Pensamiento Inmortal

¿Qué haces en mi cabeza? No deberías estar ahí, o por lo menos eso hubiese pensado hace algunos meses. Ahora mismo parece imposible sacarte.

Pensar en ti se ha vuelto una acción tan recurrente como lo es respirar, incluso más. Antes de ir a dormir el último rostro que aparece en mis pensamientos es el tuyo; me despierto y recuerdo todos esos momentos que tan feliz me han hecho, abrazos, bromas, chistes, comentarios, besos… Ya estaba acostumbrada a algunas de estas cosas, pero contigo se volvían algo más, algo hermoso, algo memorable. Otras tuve el privilegio de experimentar por vez primera contigo, y te agradezco por eso; por hacerme disfrutar de cosas nuevas con alguien a quien realmente amo.

Has abierto mis ojos a cosas nuevas, has tenido el privilegio de verme sonreír una y otra vez, me has hecho la persona más dichosa sobre la faz de la tierra. Por eso, y por muchas cosas más es que mi mente no me deja tranquila ni un segundo mostrándome tu recuerdo. Por eso mismo es que te amo.