Laura Sala (1º premio 2018)

LAURA SALA

Empecé a escribir por imitación. De pequeña leía a escondidas el diario de mi hermana. Y aunque no entendía muy bien para qué escribía cada día lo que le pasaba, lo comencé a hacer yo, porque soy la pequeña y las pequeñas siempre imitamos a nuestros hermanos mayores.

Comunicando a través de la palabra escrita, buscando siempre la más adecuada.

Licenciada en Humanidades y Comunicación Audiovisual, Máster en Innovación y Calidad Televisivas de TV3, «Itinerario de Novela» en la escuela de escritura del Ateneu de Barcelona, redactora de contenidos online y offline, copy publicitaria…

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Autora de tres cuentos infantiles: La nena de la sabata vermella, El Capità Espàrrec i La Fava Muricana s’ha enamorat; también de dos libros de micro relatos: Micro relatos para romper el hielo y De puntillas; y de las novelas El principio de todo lo demás y Olbido con b.

ENTREVISTA

¿Quién es Laura Sala?

Es algo difícil de responder, la verdad. Pues mira soy alguien en construcción… Alguien sencillo pero con gustos complejos, como decía Calvin. También soy alguien que ha ido consiguiendo sus cosas poco a poco y ha sido tenaz con lo que le gustaba de verdad, que es escribir, crear otros mundos, explicarme a través de las palabras, entenderme también…

¿Cuándo supiste que querías ser escritora?

No fue un día en concreto, simplemente empecé a escribir por imitación. Mi hermana mayor escribía un diario y yo se lo leía a escondidas y de ahí lo empecé a hacer yo. Empecé escribiendo diarios de pequeña y poco a poco esos diarios se transformaron en pequeños relatos, luego en novela y era realmente lo que me gustaba, lo que necesitaba hacer.

¿Qué fue lo primero que escribiste? ¿A qué edad lo hiciste?

Pues lo primero diarios cuando iba al colegio, luego cartas con una amiga del colegio que se fue a vivir fuera y empezamos a escribirnos muy a menudo, y nos explicábamos a nosotras mismas y a la otra. Y eso me encantaba.

¿Tiene tu vida profesional relación directa con tu faceta como escritora?

Bueno, de alguna manera sí porque trabajo de copy creativa y tiene que ver con la escritura, la creatividad, etc.

¿Cómo te formaste como escritora?

Realmente me formo escribiendo y leyendo y viendo pelis, espectáculos y lo que sea, todo me inspira y todo me sirve. Y luego también hice el taller “Itinerario de novela” en el Ateneu, pero eso ya fue más adelante, lo que me apunté porque tenía curiosidad de qué enseñarían en una escuela sobre escribir y bueno, te enseñan el método y lo que más me sirvió a mí, cumplir con entregas, disciplina y comentar tus textos y los de los demás en público, sin máscaras. Hablar de lo que escribes te aterriza.

¿Tienes alguna manía al ponerte a escribir?

Manía no, pero me gustar tener un poco de orden espacial.

¿Prefieres algún lugar o momento a lo largo del día para escribir?

La verdad es que no lo puedo decidir. Me encantaría levantarme a las 6 o antes y ponerme a escribir o tirarme hasta la madrugada, pero no lo hago, tengo sueño. Y al tener un trabajo no me queda mucho tiempo así que escribo donde puedo y cuando puedo. La novela de Olbido con b, por ejemplo, tiene mucha parte escrita en un tren, también los fines de semana en el Ateneu…

Antes de iniciar una novela, ¿la planificas mucho o te dejas llevar por la inspiración?

La verdad es que no planifico casi, solo en esta Olbido con bsí hice una escaleta de la novela, que luego fue cambiando y sobre la marcha fui improvisando, pero en cierta medida me sirvió un poco de guía.

¿Eres una escritora de las que escriben a mano o te decantas por las nuevas tecnologías?

Escribo en el ordenador y suelo tomar notas en el móvil, pero más por comodidad que por gusto. Y siempre llevo una libreta y compro libros en papel o los cojo de la biblioteca.

¿Cómo es un día en la vida de una escritora como tú?

Pues la verdad que mi día a día de escritora tiene poco… trabajo fuera de casa todo el día como copy creativa y lo que me queda intento rascar lo que puedo para ir, al menos, generando ideas para mi próxima novela o para mi próximo cuento. Lo que más hago y nunca dejo de hacer cuando tengo poco tiempo es escribir micro relatos o poesía, porque eso lo saco de mi día a día.

¿Eres aficionada a la lectura?¿Le dedicas muchas horas a lo largo del día?

Sí, disfruto leyendo. Tampoco le dedico tanto como querría, pero tengo libros en todos los sitios de casa, tener un libro cerca me aporta tranquilidad. Sé que en cualquier momento lo puedo abrir y es como una ventana a otros mundos, cuando el mío me aburre, por ejemplo.

¿Qué tipo de literatura te gusta leer?

Pues me gusta leer libros que me sorprendan, nuevas miradas, libros que me aporten y que me ayuden a entender el embrollo que es la vida, o como otros resuelven sus historias. Últimamente me enganché a dos sagas, yo que nunca había leído sagas, que son la de Ferrante y la de Knausgard. Lo que me gusta de verdad es pasearme por una biblioteca o librería y coger algún libro que me llame la atención. No siempre acierto pero cuando lo hago, es genial. También un libro me suele llevar a otro, por recomendaciones de sus mismos autores, por citas, etc.

¿Eres lectora de libros de papel o también lees ebooks?

Sobre todo en papel, pero alguno me he leído online, sobre todo alguno gordo, que si no veo la gordura, no me pongo nerviosa en todo lo que me queda por leer.

¿Cuál es tu autor favorito? ¿Nos podrías recomendar una obra de él?

Pues la verdad es que nunca he sido de autores favoritos ni de fetichismo ni nada, hasta que llegó Knausgard hahaha. Pero te diría los cuentos de Chéjov, la mirada de Amélie Nothomb, la sencillez de Anna Gavalda, luego autores japoneses que no recuerdo nombres pero un libro que me gustó fue La fórmula preferida del profesor, por ejemplo… otro americano que se llama Departament d’especulacions. Pero bueno me gustaron El guardián entre el centeno, Lolita de Nabokov, Madame Bovary, Cortázar… no sé, muchos más… es que leo todo lo que creo que me aportará o me enseñará algo. Marguerite Duras, Marsé…

¿Recuerdas algún libro de tu infancia con especial cariño? ¿Cuál es? ¿Por qué le tienes especial cariño?

La historia interminabley Mujercitas. Mujercitas aún lo tengo en la habitación. Jo, es uno de mis personajes favoritos de siempre.

¿Qué estás leyendo ahora?

Ahora el volumen 5 de Knausgard, cómo no… pero también libros de poesía que acabo de comprar, Cuaderno de campo,El arrecife de las sirenasy Chocar con algo. Ah y Nuevas formas del orgasmo femenino… por el título, sí.

¿Si tuvieras que recomendar una novela cuál sería?

Pues depende de quién me lo pidiera y para qué. Aunque ya te digo que se me da fatal recomendar. Una apuesta segura es Chéjov, Amlélie Nothomb. También Vila-Matas, El tiempo ligero en Parmame pareció un libro genial. Salinger también claro.

¿Qué autores clásicos y contemporáneos te han influido como escritora?

No tengo ni idea de si me han influido o no pero sí puede ser que siempre nos llevamos algo de un libro, no de todos, pero sí de algunos, y yo me he llevado algo de Flaubert, Nabokov, Cortázar, Chéjov, Rilke, John Berger, Sylvia Plath, Szymborska, Patti Smith,Train genial, Ginzburg, Chantal Maillard. No tengo memoria para recordarlos todos, por eso fotografío párrafos que me gustan y ahora me sirvo de Instagram para guardarlos, de pequeña copiaba citas en todas partes. Marguerite Duras, Modiano, Trueba, Kundera… poesía Anne Sexton, Aleixandre, Plath, Ted Hughes, Szymborska…

¿Hay algo que haya influido en tu manera de escribir como la música, el cine, alguna vivencia, tus raíces…?

Todo absolutamente todo. Todo lo que hago, vivo, siento o pienso es susceptible de salir en alguno de mis relatos.

¿Tienes más aficiones además de la literatura?

Aficiones sí, me gusta el cine, y me gustaría volver a dibujar como hacía de pequeña… o hacer cerámica, cosa que también hacía de pequeña. De hecho, todo lo manual me apetece entre tanta tecnología. Es la manera de conectar contigo mismo y de evadirte.

¿Crees que Internet y las nuevas tecnologías ha cambiado al lector actual? ¿Por qué?

Creo que hay más oportunidades de leer desde cualquier dispositivo, pero también creo que el papel sigue siendo el bestseller.

¿De dónde surgió la idea de escribir tu última novela Olbido con b?

Esta novela surgió porque durante un tiempo cogí un tren cada día para ir al trabajo y un día me pregunté qué pasaría si ese tren no se parara en ninguna estación. A partir de ahí fui tirando del hilo, de la desconexión de todas las personas que iban en ese tren, con sus móviles, sus libros, sus recuerdos, sus olvidos. Qué pasaría si ninguno de ellos tuviera memoria, solo una chica. Y con esa chica me fui. Y como estaba haciendo el itinerario de novela en el Ateneu, el profesor me preguntó “¿de qué quieres hablar?” y yo cogí a esta chica y empecé a tirar del hilo, a hablar de la identidad, de la importancia de los recuerdos, de cómo nos marcan.

¿Cómo te organizaste para escribirla?

Pues como es una novela que escribí en el Ateneu, asistiendo a clases de novela, tuve que hacer una escaleta de toda la historia, algo que nunca antes había hecho para ninguno de mis otros proyectos, y la verdad es que me costó más eso que escribirla. Y al final esa escaleta me sirvió de guía pero poco más porque fue cambiando todo sobre la marcha.

¿Tiene alguna historia real detrás? ¿Es muy diferente de la que acabas explicando en tu novela?

La historia surge de una hipótesis irreal pero hay muchas historias verosímiles en los recuerdos y al final ese mundo de fantasía es como una excusa para hablar de los recuerdos, de la memoria, de la identidad, algo que me interesaba.

¿Qué fue lo más complicado de la escritura de Olbido con B?

Terminarla. Me di cuenta de que me iba metiendo en un jardín porque me lo pasaba bien imaginando ese mundo de robo de recuerdos y ese vaivén con la memoria de la protagonista me daba juego, pero me obsesioné un poco en buscar el por qué estaba ocurriendo eso, en la mecánica del funcionamiento… Sí sabía que quería una historia cíclica porque me gusta dejar finales abiertos para que el lector imagine y se quede un poco con la historia dando vueltas en la cabeza.

¿Tenías claro desde el principio cómo escribirías la novela?

No, de hecho te comentaba que hice una escaleta, pero más de la historia de fantasía que hay en la novela y luego, escribiendo, los recuerdos de ella me servían de contrapeso ante un mundo tan rápido. Su memoria es como una pausa ante un mundo acelerado, de pérdida de memoria, y creo que era necesario para el lector y también para mí.

¿Te llevó mucho tiempo escribirla?

Unos dos años. Uno en el que trabajé la construcción y otro en que la escribí.

Para los que no conocen tu novela, ¿qué destacarías de ella? ¿por qué el lector debería elegirla?

Debería elegirla si alguna vez se ha preguntado qué pasaría si un día no recordáramos nada, si pudiéramos manipular los recuerdos de los demás… también si se ha cuestionado su propia identidad… aquí el tema está tratado desde el punto de vista de una mujer que se enfrenta a un mundo de ciencia ficción y a la vez al de sus propios recuerdos. Tiene referencias de Wes Anderson, de Gondry, de Kafka, de Alicia en el país de las maravillas, de Miyazaki…

¿Estás trabajando en algún nuevo proyecto? ¿Nos puedes contar algo sobre él?

Bueno estoy con micro relatos siempre, luego pensando otro cuento infantil. A finales de año o a principios del otro sale un cuento infantil que he escrito con la editorial Cossetánia, tengo muchísimas ganas de verlo editado. Y ahora una novela de la que solo sé el título, Tara, y que irá sobre todas las taras que nos forman… Con este proyecto acabo de ganar el I Premio de proyectos de novela CAFÉ MADRID 2018. Tengo seis meses para escribirla, y se publicará durante el primer trimestre de 2019.

¿Nos puedes decir algo sobre su contenido?

Ésta es la sinopsis que presenté al concurso:

¿Qué es la vida sino una gran tara? Mi madre dice que es una farsa. Supongo que llegas a esa conclusión cuando sabes que te acercas al final. Fallamos a cada paso, nos fallamos a nosotros mismos, nuestra idea de la vida, nuestras expectativas. Fallamos a los demás, que también nos fallan a nosotros, o eso creemos, porque siempre esperamos más de todo. Por eso supongo que mi madre dice que la vida es una farsa. ¿Será el secreto no esperar nada? ¿Cómo vives si no esperas nada?

La novela es la historia de una pareja que vuelve a casa después de las vacaciones de verano. Y que, en el camino, realizan una última parada en una casa medio abandonada, repleta de taras, que les hará cuestionar las suyas propias, las de su entorno y las de su relación. ¿Qué somos sino una suma de nuestras taras? Ellas nos forman y de ellas queremos desprendernos a cada momento, aunque no lo consigamos.

Esto es lo que anuncié. Pero ya veremos por dónde discurre mi novela Tara.

¿Qué consejos darías a los escritores noveles que desean que sus novelas sean publicadas?

Yo consejos poco, currar y escribir. Yo ya ves que me he auto editado hasta Olbido con b, así que no sé qué es mejor, ya te lo diré con el tiempo. Es una satisfacción que apuesten por ti pero en mi caso es muy reciente, hasta ahora yo me lo había hecho todo y claro que me apetecía este cambio pero lo importante de verdad es escribir porque te gusta o porque lo necesitas. Lo que tenga que venir, ya vendrá.

(fuente: https://www.lectoradetot.com/entrevista-laura-sala-autora-de-olbido/)