaba en orden tomó una pluma y los firmo.
—Esta todo en orden, aquí tienes — le alcanzó con sus manos los papeles, los cuales inmediatamente tomó con cuidado mientras se quedaba parado frente a ella sin poder decir ni una palabra — ahm ¿Necesitas algo mas? —le pregunto al ver que sea allí.
—Yo… — intentaba decir la palabras pero no salían, entonces respiro hondo y dejó salir las palabras — Quisiera saber si, ¿te gustaría tener una cita conmigo? — aquella pregunta la sorprendió jamás pensó que él hiciera eso, pero la hizo feliz así que aun manteniendo la calma le respondió.
—Esta bien, dime cuando y donde, y estare alli — decia aceptando a su invitación.
—Este fin de semana, te esperare a las 9 a.m en el parque que tanto te gusta — después de decir ello se fue rápidamente sin dejar que ella dijera algo, estaba avergonzado por lo que acababa de hacer pero estaba aliviado de que aceptara tener una cita con él.
Cuando Will se fue de su oficina repentinamente se quedó pensando, en porque la había invitado a una cita, después de todo él había sido quien había terminado con ella, así que tenía mucha curiosidad por lo que él había planeados y más que nada al saber que recordaba las cosas que le gustaban a ella.
El día de la cita ella fue puntual al lugar que él le había dicho, la verdad aunque no lo quería admitir estaba emocionada, por primera vez en mucho iba a pasar tiempo a solas con él, cuando lo vio a los lejos caminó lentamente notando que esta vez estaba con ropa más casual, ello fue sorpresa para ella, no le quedaba tan mal, él se veía sexy con cualquier cosa que se pusiera.
—Lo siento, ¿Te he hecho esperar mucho? —pregunto preocupado al ver que ella había llegado antes que ella.
—Tan solo un minuto, pero no me molesta — dijo tranquila — Y bien, ¿A dónde iremos? — pregunto curiosa mientras lo miraba.
—Primero iremos al zoológico, se que te gustan los animales así que pensé que estaría bien ir allí — al oírlo ella inmediatamente sonrió lo que hizo que él también sonriera, fue entonces que comenzaron a caminar así a su primer destino.
Cuando llegaron allí fueron a visitar varias partes, vieron a los pandas, osos, leones, etc, también se dirigieron hacia el acuario que había allí, Alice en verdad estaba disfrutando estar allí, encantaba observar a los animales, varias veces sin darse cuenta lo llamo «Wiru» a lo que inmediatamente ella se disculpaba, eso le molestaba un poco pero lentamente se iban acercando cada vez más, varias veces ella lo tomó del brazo llevándolo a los lugares que quería ir a mirar, a lo que él iba sin negarse. Al llegar el atardecer se fueron del zoológico ya que estaban cerrando, había pasado todo el día allí y había sido muy divertido mientras caminaban sin rumbo, se detienen en una pequeña plaza para sentarse un momento.
—Te has divertido? — Preguntó Will mientras la miraba.
—Por supuesto!, era la primera vez que entraba a un zoológico fue emocionante, muchas gracias por invitarme— decía animada mientras sonreía de oreja a oreja, en verdad se había divertido mucho con él, de algún modo ello hacía que estar cerca de él hacia que su corazón latiera rápido.
—Me alegra mucho…— al decir eso tomo una pausa y se levantó parándose delante de ella —Alice se que te he hecho mucho daño y que no tiene perdón el haberte dejado por creer que encontrarías a alguien mejor… — al escucharlo ella se sorprendió no sabia que esa era la razón de su rompimiento, así que siguió escuchando atenta — Y fui un verdadero idiota al dejarte ir, pero ya no quiero hacer eso por eso Alice… — en ese instante él saca algo se su bolsillo y se arrodilla frente a ella mientras toma la mano de ella— ¿Te casarías conmigo? —
10
Vicio
Proximamente. . .
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