poema «Asesino Tiempo»

los dias vienen y se van

sin regalarnos un dulce adiós

las horas viven corriendo con prisa de ladrón

sol y luna intercambian miradas suicidas

la ciudad en cada mañana levanta aves sin alas

tierra de oprimidos

encierro urbano

el reloj marca su desgano

la tarde robo su parte

con afán la noche viene a cubrir de negro encanto

todos los anhelos

los duendes de lo inmediato juegan a dominar las mentes

adormecen la realidad

atacan con ferocidad

nuestros mejores años

somos sus lacayos

los presagios del viento

cabalgan tan feroces

como fieras rapaces

Roban un mar de calma

la lentitud esta en vía de extinción

los pensamientos acaban mutilados

tengo que actuar sin meditar

regalar el corazón sin pensarlo

correr empujando un sol en mi mano

saltar y tener angustia de liebre

enojarme con la paciencia

maldecir la fila

maldecir la espera

maldecir la lentitud del anciano

vivir a millón por hora!!!

este acelerado drama no admite calma

en las calles la alfombra de cemento

acumula tristes pasos

rumbo al trabajo o al estudio

camino a la rutina

sombra de bruja maldita

el desespero vive triunfando

en las tempestades de este siglo

no sorprende ver como los amores

se han vuelto profugos de la luna

aman la corriente

toman el cariño como bebiendo

un ligero aguardiente

solo calentarse por un breve tiempo

y prostituir el amor

construir para regalar destrucción

tiranías del desenfreno

no hay control

solo duerma anestesiando sus sueños

las maquinarias del sistema seguirán

haciendo el resto.