Buenas tardes, les presento a Macaco:
Una niña alta, de piel blanca, bella y con edad de… bueno, calculando su físico, tiempo de vida y madurez, no se le puede definir su edad, pero digamos que es lo bastante menor como para seguir queriendo viajar en la levedad pero lo bastante mayor como para saber que está a ras de tierra.
Macaco es:
Sexy pero a la vez inocente.
Intensa según su madre, pacífica dicen otros.
Es naturalmente extremista, pero gracias a la moral es balanceada.
Vive entre la levedad y a ras de tierra.
Un día se cree superior gracias a su inteligencia, otros días se pregunta si sólo eso existe en su cabeza.
Según ella un día todo es amor y alegría, otro, se cuestiona el valor de la vida.
Macaco nace siendo todo o nada pero, vive bajo las condiciones de: “Ni todo, ni nada, son medida”.
Entonces, carajo, que tipo de personalidad se vuelve esta?
La pobre vive entre dos mundos y no sabe como navegar entre los dos. Ella piensa que tiene que elegir pero, ella no quiere elegir. Ya que ella es perfecta, y las personas perfectas no eligen. Las personas perfectas son “moneditas de oro” ¿no?. No puede elegir un mundo ya que hace al otro menos… Y cuando haces menos algo o a alguien, ese algo o alguien de repente de odiará por no haberlo elegido. Te odiará y mirará con ojos de toro a punto de pegarle al torero. Las personas perfectas no pueden ser odiadas, por lo que no pueden elegir para no hacer a algo o alguien menos. Entonces ahí esta Macaco, sin saber que se puede navegar entre el “tal vez” y no aterrizar entre el “si” o “no”… flota en lo leve y se destruye gracias a su inestabilidad.
¿Mamá o papá?
¿Amarlo o apartarlo?
¿No comer o atracarse?
¡Bingo!
No comer, atracarse. No comer, atracarse.
Es ahí donde el mundo de Macaco entre el todo o el nada si existe.
Es ahí donde nace Macaco, y donde si no se cuida, muere.
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