La vie en bata

Habia pasado tal vez un mes y medio de que cumpliera 29 y ya sentía el +1 venir, solía juntarme con el hermano menor de un amigo de mierda, me asusta llegar a pensar como se pueden diferenciar tanto consanguineos que comparten el mismo techo, pienso que a la calle, a la universidad, al ver o no ver tele hay que tenerle miedo, te pueden manipular de una manera tan bella como sutil.

Al Franco lo huebiaba por ser un pendejo bueno para el pimentón asado, le atraían las piedras de colores y las conchas de mar, decía que con limón y sal eran las hueas mas nutritivas para el vegano promedio, siempre me las recomendaba. Tenia tal vez 21, inteligente a cagar pero hueon como el solo, no se de quien aprendió, pero su hermano le volaba la raja, no se porque me juntaba con el, quizás por ser amigos desde chicos, no se en que momento se volvió tan básico, a lo mejor siempre lo fue, solo que no lo asimilaba siendo yo también niño.

Afuera hacia un calor de aquellos, no quería salir para ver si hacia mas calor adentro o afuera de la casa, pero en el patio estaba esa mina, aun no se como se llama, no me interesa la verdad, todos en esta casona duran a los mas cuatro meses, el tema es que estaba ella echada a los pies del único árbol de la casona, se veía muy cómoda y fresca, pude haber sacado un par de chelas e ir a conversar un rato, pero ¿de que iba a hablar? Creo que le saque todo el rollo porque siempre que la oigo esta hablando de los mismos temas, puedo reconstituir su dialogo por completo, me apesta esa huea a decir verdad, no tendría nada nuevo que acotar terminaríamos en su hoyo de temas favoritos, es como que sus algoritmos están demasiado estructurados.

Me había llamado el Alonso porque no le contestaba los whatsapp, me estaba invitando a vacilar donde unos tipos y que iban a haber las medias guachas, que eran de plata y que no nos iba a faltar nada si es que me quería ausentar porque no tenia lucas, me cago, igual hace rato no salgo pero ¿que tan mal podría salir?, me voy en la moto, pero ¿si estoy ebrio y me da la huea por irme? Ley Murphy nomas, si me muero me muero.

– Oye, pero va a ver mucha gente?
– Porque siempre haci la misma pregunta weona, deja de tenerle miedo a la gente, le gustai a la gente, eri enimagtico y esa huea les gusta a las minas, si le gustai a alguna nos invitan a todos mas seguido, no cachay que nadie pierde nah, pesca esos cojones y vamos.
-Deja de mentir weon, que es esa huea de que soy enigmatico, soy aweonao que es distinto.
-Puta si pero no, deja de llorar culiao y mueve la raja.
-Donde nos vamos a juntar?
-Puta no me acuerdo pero te mando la dirección por whatsapp altoque.
-Dale, estamos hablando entonces.
-Pero pescai sipo, no vay a tirar pa’ colina.
-No weon, ya chao mejor pa’ pegarme una apura’.

Estaba hablando en la ventana y la mina me estaba mirando, me dio vergüenza y me tire en la cama.
Tenia esa manía de prestar atención a los sonidos que producía la gente para averiguar de algún modo lo que estaban haciendo o lo que iban a hacer, sentí pasos apresurados en la escalera, no quería que fuera el Fabian a golpearme la puerta para que le ayudara a formular un argumento para su tesis, estaba urgido y cuando se le ocurría una idea corría donde mi para que no se le olvidara y lo ayudara, me entretenía para que te voy a mentir, me hacia cuestionarme y me gustaba que el estuviera atento a mis palabras pero en estos momentos no me ayudaría porque me tenia que apurar, la mugre ya me estaba picando, había tirado licencia porque me estaba muriendo por una causa desconocida que llaman depresión, la cosa es que quizás mi cuerpo llevaba 5 días sin tocar el agua.

No sonó la puerta y yo quede como que chucha, pesque la toalla y todo para volver a ser menos bestia, salí y fui a la cocina para sacar algo del refrigerador, estaba ella en la mesa picando frutillas, las cajas de vino la rodeaban, le pregunté por el Fabian y me dijo que no lo veía desde anoche, masque un durazno y me fui. Fabian y la conchetumadre, ¿donde andará? No había nadie mas viviendo en la casa por lo tanto fue ella la que subió corriendo, ¿porque?.
Me metí en la ducha y me acorde de la Jose, le gustaba el verano solamente por el borgoña, odiaba el vino y las frutillas pero juntas decía que eran un milagro. Le pegue a la muralla y por hueon me entro shampoo en los ojos.
A veces pienso que debería volver a comprarme un espejo, o mejor aun, que nunca debí romperlo, me quedo una cicatriz en la mano que me da pinta de maleante junto con la que me hizo en la cara el gato de otra mina que vivió en la casona.
Me toque las ojeras y repetí un mantra unas seis veces, no creo en esas volas yoguis pero en una de esas si es que funciona después tengo en que confiar, bien hueon para mis años la verdad. No me quise afeitar y creo que iré con la misma ropa negra desteñida de siempre, o podría ir con la camisa que me regalo mi hermana, me puse la camisa, pesque el casco, las llaves y salí en la moto.
Llegue al supuesto punto de encuentro pero resulto ser la casa donde seria la cosa. El Alonso ya estaba arriba de la pelota cuando me fue a recibir. Estacione y mire la hora, eran veinte para las doce, para mi aun no comenzaba pero ya me quería ir, resulto que había una amiga de la Jose, me reconoció y me ofreció una cerveza barata, estaba aburrido de las hueas malas así que sin faltarle el respeto se la negué y le dije que iría a comprar otra cosa, se rió y me dijo que la acompañara a la cocina, yo hueon escéptico la seguí, paso una hora y ya habían dos royal de litro vacías, había llegado mas gente de la que había presupuestado, quería saber que estaba tramando el Alonso, así que le ofrecí un cigarro a la mujer que estaba sentada conmigo y salimos a fumar, ahí estaba el weon, muy abrazado de una mina, la note incomoda pero más borracha, supe que también era amiga de la Jose. Conforme pasaba la hora notaba mas insoportable al Alonso, quizás yo también estaba mas desagradable , la aurora se puso a mi lado y el alonso muerto de borracho dio un paso y empezó a huebiar:

– Oye pero porque te fuiste de mi lado, si estábamos tan bien.

Mire a la aurora y sonrió pero sin los ojos, tomo del brazo a la conversaba conmigo anteriormente y miro hacia abajo. Note que se ponía tenso el ambiente.

-Le poni color hueon, si no esta ni ahí contigo.
Me reí y dio otro paso hacia mi.

-Que te meti vo si estoy hablando con la aurora
-Puta tal parece que ella no quiere hablar contigo, mejor pégate un saque pa’ que despavili.
-Sabi que te voy a hacer caso, quizás hasta me pongo mas interesante como vo.

Se fue con otro tipo que no conocía y no lo vi mas. La aurora era bonita, callada la mayor parte del tiempo pero hacia acertados y certeros comentarios, creo que tomo mas de la cuenta porque se fue al baño y no volvió mas. Sentí un portazo en medio de toda la música pero no le preste mayor atención.
Reí, tome y hable mucho, había sido una buena noche, conseguí buena yerba y uno que otro buen contacto, dentro de los cuales estaba el de la Cata, con la que compartí un par de royals en la cocina.
Llegue a la casa hecho bolsa, susurraba «estoy muy viejo para esto» mientras me hacia un pan con tomate. Me senté y revise el celular, el Franco, el cabro chico con quien solía hablar, me había preguntado como a las cuatro de la madrugada por mi crianza y el machismo en ella, le dije como a las seis horas después – hermano mas rato te respondo, cuando reviva.
Había tenido una pesadilla horrible, desperté sin polera y todo sudado, quería vomitar y lo hice.
No respondí el teléfono en tres días, el Franco me dijo que el Fabian había preguntado por mi, vivimos en la misma casa y el hueon no es capaz de golpear mi puerta, también me dijo que le dejara una nota si es que me suicidaba.