El calor de la contienda.

El calor de la contienda.

Coty Ampuero

26/08/2018

Prologo:

Estaban frente a frente mirándose fijamente el uno al otro, el pueblo parecía desierto. No había nadie más en la calle, solo ellos y el polvo levantado por el viento. Ambos sujetando el revólver en su cinturón entonces uno le dijo al otro:

¿Recuerdas que, de niños, una vez jugamos a esto?

-Claro. También recuerdo que te vencí.- Respondió el otro sujeto.

-Sí, lo recuerdo claramente. Pero también recuerdo que, esa vez, no nos gustó jugar a los duelos con pistolas, nos pareció algo insípido, ya que no se lograba apreciar el calor de la contienda ni la calidad real de los oponentes. Verás, mi viejo amigo, podemos hacer esto fría e insípida mente y acabar pronto o podemos apreciar el momento y pelear cuerpo a cuerpo, como en los viejos tiempos. ¿Qué opinas?

-Como en los viejos tiempos entonces.– Respondió el contrincante.

Ambos se quitaron el cinturón con el arma y lo arrojaron a un lado, luego comenzarona acercarse lentamente, un paso a la vez, sin quitarse la mirada y, cuando estaban a solo unos metros, se arrojaron corriendo el uno contra el otro comenzando la pelea.

Cada puño y golpe era como narrar un antiguo recuerdo de infancia, de su amistad, su historia, sus emociones y viejos anhelos. Pero ya no había vuelta atrás, la línea ya se había cruzado y al caer el sol sólo uno quedaría con vida.

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