Fue un momento exacto en el que al oír tus palabras yo levanté la mirada, no fueron palabras de amor, ni siquiera eran reales, eran una actuación, la primera a la que le puse real atención aquel día, llamaste mi atención en un momento exacto, pero quien sabe si era el momento de ambos, realmente no fue allí donde quedé totalmente flechada, fue interesante verte, mas no fuiste aquel impacto que con el tiempo te has vuelto.

Ese dia te vi fuera de aquel lugar, en el momento justo en que tu me viste, allí comenzaste a llamar realmente mi atención, pero pasó el tiempo y no te volví a ver, ni siquiera pensaba en buscarte, por mucho tiempo te olvidé como cualquier persona que ha pasado frente a mi y capta mi atención, pero asi de rapido se va, ese fue el problema contigo amor, mi atención no la captaste de forma tan efímera como para que se fuera asi de rapido, fuiste lento, adentrándote en mi mente en momentos justos.

Cómo voy a sacarte yo ahora de mi mente, si te fuiste tejiendo dia con dia entre mis nervios, cómo destruir de un golpe aquello que tardó tanto en construirse, simplemente no se puede, y quisiera tanto saber si será el mismo tiempo que tardaste en llegar, el que te daras para irte, o si es más, porque menos no lo creo.

la tercera vez que te vi caminabas desgarbado por la universidad, quien iba a pensar que estudiabas justo lo mismo que yo y que realmente estábamos más cerca de lo pensado, tu mirada llamó a la mía como aquella segunda vez, pero nunca pasaba de eso, solo cruces de vista, llamadas de atención sin mediar una sola palabra.

Quien diría que ahora llevo dos años viéndote casi a diario, eso, solo viendote, cruzando miradas a veces, sabiendo que estamos pero sin saber por qué y para qué, o mas bien para quién.

Ya son tres años entonces los que han pasado del dia aquel en que llamaste por primera vez me atencion, haz tenido cariño el tiempo suficiente para calarme en los huesos, con simples miradas, con tu simple presencia, con el hecho de estar, y es que tal vez si estamos en un mismo lugar por algo, porque me encanta soñar creyendo en los azares del destino y que tal vez si somos pero no aún, que tal vez sí debemos ser pero aún no ha llegado nuestro tiempo, o tal vez la vida solo quiere recordarme que si éramos, pero nunca pasó, por no actuar en el momento justo.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS