La espontaneidad con la que suceden a diario las cosas, nos deja varias cosas para tener en cuenta e implementar en un futuro a veces incierto. El no saber el final de un libro, nos abre la imaginación hacia cualquier posibilidad, así como también nutre nuestras ansias de finalizarlo. La vida misma a veces se torna impredecible, por este motivo no sé si la manera correcta de vivir, reside en el aprovechar cada momento como si fuese el ultimo, o malgastar inconscientemente el tiempo en tratar de pensar y repensar cada acción tomada. El reproche y el arrepentimiento, a veces es un terreno pantanoso, en el cual nuestros pies quedan sujetos al suelo y nos impide avanzar adecuadamente. Nosotros nos castigamos, nosotros nos premiamos, nosotros a veces nos juzgamos no adecuadamente. Nosotros somos el pasado y seremos la suma de todos nuestros errores y aciertos. Nosotros al fin y al cabo seremos, y pasado un tiempo, seremos solo un recuerdo para los demás.
Somos fragiles, ojalá no existiese el sufrimiento. Ojala nuestros seres cercanos no nos mirasen con esos ojos tristes y humedos al apretarnos la mano en nuestro ultimo suspiro.
OPINIONES Y COMENTARIOS