Mi monito animado

Hace 3 meses apareció. Salió de la fantasía y se cruzó conmigo. Un hombre tierno de ojos negros tan profundos, me dan vertigo, adrenalina. Ríe con los ojos, y los hombros, y el tronco, porque sencillamente es feliz con todo el cuerpo.

Lo conocí de la forma más inesperada, y en la coincidencia más linda, porque fue hecho para que yo lo cuide, o yo fue hecho para cuidarlo. En su existencia ambos tomamos sentido.

Él es un sabio, escuela de rebeldía y resiliencia. Sartré dijo que la filosofía no tiene sentido si no existe el hombre libre, no hay de qué discutir si todo está determinado… No existe libertad sin pensamiento, y el pensamiento no tiene sentido sin rebeldía. Este hombre profundo como sus ojos, feliz como su andar, es un hombre completamente libre.

Me enamora su andar, su decir, su pensar y su sentir. Me enamora él, su inteligencia, su astucia, su intrepidez. Me enamora su felicidad sin sentido, como de otro planeta. Así es «Betito», mi niño lindo, mi propio muppet, un calco de la carita de Beto de «plaza sésamo» (aunque su personalidad es la de «Enrique», sin lugar a dudas). Yo creo que es tan feliz, porque su vida real está en sus sueños, su «mundo sésamo» que lo educa todas las noches, lo educa para la felicidad y la ilusión, para nuevas esperanzas que comparte conmigo =)