Ayer te fuiste…
Hoy me he levantado a caminar por el bosque que solíamos usar de fortín en nuestras épocas juveniles, estoy aceptando tu adiós, creyendo en tu despedida, desconfiando de esta nueva soledad, miro al cielo y se que este momento llegaría, y afortunadamente fue mas pronto que tarde. La verdad es que he olvidado como es eso de amarte, me acostumbre a tu indiferencia, a tu silencio, a que dejes mis mensajes sin respuesta cuando se que los has leído, a que me inventes excusas solo para no verme y me duele, en verdad que me afecta.
Pues yo he estado allí a pesar de las caídas y los errores que hay detrás de ti, y claramente también de los míos, trate de darte lo mejor que en mis manos creí podía hacer, entregue mi humilde poesía y vocación al tiempo que pase a tu lado, dando como novedad una serie de versos irreales que nadie en este mundo esta listo para descubrir, pues allí escondía muy celosamente los confines de mi memoria, de mis recuerdos y de nuestro amor, me encamino ahora aceptando que ahora ni tu podrás leerlos ni yo podre entenderlos, que difícil es caminar sin ti.
Te amo, pero debo empezar a olvidarme de ti, he empezado por vaciar las botellas de tus dos perfumes que dejaste en mi baño, no quiero tener un aroma que me recuerde a ti, he donado tu vieja guitarra y tu colección de fotos se la envié en una caja a tu mama, queme las cartas que nos hicimos al conocernos, borre los vídeos donde aparecíamos juntos y donde estabas riendo, la voz de tu sonrisa poco a poco debe esfumarse, ahora solo me quedan estos escritos hechos detrás de una pantalla y mandados desde una distancia segura para los cuerpos, pero de un abismo infinito para las almas y allí solo hay oscuridad
He llegado a la conclusión de que amar sin esperanzas hubiera sido mas fácil; así en esta etapa no me sentiría tan insignificante, así podría decirle a mi mente la realidad de las cosas, tendría el valor para despedirme y olvidarme como si nada pasara, pero el corazón sabría que miento y me reprocharía por mis sueños fallidos, por las promesas incumplidas, por la soledad venidera, por el destino inamovible. Eramos mas que amigos, mis deseos solo se basaban en besarte y no dejarte ir, en que momento cambio todo, en que momento tu mano se despego de la mía en este camino de la vida; aun recuerdo la primera vez que te bese, allí en esa tarde grisácea de un febrero lluvioso, de ahí en adelante las tardes cobraron un sentido diferente, al igual que las nubes, los sabores y las cotidianidades de la vida, me fui acostumbrando a ti y hasta soñaba con que fueras parte de mi futuro, soñaba poder despertar mis mañanas a tu lado y sentir tu delicada mano recorrer por mi rostro, todo era diferente cuando estabas, pero justo cuando en el mejor momento vienes y te vas, o bueno ni siquiera viniste, solo te fuiste.
Tu energía, tu valentía, tu honestidad, tu virtuosa compañía, tu aura, la paciencia de medio día, tu voz secreta, necesitaba de ello al pasar los días, de tu voz pronunciando mi nombre, de mi celular mostrando tu imagen, pero ahora te he de recordar en mis soledades, cada día que pasa se dibuja la ansiedad de unos besos lejanos, de unos pasos que dejan huella para que todo valiente que quiera olvidar me siga; son momentos de delirio, expresiones fugaces, recuerdos que no valen guardar, ahora solo pienso en continuar por este camino que tiene como nombre el tuyo, lo haré hasta que en mi mente encuentre breves instantes que me vuelven la paz, pronto madurare, y no dejare de olvidarte, con paciencia y con sigilo, déjame adentrarme en la mente desconocida donde villanos y tiranos han hecho de las suyas, déjame perderme allí, entre tu vació y el mio, entre tu recuerdo y mortal olvido, dejame separarme de ti….
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