16 de mayo

Entré en crisis el viernes, que pasó sin más emociones, el sábado «ni.» Con decir que no me acuerdo de lo que hice. Hoy domingo, estallido. Puedo desglosar dos hipótesis: Estoy aceptando, desde que no uso redes sociales, una nueva realidad. No hago nada por aparentar. 

  Veo todo de otra manera, veo cómo la gran mayoría aparenta, y cuántas cosas hice yo, sólo por aparentar, por encajar. 

  Sé que voy por el camino correcto, el dolido es mi ego. Mi Ser quiere salir y a él le hace mal. Una lucha con mi mente, por eso siento ganas de llorar.

  Por otra parte lloré mucho porque siento que es el momento de aceptar que mi padre no me quiere. Supongo que debe sentir una sensación de simpatía o algo por el estilo. Después de todo yo siento que sigo amando a mi padre idealizado. Si conociera hoy a ese señor, sin saber que tiene una relación sanguínea conmigo, estimo que me produciría un poco de gracia por instantes, y algo de rechazo por las cosas que piensa y dice. Es un ciudadano como esos que no me caen muy bien. En realidad ni siquiera lo conozco tanto.