ACONTECIMIENTOS HISTÓRICOS DE ESPAÑA Y OTROS ESCRITOS EN VERSO​

ACONTECIMIENTOS HISTÓRICOS DE ESPAÑA Y OTROS ESCRITOS EN VERSO​

ÍNDICE

Capítulos

TEMAS

PAGINA

I

Biografía

4

II

Cristo crucificado

24

III

El Cántico del ruiseñor

28

IV

Jesús nos abre las puertas del cielo.

33

V

Guardia Civil Española

35

VI

Miedo ante la muerte

41

VII

Atentado terrorista

46

VIII

El Amor

52

IX

Paseo en primavera

56

X

El Cid Campeador

61

XI

La Transición

76

XII

La Constitución

81

XIII

Milagro Virgen Montesino

84

XIV

En General Cartaginés Aníbal

93

XV

Poetas y Poemas

103

XVI

Los moros rinden Salvatierra

105

XVII

Batalla de la Navas de Tolosa

112

XVIII

Malos tratos a la mujer

125

XIX

Pueblos Península invadieron

128

XX

Resumen de mis poesías

135

XXI

Sangrienta guerra en Siria

154

XXII

El Bosque

159

XXIII

Noche de Verano

163

XXIV

Pueblo de Cobeta

167

XXV

Recuerdo de mi infancia

173

BIOGRAFÍA DEL SARGENTO FIDEL TELLO COSTERO



Aprobada la oposición a la Guardia Civil el 15 de septiembre de 1979 con 23 años de edad, ingresé en la Academia de Úbeda (Jaén), donde permanecí hasta el día 11 de febrero de 1980.

Una vez finalizado el periodo de instrucción pase a ocupar los destinos que a continuación se relacionan:

-Comandancia Móvil de Barcelona del 01-03-80 al 31-07-81.

-Destacamento de la Central Nuclear de Trillo de la Comandancia de Guadalajara del 01-08-81 al 31-05-82.

-Puesto de Cifuentes de la Comandancia de Guadalajara del 01-06-82 al 31-07-84.

-Puesto de Mondéjar de la Comandancia de Guadalajara del 01-08-84 al 31-07-87.

-Puesto de Abejar de la Comandancia de Soria del 01-08-87 al 30-09-89.

-Puesto de Torija de la Comandancia de Guadalajara del 01-10-89 al 30-06-91.

-Puesto de Guadalajara de la Comandancia de Guadalajara del 01-07-91 al 31-08-93.

-Núcleo de Servicios de la Comandancia de Guadalajara del 01-09-93 al 20-10-97.

-Puesto de Almarza de la Comandancia de Soria del 20-11-97 al 09-03-02.

-Puesto de Molina Aragón de la Comandancia de Guadalajara del 10-03-02 al 30-06-02.

-Puesto de Brihuega de la Comandancia de Guadalajara del 01-07-02 hasta que pase a la situación de Reserva el 23-08-2014.


“DISCURSO DE DESPEDIDA”

En primer lugar, quiero dar las gracias a todos los asistentes en esta comida homenaje, celebrada en mi honor, por mi pase a la situación de RESERVA.

En segundo lugar, quiero recordar y mostrar todo mi agradecimiento a cuantos compañeros he conocido a lo largo de mi trayectoria profesional, con los que he tenido la oportunidad de compartir tantos momentos de alegrías y alguna que otra tristezas, sin los cuales, no hubiese sido posible haber culminado con éxito mi carrera profesional.

En especial, a los Guardias Civiles del Puesto de Brihuega, que se han distinguido por su labor profesional, entrega, abnegación y sacrificio. Los que manifiestan un constante desvelo de superación diaria, tanto en el plano profesional como en el personal. Por lo que han conseguido con su saber estar y alto grado de profesionalidad, superar cuantas dificultades y obstáculos se nos han presentado.

Por todo ello, han contribuido con su esfuerzo en hacer una sociedad más justa y a su vez más segura. Consiguiendo una vez más en resaltar el prestigio que la Guardia Civil goza merecidamente entre nuestros ciudadanos.

En tercer lugar, quiero mostrar mi agradecimiento a mi familia, que siempre, ha permanecido a mí lado, trasmitiéndome su apoyo y aliento, especialmente en los momentos más difíciles.

Por último, quiero desearos mucha suerte, y que se vean cumplidos todos vuestros deseos, para poder conseguir el destino deseado y poder estar cerca de vuestras familias.

ASCENSOS EN LA GUARDIA CIVIL

-Con fecha 27 de enero de 1987 a Cabo.

-Con fecha 27 de enero de 1988 a Cabo 1º.

-Con fecha 17 de septiembre de 1997 a Sargento.

CONDECORACIONES CIVILES

-CRUZ CON DISTINTIVO ROJO DE LA ORDEN DEL MÉRITO DEL CUERPO DE LA GUARDIA CIVIL concedida el 20 de mayo de 1981.

CONDECORACIONES MILITARES

-CRUZ DE LA REAL Y MILITAR ORDEN DE SAN HERMENEGILDO concedida el 29 de mayo de 1998.

-ENCOMIENDA DE LA REAL Y MILITAR ORDEN DE SAN HERMENEGILDO concedida el 10 de enero de 2004.

-PLACA DE LA REAL Y MILITAR ORDEN DE SAN HERMENEGILDO concedida el 13 de enero de 2009.

FELICITACIONES EN LA GUARDIA CIVIL

-FELICITACIÓN INDIVIDUAL concedida el 06 agosto 2009.

-FELICITACIÓN INDIVIDUAL concedida el 03 septiembre 1992.

El servicio más destacado a lo largo de mi carrera profesional lo realicé cuando estaba destinado en la Comandancia Móvil de la Guardia Civil de Barcelona:

-El día 26 de marzo de 1981, prestaba servicio de centinela en la puerta principal de acceso al centro penitenciario de detención de mujeres en el barrio de la Trinidad de Barcelona, situado en la parte interior del vestíbulo, provisto de un cetme calibre 7,62 como arma reglamentaria. Atendiendo las misiones generales de vigilancia y seguridad, con prioridad en dar protección al funcionario encargado del control de acceso al establecimiento e impedir cualquier fuga de reclusas.

A las 19:00 horas, el Jefe de Seguridad, recibió un despacho procedente de la Dirección del Centro Carcelario, informando que durante la mañana, el Cuerpo Nacional de Policía había capturado a dos miembros de un comando de la banda terrorista ETA Político Militar, así como otros tres componentes del mismo comando se habían dado a la fuga. A través de los miembros detenidos, se pudo averiguar que tenían intención de asaltar la cárcel de mujeres de la Trinidad para liberar a dos reclusas que se encontraban presas, ambas pertenecientes a la banda armada de ETA.

Alertado por el Jefe de la Guardia, para que intensificara en general las medidas de seguridad, con prioridad al servicio que prestaba en la Puerta Principal, al ser uno de los puntos más delicado y vulnerable.

Recibidas instrucciones por parte del Subteniente, en presencia: la directora del centro, el administrador y el funcionario de servicio. Todos coincidimos, que al haber sido detenidos los dos componentes del comando de ETA, y tener conocimiento las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de su intención de asaltar la cárcel en el día de hoy, los restantes componentes del comandando abortarían tal idea. Retirándose el Subteniente al Cuerpo de Guardia. Permaneciendo en el lugar la directora, el administrador, el funcionario y yo de centinela.

A las 19:30 horas del mencionado día, sonó el timbre de la puerta exterior del centro penitenciario. A partir de ese momento intensifiqué la protección del funcionario de la puerta, con el arma en situación de prevenga. Mientras que él abría la ventanilla de la puerta principal, comprobando que se trataba de dos jóvenes. Los que dijeron ser abogados, así como que venían a visitar a una de las reclusas de ETA. Por lo que el funcionario les requirió sus respectivos documentos identificativos y profesionales. Comprobadas sus identidades, el funcionario se dirigió a mí para tranquilizarme, al no representar las visitas ningún peligro, al tratarse de dos abogados que frecuentaban con asiduidad a las reclusas.

A continuación les abrió la puerta del establecimiento y les permitió el acceso al interior de la oficina del Locutorio. Cada abogado portaba una cartera de mano. Siendo informados de que una vez comprobados todos los documentos que portaban, les sería extendido y entregado el Pase Reglamentario para poder efectuar la visita a la reclusa en la oficina de Régimen.

A las 19:45 horas a petición del funcionario de oficinas los abogados les facilitaron sendos volantes que les acreditaba como abogados de San Sebastián, a los que les interesaba visitar a una de las internas, a petición suya.

Al rellenar el correspondiente volante les invitó a que se identificasen como abogados. Éstos en lugar de entregarle las credenciales de su ejercicio, le sacaron una pistola cada uno que tenían escondida en el interior de la cartera que portaban. El más próximo lo encañonó apuntándole con el arma a la cabeza, él intentó desviar la trayectoria del cañón, momento en el que el otro individuo aprovechó para propinarle un fuerte golpe en el costado izquierdo, a la vez que le advertía para que se tranquilizase, y que si colaboraba con ellos no le pasaría nada. Al instante empezó a gritar pidiendo socorro, con la finalidad de alertar al funcionario de la puerta y a mí que continuaba de centinela. Uno de los terroristas le sujetó por el cuello en un intento de asfixiarlo. Presa del pánico, el funcionario no podía más que gritar y suplicarle que le soltase. En esta situación fue trasladado a la fuerza por los asaltantes al pasillo y, al llegar a la mitad, empezaron a disparar sin previo aviso, llegando casi hasta la salida de la puerta del vestíbulo.

Nada más escuchar el primer disparo acompañado de gritos procedentes del interior de la oficina de Régimen. Pulsé el timbre de alarma conectado con el Cuerpo de Guardia, así como monté mí arma reglamentaria y salí con toda premura para poder comprobar cuanto sucedía.

En ese momento aparecieron los asaltantes que intentaban entrar al vestíbulo, llevando como rehén al funcionario de las oficinas. Al que uno de ellos colocó delante, utilizándole de escudo, a la vez que lo sujetaba con el brazo a la altura del cuello y con la otra mano le apuntaba con la pistola en la cabeza. Amenazándole con matarlo sino hacía todo lo que le mandase. El otro asaltante estaba colocado también por detrás del rehén, al objeto de protegerse, a la vez que empuñaba otra pistola. A medida que avanzaban por el pasillo, al llegar al final, se situaron en el descansillo de la puerta del vestíbulo. Momento en el que uno de los asaltantes me disparaba en repetidas ocasiones, y a voces me indicaban que arrojase mi arma al suelo o en caso contrario amenazaban con matar al rehén. Contestándole, que si continuaban acercándose les dispararía a matar, frase que repetí en varias ocasiones y cada vez en un tono de voz más alto. Al hacer caso omiso a todas mis advertencias, opté por disparar un tiro al techo en plan intimidatorio, aún así continuaron avanzando a la vez que me disparaban. Al situarse los asaltantes a unos tres metros de mí, me parapeté detrás de un vehículo para protegerme y así poder controlar la situación.

Para poner fin a esta situación me vi obligado a efectuar otros tres disparos muy próximos a sus cabezas, con la intención de atemorizarles. Obligándoles a retroceder por el pasillo hasta introducirse en la oficina de alimentación.

En ese momento escuché la llegada del Subteniente procedente del Cuerpo de Guardia, situándonos cada uno en un extremo de la puerta del vestíbulo, lo que impedía la salida de los terroristas y nos permitía el control de la situación.

Al poco tiempo se presentó el Cabo de Guardia con el resto de Guardias Civiles que en ese momento estaban de retén. Saliendo por la puerta para rodear exteriormente las dependencias de la Prisión.

Tras repetidas intimidaciones orales para que depusieran su actitud, liberasen al rehén y entregasen las armas los asaltantes. Estos manifestaron su deseo de que se personase en el lugar un Juez. Mientras tanto permanecerían firmes en esta situación, al igual que mantendrían al rehén. Sin pérdida de tiempo se trasladaron a la oficina de Régimen, donde cerraron todas las puertas y ventanas. En ese momento el Subteniente ordenó apagar las luces del pasillo y vestíbulo, para poder acercarse hasta la dependencia donde se habían atrincherado. Iniciando a partir de ese momento diálogo los componentes de las Fuerzas de Seguridad con los asaltantes. Hasta el punto que uno de ellos arrojó al pasillo una de las armas utilizadas, en señal de rendición. Mientras que el otro se oponía y exigía la presencia de un Juez u Oficial de la Guardia Civil. Al haberme disparado en varias ocasiones estaban temerosos de que en el caso de rendirse, se les iba a matar en el lugar de los hechos sin ningún tipo de contemplación. Insistiéndoles en todo momento que no se iba a tomar ningún tipo de represalia contra ellos, que se entregarían directamente al Juzgado de Guardia de la capital.

Pasada una hora se personaron tres Inspectores del Cuerpo Superior de Policía, situándose junto a los Guardias Civiles intervinientes, al poco tiempo aparecieron doce componentes del Cuerpo Nacional de Policía, arrojándoles unos y otros sus placas identificativas y varias gorras del uniforme. Al verificar los asaltantes que ya había varios policías, decidieron tirar al pasillo la otra arma que les quedaba y a su vez optaron por entregarse.

Los Policías se hicieron cargo de los detenidos y su posterior traslado a la Comisaría de Policía de esta Capital.

-Me encontraba destinado en el Puesto de Brihuega, donde al cumplir la edad reglamentaria pase a la situación de Reserva.

Desde mi ingreso en el Cuerpo, reconozco que una parte considerable de mi tiempo se lo he dedicado a la Guardia Civil. Movido por una constante preocupación en adquirir una buena preparación profesional, con la exclusiva finalidad de poder ofrecer un mejor servicio a los ciudadanos.

Me considero un gran defensor de la justicia, porque de lo contrario, no habría elegido esta profesión. A lo largo de mi trayectoria profesional, siempre he tenido como referente y guía el obrar con justicia, cumpliendo y haciendo cumplir la ley.

Mi vida se ha caracterizado por un continuo cambio de lugares, en unos casos voluntarios y, en otros, forzosos por ascenso. En un primer lugar, obligado por el cumplimiento del servicio militar y, en segundo, por la necesidad de poder tener un trabajo que me proporcionase seguridad económica, estabilidad y garantizado un mejor futuro.

En un principio estos cambios los llevaba bien, incluso me gustaban, al tener la oportunidad de conocer nuevos sitios y personas, pero, al formar una familia, cada vez se hacían más duros y complejos. Especialmente, cuando los hijos crecen y se ven obligados a tener que separarse de su entorno, costumbres, colegios y amigos. Obligados a realizar un gran esfuerzo para poder adaptarse a lugares tan dispares.

En cada destino se dan una serie de peculiaridades que con el paso del tiempo nos van marcando. En unos casos conseguimos adaptarnos todos bien y en otros no, también es verdad, que una vez que te has habituado a sus gentes y costumbre, nos produce una gran pena a la hora de tener que marcharnos.

En definitiva, así transcurre la vida para los que hemos elegido esta profesión y arrastramos al resto de la familia. Esta dinámica se revertirá, ya que una vez que los hijos se han hecho mayores, se ven obligados a separarse del lado de sus padres, en unos casos por motivos de estudio y en otros de trabajo.

La Guardia Civil es una profesión dura, sacrificada y arriesgada, donde tienes que enfrentarte a todo tipo de casos, con la obligación de intervenir al instante y sobre el terreno, sin tiempo para poder pensar, lo que implica una mayor dificultad, que te obliga a reaccionar con mucha prudencia, serenidad y siempre amparado en el marco de la Ley. En mi caso, en las actuaciones difíciles y arriesgadas en las que he tenido que intervenir, siempre he tenido la sensación de que me movía un impulso especial, que me trasmitía confianza, fuerza y seguridad. Este impulso me ayudaba a salir siempre airoso de todo tipo de intervenciones por arriesgadas y delicadas que estas fuesen. Movido por una firme convicción de actuar siempre amparado en el cumplimiento de la ley y del deber.

-MIS POESÍAS-

CRISTO CRUCIFICADO

I

Al pie de la cruz

inmenso amor por Jesús siento,

su dolor me aflige el alma

al contemplar cruel sufrimiento.

II

Socorrerte quiero

con mi profundo arrepentimiento

para poder aliviar el dolor

de tan horrible tormento.

III

Del peso de mis pecados

quisiera liberarme

para que al infierno

no puedan condenarme.

IV

Con tu muerte en la cruz

libraste a la humanidad

de los tormentos del infierno

hasta la eternidad.

V

Tu sangre en la cruz

humillado derramaste,

con dolor y sufrimiento

tu vida entregaste.

VI

Estrella que iluminas

el camino hasta el cielo

para nunca perdernos

en las tinieblas del infierno.

VII

Arrancarte los fríos clavos

de pies y manos quiero

para poder librarte

de tan pesado madero,

VIII

Para poner fin en este mundo

al eterno sufrimiento

que desde los siglos

en la cruz vienes padeciendo.

–00–

El CÁNTICO DEL RUISEÑOR

I

Un ruiseñor me alegraba el corazón al salir el alba,

posado en la rama del rosal alegremente cantaba.

Paz su cántico trasmitía,

dulce melodía que al cielo dirigía.

II

Nada predecía que en la mañana sucedería,

un milano que el cielo azul surcaba

al indefenso animal acechaba,

el dulce ruiseñor inmóvil quedaba.

III

Ave de rapiña

que en picado se lanzaba

sobre intrépida serpiente

que sigilosamente al rosal ascendía.

IV

Con afiladas garras

de inmediato apresaba,

ágilmente alzaba el vuelo al cielo,

donde desaparecía.

V

El dulce ruiseñor

seguía cantando

como si nada a su alrededor

hubiese pasado.

VI

Una brisa de aire dulce

a la avecilla el rostro acarició,

alzando el vuelo

en el cielo se perdió.

—-00—-

JESÚS NOS ABRE LAS PUERTAS DEL CIELO

I

Del cielo divino descendiste

y en el terrenal te quedaste

para evitar poder perdernos

en las tinieblas del infierno.

II

Con tu sacrificio en la cruz

las puertas del cielo abriste,

y como un rayo de luz

hasta él nos guiaste.

III

Para la humanidad

el mundo celestial creaste,

y de morir en la cruz

nunca te salvaste.

IV

De mi alma brote

el firme arrepentimiento

de no pecar, y evitar caer

en el abismo del infierno.

V

Mis pecados me desviaron

del camino de la salvación,

y para nunca desvanecer

me fortalece la oración.

VI

Tu muerte en la cruz

me proporciona fortaleza en el alma,

y el arrepentimiento para combatir

mi debilidad humana.

VII

Abatida tengo el alma

por los sufrimientos que padeciste,

ver tus heridas quiero,

para apartarme de la tentación del infierno.

VIII

Con mi fe de las riquezas mundanas

me pude apartar,

evitando que el diablo

con su maldad me pudiera tentar.

–00–

GUARDIA CIVIL ESPAÑOLA

I

Guardia Civil que fuiste creada

con amor por el Duque de Ahumada,

tu Cartilla al Cuerpo alma infundía,

honradez y valor a fuego exigía.

II

Guardia Civil valerosa,

tallada en roca de escultura hermosa,

Guardia Civil legendaria y honrosa,

cumplidora del deber siempre saliste airosa.

III

Sagrada Cartilla sus reglas en silencio trasmitía,

hombres de temple de acero formaste.

Con astucia y valor la delincuencia erradicaste,

tu presencia seguridad infundía a la ciudadanía.

IV

Con sacrificios y luchas constantes,

exterminaste a bandoleros de pueblos y parajes,

poniendo fin a sus constantes robos y pillajes.

Granjeándose admiración entre sus semejantes.

V

Gloria lograste

por infinidad de auxilios prestados,

por tu gran trayectoria

con la gran Cruz a la Beneficencia premiaron.

VI

Por todo ello,

Benemérito Cuerpo te llamaron,

haciendo justicia

a la infinidad de sacrificios realizados.

VII

Heroica gesta

desde su creación lograron

por una vida sacrificada

y austera que vivieron.

VIII

En el horizonte,

sus siluetas honor reflejaron;

velando por la seguridad,

siempre permanecieron.

IX

Hombres en silencio

que nadie escuchó sufrir;

reparto de laureles

nunca les tocó vivir.

X

Doloridos por el terror

que de lleno les golpeó.

Para que la Patria viva

a ellos morir les tocó.

XI

Tu labor diaria es el mejor espejo del alma,

donde tus virtudes reflejadas quedaron.

Como un destellante rayo de luz

los caminos oscuros a su paso iluminaron.

XII

Fieles centinelas de la Ley

en su defensa actuaron;

vigilantes del lucero

protección siempre dieron.

XIII

Con tu sangre derramada

teñiste las tierras de España.

Por tus heroicas hazañas,

páginas escribiste con letras de oro.

XIV

Con valor contribuiste

a escribir la historia de España.

Gloria y honor por tus hazañas

a lo largo de la vida conquistaste.

—-00—-

MIEDO ANTE LA MUERTE

I

Mientras en mi lecho dormía,

la muerte me acechaba y sonreía.

Encarnizada lucha la que mantenía

entre tinieblas cada día.

II

Viendo que entrar no podía

en mi puerta se desesperaba.

Al tiempo que parecía que se rendía,

aliento tomaba, para poder tomar mi vida cada día.

III

Entre tinieblas vigilante permanecía;

esperando mi debilidad y desfallecimiento,

para conseguir bajase la guardia,

y quitármela al momento.

IV

Mientras a Dios suplicaba

para que no me la arrebatara,

entre tanta amargura,

esperaba una luz que me guiara.

V

El camino no encontraba

que al cielo me guiara,

ni había mandado el ángel de la guarda

que me custodiara.

VI

A Dios clamaba arrepentido

por una vida de pecado que había tenido.

Para ello, a mi conciencia había anulado

que había sido la única, que cuando me había deslizado,

nunca me había perdonado.

VII

Al clamor de la muerte la senda busqué,

para que me condujese hacia el señor

con el que siempre soñé;

sólo miedo y desolación encontré.

VIII

Quiero iniciar el camino

para alcanzar la salvación,

pero mis pecados se anteponen,

con pena y dolor para mi corazón.

IX

Inmerso en las tinieblas

no encuentro el camino de la razón,

al no encontrar respuesta,

en mis plegarias a Dios.

X

Desamparado, a la Virgen me dirigía,

ánimo al corazón me trasmitía.

Con su voz de ternura,

fuerza y seguridad recibía.

XI

¡Oh virgen María!

a ella con mis plegarias me dirigía,

que no quería perder mi vida

que a mí sólo me pertenecía.

—-00—-

ATENTADO TERRORISTA


I

La Guardia Civil cada día

seguridad a la ciudadanía proporcionaba.

Un mensaje les alertaba,

accidente en la vía se ocasionaba.

II

Con el vehículo patrulla

como un rayo en penumbra a él se dirigía,

por la carretera que serpenteaba la montaña,

hasta el frondoso valle les trasladaba.

III

Al rebasar una curva muy pronunciada,

divisan una furgoneta accidentada en la calzada,

la que permanecía con la luz dada

todavía a su llegada.

IV

Una trampa bomba a su paso explosionaba

de tal potencia que por los aires saltaban.

En el interior del habitáculo

dos Guardias heridos de muerte resultaban.

V

La acción directa de la metralla

como rayos de muerte les golpeaba,

cristales por el aire como misiles proyectaba,

deflagración y fuego la carrocería deformaba.

VI

Un Guardia Civil desde su agonía

por transmisiones auxilio pedía.

El atentado muerte y desolación dejaba

el compañero sin vida quedaba.

VII

Como relámpago que lleva el viento actuaron,

auxilio a sus compañeros brindaron.

En ambulancia trasladaron el herido al hospital

y al finado al tanatorio local.

VIII

En el silencio de una noche oscura y nublada,

el sonido del teléfono en la vivienda sonaba

y a una pobre mujer despertaba sobresaltada,

atendía asustada y temblorosa la llamada.

IX

El mensaje en silencio recibía,

desencajado el rostro a la vez que palidecía,

lágrimas por las mejillas como perlas desprendía,

con dolor y reproche al altísimo se dirigía.

X

Triste y desconsolada preguntaba:

“¿Qué había hecho para merecer castigo cruel en este día?”.

Su hijo de tierna edad irrumpía,

acercándose a la madre, consuelo le trasmitía.

XI

Preguntada el motivo por el que lloraba.

“Por sentirse desamparada.

Al haber sufrido papá miserable tragedia.

Que al cielo, Jesús, le trasladaba”.

XII

No entendía nada de cuanto sucedía.

Lloraba desconsolado y a su madre le pedía:

“¿Por qué papá al cielo se ha marchado?”

y tan tristes nos ha dejado.

XIII

“¿Acaso papá ya no me quería

y por mi culpa nos abandonara?”

El pequeño prometía que mejor se portaría,

siempre obedecería para que papá regresara.

XIV

Entre sollozos a su madre pedía

que corriera para pedir a papá que volviera.

La madre, con lágrimas en los ojos, le repetía

que papá desde el cielo les protegería.

XV

Ante Dios cada día por ellos velaría.

Custodiándoles hasta la eternidad permanecería,

para que nadie causarles mal pudiera.

Nunca olvidase lo mucho que a él le quería.

XVI

España de luto amanecía

por inhumano asesinato

que la banda terrorista ETA,

había perpetrado.

XVII

Contra dos Guardias Civiles

que servían a su patria,

entregando su vida

para proteger a la ciudadanía.

—-00—-

EL AMOR

I

Nos conocimos a la luz de las estrellas,

donde el amor nacía en nuestras vidas.

Sus suaves aromas de romero despertaban

pasiones en nuestros corazones.

II

Con tú penetrante y dulce mirada,

a mi corazón cautivabas,

atracción que culminaba

en dulces besos y apasionadas caricias

que con amor al cielo nos trasladabas.

III

Desde ese maravilloso instante,

el amor se instalaba en nuestros corazones,

su fuego ardiente por el cuerpo se extendía,

uniendo de felicidad a nuestras vidas.

IV

Cuidarlo siempre quisiera

con toda mi fuerza

para que morir no pudiera,

y siempre felicidad nos diera.

V

Amor eres una suave y bella rosa,

paloma blanca que en libertad volaba

y en nuestros corazones se posaba,

con fuego y pasión anidaba.

VI

Amor que penetra en el alma

como suave aroma de azucena.

En los sentimientos despiertas

pasión, y de felicidad nos llenas.

VII

Sueño que en primavera,

el amor en mi puerta llamaba,

cautivo para toda la vida quedaba,

y en celda dorada descansaba.

VIII

Con la fuerza del torbellino

golpeaba las paredes de la celda,

donde cautivo al amor despertabas,

liberándose de tan pesadas cadenas.

IX

Amarte quisiera con la misma fuerza,

que la ola del mar golpea

las rocas del profundo acantilado

durante la torrencial tormenta.

X

Tu amor es mi vida,

la felicidad a nuestros corazones invadía

y en rehenes de amor nos convertía,

al tiempo, que cautivo para toda la vida permanecía.

—-00—-

PASEO EN PRIMAVERA

I

Alegre mañana de mayo

cuando salí a pasear,

el sol de mi letargo

me quiso despertar.

II

Cuando sus primeros rayos

empezaron a brillar,

desde ese instante mi corazón

se empezó a emocionar.

III

Primavera hermosa y florida

cubierta de verde y aterciopelado manto,

sus flores visten de todos los colores,

que adornan el campo de todos sus rincones.

IV

Sobre un tomillo ha tejido su red una araña,

donde presa ha caído suave mariposa,

leve vibración atrae a tan sutil tejedora

que atrapa con tan siniestra maña.

V

Un bando de perdices alegres cantaban,

el macho con sus bellas danzas galanteaba,

ignorando el peligro que les acechaba,

nada temían, todas alegres coqueteaban.

VI

Un águila oculta entre nubes

a las indefensas vigilaba,

con la rapidez del rayo

en picado se lanzaba.

VII

Sobre el apuesto galán,

que con afiladas garras atrapaba,

y con su sangre

teñía de rojo la fina hierba

VIII

Desde la cresta de la montaña

observo apasionado

el bello paisaje

que el creador nos ha regalado.

IX

Por donde el río corre

entre tenebrosos valles

abriendo profundos tajos,

adornados por esculpidos farallones

X

Me deslizo por la ladera agreste

hasta el escabroso valle,

entre pinos en carrera por ganarse

un espacio en el azul celeste.

XI

Al caer de la montaña al vacío, escucho

el murmullo de sus cristalinas aguas,

continúa el largo viaje cantando

entre piedras y arenas.

XII

Posado en la rama de un espino,

un risueño jilguero corteja a la bella dama,

de su garganta emite dulce melodía

que el viento con suavidad eleva al cielo.

XIII

Aire suave cargado de fuertes aromas

acaricia y seca el sudor de mi frente.

Me invaden fuertes sensaciones

que despiertan en mi todo tipo de pasiones.

—-00—-

EL CID CAMPEADOR

I

Caballero de temple de acero

gran luchador victorioso,

admirado por tus hazañas

por moros y cristianos.

II

En el campo de batalla singular combate

organizaron navarros y castellanos,

para dirimir los dominios

de castillos fronterizos.

III

Ante el noble navarro, Jimeno Garcés,

en encarnizado combate te enfrentaste,

al que con destreza y valor derrotaste,

y el sobrenombre de Campeador te ganaste.

IV

Valeroso Caudillo

que por el Rey Sancho, luchó,

en la contienda que a reyes hermanos enfrentó

de los reinos de Castilla y León.

V

Con valentía vencías

las batallas de Golpejera y Llantada,

vencido el Rey leonés

en Toledo prisionero dejaste.

VI

En el cerco de Zamora

el gran Rey Sancho la vida perdía,

inmensa tragedia

el Rey leones en cautiverio recibía.

VII

Por derecho real,

el cetro de Castilla y León recuperó.

Por méritos a la corona,

el Cid, de vasallo quedó.

VIII

Gran algarada sarracena,

la fortaleza de S. Esteban atacaron

sembrando muerte y saqueo,

y a indefensos cristianos apresaron.

IX

Inmenso dolor al Campeador

la trágica noticia causaba,

el corazón escuchaba,

y por las bravas la justicia se tomaba.

X

En represalia de cadáveres sarracenos

la tierra sembraba.

Su campaña contra los moros

horror y malestar en ambos reinos causaba,

XI

La noticia, como ave volaba

y al noble Rey consternaba,

enojado el monarca,

al Cid, en castigo desterraba.

XII

Con angustia en el alma,

al destierro se encaminaba.

Agotadoras jornadas,

al frente de su mesnada cabalgaba.

XIII

A reyes moros y cristianos

sus servicios y vasallaje brindaba.

El Rey moro zaragozano asilo le ofrecía,

y el Cid, vasallaje le juraba.

XIV

El Rey Alfonso, contra los moros

en campaña guerrera se alzaba;

con gran poderío y valor,

la fortaleza de Aledo les arrebataba.

XV

Atemorizados los reyes moros,

auxilio a sus aliados africanos pidieron.

Los almorávides con inmenso ejército

en su auxilio de inmediato acudieron.

XVI

El ejército sarraceno en campaña guerrera se alzaba

y la fortaleza cristiana de Aledo, sitiaba.

El Rey Alfonso en grave aprieto se encontraba,

al Campeador con insistencia ayuda le reclamaba.

XVII

El Cid, por falta de entendimiento

ante tan angustiada llamada

y sin motivo aparente

nunca en su auxilio llegaba.

XIII

El Rey Alfonso, desairado,

en cólera entraba,

castigando al Cid por traición,

y de nuevo lo desterraba.

XIX

Alfonso VI, con su ejército a Sagrajas se apresuraba

y a los almorávides en campo abierto batalla plantaba.

El caudillo moro estratégico plan aplicaba,

al frontal del ejército cristiano con arrojo atacaba.

XX

Otra división, los flancos desorganizaba.

El ejército cristiano rodeado y vencido quedaba.

Herido el rey cristiano, su muerte evitaba,

destrozado medio de su ejército; a la fuga se daba.

XXI

El Cid con su hueste, en la estrecha garganta

del frondoso pinar de Tévar, acampaba.

Un contingente catalán el monte coronaba,

con sigilo y en son de guerra se alzaba.

XXII

En la oscuridad de la noche, en el pinar se emboscaba.

Convencido que a la hueste cidiana burlaba.

El Cid, a sus capitanes para la batalla,

estratégico plan les trazaba.

XXIII

Cumpliendo su plan, un grupo cidiano

en desbandada fingían que desertaban,

capturados por el ejército catalán,

falsa información sobre la batalla les facilitaban.

XXIV

Con gran ingenio lograron fragmentar

y a la vez debilitar al ejército catalán.

Al amanecer al campamento cidiano,

la retaguardia catalana por sorpresa les atacaba.

XXV

El Cid, alertado,

con gran furia se enfrentó,

tras encarnizado combate

gran mortandad les causó.

XXVI

Otro contingente cidiano, por sorpresa atacaba

al grueso del ejército catalán,

al que con astucia desorganizaba,

y por abrumadora victoria la batalla ganaba.

XXVII

Por su bravura en el combate no tenía rival,

gran poder en levante peninsular le proporcionaba,

por su fama, gran temor infundía al rival,

independizado, estableció su propio protectorado.

XXVIII

Los almorávides junto al Cadí,

contra su Rey conspiraban,

en el silencio de la noche

de Valencia se apoderaban.

XXIX

Al Rey por sorpresa asaltaban

y con saña decapitaban,

su cabeza para terror del pueblo

en lo alto de una pica clavaban.

XXX

Al recibir el Cid, trágica noticia se enojaba,

al frente de su mesnada con celeridad la ciudad sitiaba.

El ejército moro, ante su situación desesperada

urgente socorro al sarraceno reclamaba.

XXXI

El estrecho de Gibraltar con celeridad cruzaba

y a Valencia sembrando pánico se encaminaban,

al que se unían las guarniciones moras

por las taifas sarracenas que pasaban.

XXXII

El ejército moro durante su jornada aumentaba,

en Cuart de Poblet en provocación acampaban,

sus estrepitosos golpes de tambor asustaban;

a Valencia el enorme ejército sitiaba.

XXXIII

Una parte del ejército cidiano,

la noche aprovechaba,

para salir de las murallas de la ciudad

y a moros con estrategia burlaba,

XXXIV

En la retaguardia del ejército moro,

con sigilo se situaba,

y con astucia en medio de la maleza

se emboscaba.

XXXV

Otro contingente cidiano, salía por la puerta Culebra,

en la vanguardia mora por sorpresa se colocaba.

El avance de la caballería mora provocaba,

encarnizado combate que ambos ejércitos libraban.

XXXVI

Estrepitosa retirada del contingente cidiano conseguía

que la caballería mora a todo galope les persiguiera;

maniobra, que rompía la inmensa formación mora,

extendida de Cuarte a Valencia, y el terror sembraba.

XXXVII

El Cid con rapidez salía de la emboscada,

y a la retaguardia sarracena por sorpresa atacaba,

el pánico y el miedo a la hueste mora invadía,

al creer, que de un refuerzo cristiano se trataba.

XXXVIII

El ejército sarraceno dividido

y desorganizado quedó,

por su fortaleza y valor,

abrumadora victoria a los moros consiguió.

XXXIX

Por su valentía durante su vida,

ninguna batalla perdió.

El Cid hasta su muerte,

el reino de Valencia gobernó.

XL

Con tus sonadas victorias,

luz a la cristiandad aportabas,

por tu valentía y lealtad

el prestigio ganabas.

XLI

Gloria y honor

a lo largo de la vida alcanzaste,

un lugar preferente en la historia

por tus grandes hazañas lograste.

XLII

Con letras de oro

tus gestas escribiste,

a la historia contribuiste,

como el héroe que siempre fuiste.

—-00—-

LA TRANSICIÓN DEL FRANQUISMO A LA CONSTITUCIÓN

I

Franco, viejo y enfermo

su corazón se resentía,

en un régimen

sumido en decadencia.

II

Que al igual que la niebla

con el tiempo se desvanecía,

y su incertidumbre

en el horizonte resplandecía.

III

El declive del régimen

ETA, aprovecharía,

y el asesinato del Presidente Carrero

a su paso por Claudio Coello cometía.

IV

El pueblo consternado

la noticia recibía,

un pueblo firme

que ni el terror doblegaría.

V

España sumida en la tristeza

cuando Franco agonizaba.

La marcha verde Marruecos organizaba

y del Sahara español con engaño se apoderaba.

VI

Franco tras una larga agonía

en su lecho angustiado fallecía,

por no haber defendido con honor

en el campo de batalla al Sahara español.

VII

Las calles se agitaban,

huelgas y desórdenes se sucedían,

aire cargado de odio la España recorría,

y el espectro de la guerra de las tinieblas resurgía.

VIII

El Rey unir las dos Españas decidió

que la guerra y el odio separaría

para lograr una España unida

con deseos de paz y armonía.

IX

Para silenciar al pueblo soberano

el 23-F, golpe de estado organizaron.

Un grupo de Guardias Civiles órdenes cumplieron

y con terror el Congreso asaltaron.

X

El Rey al frente del ejército

con valor el golpe abortaban,

prueba que la corona y el pueblo

con sintonía y precisión superaban.

XI

El Rey la dirección de la nave tomaba

y con decisión se lanzaba a navegar

en una mar embravecida

con grandes escollos que salvar.

XII

Expresemos nuestro orgullo

de culminar la transición

en un clima de paz

y superación.

XIII

Trabajemos unidos

para alcanzar la democracia,

desterremos la violencia

para conseguir la convivencia.

—-00—-

LA CONSTITUCIÓN

I

El Rey con instituciones y políticos se reunió,

con abnegado esfuerzo y diálogo

a un histórico acuerdo llegaron

y la constitución española redactaron.

II

La constitución en referéndum aprobada

por un pueblo altruista y soñador.

En la que a sus gobernantes demandaban

libertad, seguridad y ambicioso programa.

III

Un pueblo ambicioso y soñador

luchó por hacer realidad una ilusión

recogido en un proyecto esperanzador

como es nuestra constitución.

IV

La constitución norma suprema creada con amor

por los representante del pueblo español,

por la que se rigen nuestras vidas

en libertad, igualdad y armonía.

V

La constitución rayo de luz y esperanza

que nos guía por el camino de la razón.

Sus normas nos liberan

de las cadenas de la opresión.

VI

La constitución con alegría

el pueblo español recibía.

Rayo de luz que el camino nos guía

y alumbra nuestras vidas cada día.

VII

Superemos el ser humano

la codicia y la sin razón,

evitemos la corrupción

que pone en peligro

a nuestra constitución.

—-00—-

MILAGRO DE LA VIRGEN DEL MONTESINO

I

Apacentaba su rebaño

una joven pastorcilla

por la frondosa ribera

del río Arandilla.

II

Cuando en falta echaba

una ternera extraviada,

con angustia en el alma

su búsqueda iniciaba.

III

En la cascada

que al río desembocaba

fue localizada en el cenagal

donde se ahogaba,

IV

Exhausta por la lucha,

las fuerzas le flaqueaban,

enfangada en sus aguas

hasta el cuello le llegaban.

V

Su fuerza empleaba

para poder rescatarla,

siendo la joven manca

de nacimiento.

VI

Las fuerzas le faltaban

en cada intento,

con desesperación veía cercano

su ahogamiento.

VII

En oración a la Virgen se dirigió,

con gran fe su oración al cielo llegó.

Pronto la Virgen su mensaje escuchó

y a la velocidad del rayo del cielo descendió.

VIII

En un rayo de luz

a la pastorcilla se le apareció,

su fuerza divina

de inmediato le transfirió.

IX

Del fango con su fuerza sobrenatural

y con la rapidez del rayo la rescató,

y con todo su amor,

en la orilla del río a salvo la dejó.

X

Admirada quedó

al ver que su brazo había recuperado,

radiando felicidad

a la Virgen las gracias le dio.

XI

El milagro divino

en un lugar apartado había obrado,

una cruz grabada en su mano

daba testimonio del milagro.

XII

El moro Montesino,

atemorizado tenía a los aldeanos

por la crueldad que sometía

a los cristianos.

XIII

Su fama de malvado

a la velocidad del rayo se extendía,

y a la comarca

con sus malos tratos sometía.

XIV

La divinidad de la Virgen María

a los poderes sobrenaturales recurría

y en las entrañas de su alma penetraba,

extrayendo la maldad que en su interior moraba.

XV

Del cielo descendió

un rayo divino,

invadiendo el corazón

del moro Montesino.

XVI

Al que fortaleza le daba

para renunciar a su fe musulmana,

convirtiéndose desde ese instante

a la fe cristiana.

XVII

En recuerdo de ese día

todos acuden en romería,

a celebrar la Virgen de Montesino

con entusiasmo y alegría.

XVIII

A la misa asisten los romeros

con gran devoción,

banderas y estandartes

la acompañan en procesión.

XIX

Aire festivo

despierta sus corazones,

la música y el jolgorio invade

todos sus rincones.

XX

Un aroma alegre

mueve sus ilusiones,

donde todos bailan felices

aumentando sus emociones.

XXI

El santuario de la Virgen de Montesino,

paraje de natural belleza y encanto divino,

en el que se respira aire sano y pinariego

cargado de fuerte aroma a tomillo y espliego.

XXII

Un lugar encantado

nos abre una puerta al cielo divino,

caudaloso manantial

que sacia el alma de paz y sosiego.

XXIII

La Virgen nos brinda protección

desde el reino del cielo,

para poder librarnos

de los tormentos del infierno.

—-00—-

EL GENERAL CARTAGINÉS ANÍBAL

I

El General cartaginés

su espada desenvainaba

y al frente de su ejercito

con honor se situaba.

II

Dura campaña militar

contra los romanos iniciaba,

movido por el odio eterno

que desde su niñez les juraba.

III

La ciudad de Sagunto,

aliada romana, sitiaron,

durante el largo asedio

sus defensas destruyeron.

IV

Al cruzar sus murallas

horrorizados quedaron,

los saguntinos, le habían prendido fuego

y con honor la vida se quitaron.

V

Cumpliendo un sueño

con su ejército los Alpes cruzaban,

sus cumbres altas y heladas

gran mortandad a sus soldados causaban.

VI

En el frondoso valle

a las legiones de Escipión se enfrentó,

en la batalla de Tesino

con valentía las derrotó.

VII

Con su aguerrido ejército

en la ribera del río Trebia acampaba.

Entre la densa maleza

una guarnición en la noche ocultaba.

VIII

La caballería con insistencia

al campamento romano hostigaba,

consiguiendo que les persiguieran

hasta la emboscada.

IX

Con astucia en lugar ventajoso

para la batalla se situaba.

El ejército romano avanzaba

y al cartaginés se enfrentaba.

X

Aníbal, en plena batalla

al escuadrón de elefantes mandaba,

con furia a las disciplinadas legiones romanas

arremetía y desorganizaba.

XI

La guarnición con sigilo

salió de la emboscada

y a la retaguardia enemiga

por sorpresa atacaba.

XII

Los romanos presos de pánico

huían en desbandada

y el campo de batalla

sembrado de cadáveres quedaba.

XIII

Los romanos a los cartaginés

estrecha vigilancia mantenía,

por el grave riesgo

que para la república romana suponía.

XIV

Aníbal, con su ejército

por la península itálica avanzaba.

Saliendo victorioso

a cuantas batallas se enfrentaba.

XV

La batalla de Cannas,

romanos y cartagineses libraban.

Los romanos al centro del ejército cartaginés

con ingenio y furor atacaban.

XVI

No logrando entrar en combate,

ya que sus enemigos se replegaban.

A galope la caballería cartaginesa

por sus flancos se adelantaban.

XVII

Con ingenio los cartagineses

a sus enemigos rodearon,

con poderío y bravura

por los flancos les atacaron.

XVIII

Al no poder librarse de la firme embestida

el ejército romano destruido quedaba,

pereciendo con honor junto a sus legiones

el Cónsul romano en el campo de batalla.

XIX

Hasta las puertas de la ciudad eterna se presentó

a cruzar sus poderosas murallas nunca se atrevió,

y a la ciudad de Capua a esperar refuerzos se retiró,

por su indecisión la oportunidad de vencer a Roma perdió.

XX

El Caudillo con urgencia

refuerzos de Hispania demandaba,

derrotado y muerto su hermano Asdrúbal,

su esperanza de auxilio se evaporaba.

XXI

Un poderoso ejército romano

a contraatacar Cartago se embarcaba,

forzando al Caudillo a una salida precipitada

para impedir su llegada.

XXII

En combate los dos ejércitos entraban

en la batalla de Zama,

Escipión, a sus músicos hizo sonar con fuerza

los tambores y cuernos de la guerra.

XXIII

El incesante y atronador sonido

la estampida de los furiosos elefantes provocaron,

conrapidez e ingenio, los romanos abrían sus filas

y a lanzadas a las inmensas bestias masacraron.

XXIV

La caballería romana por retaguardia

a los cartagineses atacaron,

con tal bravura, que los cartaginés

destrozados en la batalla quedaron.

XXV

Obligaron a Aníbal a salir huyendo

con los pocos hombres que sobrevivieron,

tras varios días desaparecidos

a Cartago derrotados regresaron.

XXVI

Forzado a dejar la guerra,

por la política se interesó,

con sus medidas políticas

a la aristocracia disgustó.

XXVII

Acusado de armar un poderoso ejército

a Roma le delataron,

obligado a marcharse al exilio

para evitar caer bajo el yugo romano.

XXVIII

A su derrota fue acusado de todo tipo de conspiraciones,

y por miedo a ser entregado a los romanos

la vida se quitó ingiriendo una alta dosis de veneno,

evitando nuevas intrigas y traiciones.

—-00—-

POETAS Y POEMAS

I

El poeta, ave pasajera,

que vino a posarse sobre la tierra,

sus poemas plasmados en pergamino

dejaron su personal y profunda huella.

II

Fueron los menos, los que la luz vieron

y aplausos recibieron,

el resto, sin un camino definido y claro,

en la oscuridad se quedaron.

III

Unos por incomprensión

y otros porque a poesía nunca llegaron,

olvidados en lo más profundo del cajón,

con dolor de su creador se quedaron.

IV

Con el tiempo de polvo se cubrirán

y la luz nunca verán,

en la más profunda tristeza y soledad

estos poemas se olvidarán.

—-00—-

LOS MOROS RINDEN LA FORTALEZA DE SALVATIERRA

I

Protectora de la cruz se alza

coronando la montaña

la fortaleza cristiana de Salvatierra,

su fiel y leal guardiana.

II

Punta de lanza en defensa

de la frontera castellana.

Orgullosa la Orden de Calatrava

se siente de ser su fiel guardiana.

III

Los primeros rayos de la mañana

iluminan sus altas almenas,

donde el maestre con mirada serena,

observa el avance de las huestes musulmanas.

IV

Sus redobles de tambor crean pavor

en la comunidad cristiana,

cuando los almohades vienen dispuestos

a destruir la fortaleza de Salvatierra.

V

La caballería cristiana

desciende por la ladera

con sus pendones al viento

y en formación de guerra.

VI

El estruendo de los cascos

por el trote de sus corceles

se funden con el estrepitoso

tronar de los tambores.

VII

Suave brisa ondea su legendaria enseña

exhibiendo con orgullo la cruz negra.

Las huestes del Califa avanzan por la llanura,

sin esperar el ataque sorpresa

de la Orden de Salvatierra.

VIII

En cúneo con sus lanzas en posición de ataque

y a galope tendido, los cristianos entraron en combate

contra la inmensa marea sarracena,

dejando de cadáveres y sangre cubierta la arena.

IX

Ante el arrojo cristiano en el ataque,

el pánico de los moros se apoderó,

sin tiempo a poder reaccionar,

los templarios varias cargas les lanzó.

X

Los cristianos lucharon con valor

impidiendo ser rodeados

por la inmensa marea negra

ante tan desigual contienda.

XI

Con astucia consiguieron evadirse de la lucha

y refugiarse entre las murallas de Salvatierra.

Los moros sitiaron la fortaleza cristiana,

impidiendo la entrada de suministros y agua.

XII

Rayando el alba los moros atacaban la fortaleza

con infernales catapultas de guerra,

sus proyectiles el cielo sobrevuelan

impactando en las murallas de Salvatierra.

XIII

Una nube de flechas oscurecía el azul del cielo,

cada día se repetía el mismo infierno.

La muerte entre los muros les acechaba,

sus ataques de sangre cristiana la tierra regaban.

XIV

En la oscuridad de una noche nublada

un emisario con sigilo salió de la fortaleza,

burlando la vigilancia sarracena,

a su Rey auxilio pedía para socorrer Salvatierra.

XV

Con gran dolor en lo más profundo de su corazón,

el Rey, autorizó la rendición de la fortaleza,

por no contar con suficientes soldados en el reino

para poder combatir al colosal ejército sarraceno.

XVI

Sus ataques abrían enormes brechas en sus murallas

que los templarios con gran esfuerzo arreglaban.

Abatidos por la enfermedad y el hambre,

tras largo asedio los cristianos se debilitaban.

XVII

Por sus cuatro costados sangraba la fortaleza,

ante la muerte incesante al pie de sus murallas.

Los cristianos sin fuerzas rindieron Salvatierra

y en sus torres los almohades izaron sus banderas.

—-00—-

BATALLA DE LAS NAVAS DE TOLOSA

I

Un inmenso dolor todavía perdura

en la memoria de las gentes de Castilla

por la sangre de sus hijos derramada

en las tragedias de Alarcos y Salvatierra.

II

Angustiados por los vientos de guerra

que desde África cruzan la frontera,

desde que los infieles mahometanos

invadieron sus tierras a los cristianos.

III

El Rey Alfonso VIII de Castilla

implora al Pontífice de Roma,

declaración de cruzada santa,

para expulsar a los invasores de España.

IV

El ejército de la media luna va creciendo

con tropas llegadas del basto imperio,

por el estrecho de Gibraltar cruzaron

y hasta Sierra Morena avanzaron.

V

En sus altas cumbres se emboscaron

y el paso de Despeñaperros controlaron.

Mortal trampa a los cristianos esperaba

y la tragedia de Alarcos les recordaba.

VI

En Toledo capital del reino castellano

se concentraron los cruzados cristianos,

para tomar parte en decisiva batalla

contra los invasores mahometanos.

VII

El ejército cristiano con la luz de las estrellas

iniciaba su marcha por las áridas tierras castellanas,

tras varias y agotadoras jornadas acampaban,

al encontrarse sus huestes extenuadas.

VIII

Una avanzadilla cristiana

las cumbres de Despeñaperros reconocía,

donde aterrada contemplaba

las estratégicas y ventajosas

posiciones que los moros mantenían.

IX

El grueso del ejército moro asentado

frente al profundo paso del desfiladero,

el que a los dos ejércitos beligerantes,

su desnivel natural mantiene separados.

X

La estratégica posición

del ejército mahometano,

impedía seguir avanzando

al ejército cristiano.

XI

En su angustia un pastor se le aparecía

a la avanzadilla cristiana,

indicándoles un paso seguro

carente de vigilancia musulmana.

XII

Al despuntar el alba, las huestes cristianas

por el paso milagroso cruzaban,

evitando caer en la trampa

que les tendían las tropas musulmanas.

XIII

Al amanecer los dos ejércitos se encontraban

desafiantes para librar singular contienda,

dispuestos a sacrificar sus vidas

en tan decisiva batalla.

XIV

Envestía la caballería cristiana

a la vanguardia musulmana,

que en desbandada se dispersaba,

fingiendo con astucia su huida masiva.

XV

Los cristianos el ataque prosiguieron

y hasta la segunda línea atravesaron,

alcanzando al grueso de las tropas musulmanas

que doblaban en número a las cristianas.

XVI

Las tropas de élite musulmanas

contraatacaban a las cristianas,

por sus flancos se adelantaban,

y a los confiados cristianos rodeaban.

XVII

Cercada la tropa cristiana,

acude en su ayuda la segunda línea.

Obligando a retroceder a la cristiana

al no poder contener la inmensa marea sarracena.

XVIII

El Rey Alfonso, con gran angustia en el alma

contemplaba entre la gran polvareda lejana,

a sus tropas con el estandarte que las encabezaba,

desorganizadas y a la vez que se replegaban.

XIX

Aterrada situación al ofrecer blanco seguro

a los mortíferos arqueros sarracenos,

que causaban graves estragos

al cansado y abatido ejército cristiano.

XX

En un momento tan crítico del combate

con su maniobra envolvente desde los flancos;

los almohades estuvieron a punto de ganar la contienda,

las fuerzas cristianas al límite del infierno que soportaban.

XXI

Ante el infierno aterrador que atravesaban

los cristianos en el campo de batalla,

el Rey Alfonso de Castilla, flanqueado

por los reyes de Aragón y Navarra.

XXII

Al frente de sus caballeros se lanzaban

con arrojo y valor a la carga,

el vigoroso lance socorría a los cristianos,

obligando replegarse a los musulmanes.

XXIII

La caballería pesada cristiana

con valentía doblegaba a la musulmana.

Por la ladera su avance continuaba

hasta coronar la colina fortificada

que con gran valor alcanzaba.

XXIV

Con estrategia y bravura

la caballería cristiana

rompía las cadenas

que circundaban la empalizada.

XXV

Se enfrentaron en encarnizado combate

contra la guardia personal sarracena,

que con bravura por su caudillo luchaban,

y hasta la última gota de su sangre derramaban.

XXVI

La maniobra envolvente de los cristianos

anulaba la acción de los arqueros sarracenos,

con arrojo a la guardia del Califa masacraron

y hasta la última línea del bastión moro penetraron.

XXVII

Vencidas y masacradas las huestes sarracenas,

sus supervivientes huían en desbandada,

entre tanta agonía y desesperación

cada uno buscaba su propia salvación.

XXVIII

El gran Califa contemplaba horrorizado

la gran derrota que su ejército estaba sufriendo,

su puesto de mando precipitadamente abandonaba,

y para salvar su vida a la fuga se daba.

XXIX

El Rey de Castilla

horrorizado contemplaba

los miles de cadáveres hacinados

que yacían en el campo de batalla.

XXX

Unos decapitados, otros desmembrados

y la tierra cubierta con su sangre derramada.

A Dios agradecía el haberle concedido

en este día tan gloriosa hazaña.

XXXI

Los cristianos armados de fortaleza y heroísmo

la victoria de las Navas de Tolosa consiguieron,

una página con letras de oro escribieron

y con su hazaña a crear la historia contribuyeron.

XXXII

Desde la gloriosa victoria cristiana

contra las tropas invasoras musulmanas,

resplandece en el horizonte la cruz cristiana,

apagando el brillo a la media luna musulmana.

–00—

MALOS TRATOS A LA MUJER

I

A la joven la vida le sonreía

todo cuanto había soñado tenía,

belleza, pasión y gran simpatía,

una vida llena de amor y alegría.

II

Desde su infancia había sido educada

en el amor perfecto y sincero.

Esperaba a su príncipe amado

ilusionada con una vida soñada.

III

Su corazón amor rebosaba,

y a él con todo su cariño le entregaba.

Acogedor hogar juntos formaron,

y los hijos sus vidas alegraron.

IV

Él, que un día felicidad radiaba,

sus celos hizo que cambiara.

Pronto ella fue su centro

de vejaciones y tormentos.

V

Su cuerpo martirizado cada día

y su alma rota y angustiada.

El que fuera su acogedor domicilio

se convirtió en su triste cautiverio.

VI

Soñaba que una mañana despertaría

y el amor de nuevo a sus corazones volvería

para terminar con tan triste pesadilla,

y la felicidad como un rayo de sol de nuevo brillaría.

VII

Mujer, no te resignes a vivir en ese infierno

denuncia tu maltrato y cautiverio,

para que tu verdugo sea castigado

por el dolor cruel que te ha causado.

VIII

Libérate de ese yugo tan pesado,

recobra tu vida, tu dignidad y libertad.

Deja atrás tu martirio y tu miedo,

que nadie te pueda privar de esa vida de ensueño.

—00—

PUEBLOS QUE A LA PENÍNSULA INVADIERON

I

La península ibérica

paraíso de natural belleza,

cuna de antiguas civilizaciones

por su grandeza y exuberante riqueza.

II

Donde se asentaron íberos y celtas

de arraigada nobleza.

En el horizonte se vislumbra

su esplendor y grandeza.

III

Pueblos fueron los que a la patria invadieron,

la paz y el sosiego les arrebataron.

Con violencia a la esclavitud les sometieron

y de sus costumbres se enriquecieron.

IV

Los cartagineses por Gibraltar

la península invadieron,

y hasta el caudaloso río Ebro

a sus poblaciones nativas sometieron.

V

Con sus ansias de expansión

el odio se granjearon

y las guerras púnicas

contra los romanos desencadenaron.

VI

Aníbal, General cartaginés,

que los Pirineos atravesó

y en el corazón de Roma

a sus legiones combatió.

VII

Con ingenio el General Escipión

en Ampurias desembarcaron,

en ausencia del Caudillo cartaginés

a Hispania por las armas invadieron.

VIII

El eco de las victorias

de los legionarios romanos

hasta los confines

de la tierra llegaron.

IX

Un grupo de valientes

acaudillados por Viriato

en armas se alzaban

contra los malos tratos

que los invasores les dispensaban.

X

El Caudillo Viriato

aprovechaba con ingenio y valentía

las ventajas naturales

que el paraje agreste le ofrecía.

XI

En desfiladeros y caminos

tendía mortales emboscadas,

sin poder reaccionar los romanos

gran mortandad a sus legiones les causaron.

XII

Las victorias de Viriato contra los romanos

a sus legiones desacreditaron y desmoralizaron.

Al no poder vencerlo en combate

con engaño a sus capitanes sobornaron.

XIII

A traición y en la oscuridad de la noche,

mientras en su lecho dormía, lo asesinaron.

Sus hazañas por estrategia y valor

con letras de oro la historia escribieron.

XIV

El poder romano

en decadencia entraba,

al igual que la niebla

con el viento se difuminaba.

XV

Los bárbaros aprovecharon

y la Península invadieron,

y en cruenta lucha a los romanos

de la península arrojaron.

—00—

RESUMEN DE MIS POESÍAS

I

Tu sangre Jesús, en la cruz derramaste,

con dolor y sufrimiento tu vida entregaste.

Estrella que iluminas el camino hasta el cielo

para nunca perdernos en las tinieblas del infierno.

II

Arrancar los fríos clavos de pies y manos quiero

para poder librarte de tan pesado madero,

para poner fin en este mundo al eterno sufrimiento

que desde los siglos vienes padeciendo.

III

Un ruiseñor me alegraba el corazón al salir el alba,

posado en la rama del rosal alegre cantaba.

Paz su cántico trasmitía,

dulce melodía que al cielo dirigía.

IV

Desde la cresta de la montaña observo apasionado

el bello paisaje que el creador nos ha regalado,

cuando el río corre entre tenebrosos valles,

adornado por esculpidos farallones.

V

Guardia Civil valerosa,

tallada en roca de escultura hermosa,

Guardia Civil legendaria y honrosa,

cumplidora del deber siempre saliste airosa.

VI

Con el vehículo patrulla

como un rayo en penumbra a él se dirigía,

por la carretera que serpenteaba la montaña,

hasta el frondoso valle les trasladaba.

VII

España de luto amanecía

por inhumano asesinato

que la banda terrorista ETA,

había perpetrado.

VIII

Contra dos Guardias Civiles

que servían a su patria,

entregando su vida

para proteger a la ciudadanía.

IX

Su labor diaria espejo del alma

donde sus virtudes reflejadas quedaron,

como un destellante rayo de luz

los caminos oscuros a su paso iluminaron.

X

Fieles centinelas de la Ley

en su defensa actuaron;

vigilantes del lucero

protección y seguridad siempre dieron.

XI

El mensaje en silencio recibía,

desencajado el rostro a la vez que palidecía,

lágrimas por las mejillas como perlas desprendía,

con dolor y reproche al altísimo se dirigía.

XII

Mientras en mi lecho dormía,

la muerte me acechaba y sonreía.

Encarnizada lucha la que mantenía

entre tinieblas cada día.

XIII

A Dios clamaba arrepentido

por una vida de pecado que había tenido.

Para ello, a mi conciencia había anulado

que había sido la única,

que cuando me había deslizado,

nunca me había perdonado.

XIV

Con la fuerza del torbellino

golpeaba las paredes de la celda,

donde cautivo al amor despertabas

liberándose de tan pesadas cadenas.

XV

Amarte quisiera con la misma fuerza,

que la ola del mar golpea

las rocas del profundo acantilado

durante la temida tormenta.

XVI

Tu amor es mi vida,

la felicidad a nuestros corazones invadía

y en rehenes de amor nos convertía,

al tiempo, que cautivo permanecía.

XVII

Alegre mañana de mayo

cuando salí a pasear,

el sol de mi letargo

me quiso despertar.

XVIII

Cuando sus primeros rayos

empezaron a brillar,

desde ese instante mi corazón

se empezó a emocionar.

XIX

Posado en la rama de un espino,

un risueño jilguero corteja a su bella dama,

de su garganta emite dulce y hermosa melodía

que el viento con suavidad eleva al cielo.

XX

Aire suave cargado de fuertes aromas

que acaricia y seca el sudor de mi frente.

Me invaden fuertes sensaciones

que me despiertan todo tipo de pasiones.

XXI

La península ibérica

un paraíso de natural belleza,

cuna de antiguas civilizaciones

por su exuberante riqueza,

XXII

Donde se asentaron íberos y celtas

de arraigada nobleza.

En el horizonte se vislumbrá

su esplendor y grandeza.

XXIII

Pueblos fueron los que a la patria invadieron,

la paz y el sosiego les arrebataron.

Con violencia a la esclavitud les sometieron

y de sus costumbres se enriquecieron.

XXIV

El Cid, espada al desnudo

protegido por su escudo

al descubierto el rostro

en batalla pelea valeroso.

XXV

Los moros a su llegada

el pánico se les apoderaba.

Rostros por el miedo desencajados

del combate escaparon aterrados.

XXVI

Gloria y honor

a lo largo de la vida alcanzaste,

un lugar preferente en la historia

por tus grandes hazañas lograste.

XXVII

Con letras de oro

tus gestas escribiste,

a la historia contribuiste,

como el héroe que siempre fuiste.

XXVIII

Las calles se agitaban,

huelgas y desórdenes se sucedían,

aire cargado de odio la España recorría,

y el espectro de la guerra de las tinieblas resurgía.

XXIX

Expresemos nuestro orgullo de culminar la transición

en un clima de paz y superación.

Trabajemos unidos para alcanzar la democracia,

desterremos la violencia para conseguir la convivencia.

XXX

La constitución rayo de luz y esperanza

que nos guía por el camino de la razón.

Sus normas nos liberan

de las cadenas de la opresión.

XXXI

Superemos el ser humano

la codicia y la sin razón,

evitemos la corrupción

que pone en peligro

a nuestra constitución.

XXXII

Santuario de la Virgen de Montesino,

paraje de natural belleza y encanto divino,

donde se respira aire sano y pinariego

cargado de aroma a tomillo y espliego.

XXXIII

Un lugar encantado

nos abre una puerta al cielo divino,

caudaloso manantial

que sacia el alma de paz y sosiego.

XXXIV

La Virgen nos brinda protección

desde el reino del cielo,

para poder librarnos

de los males del infierno.

XXXV

La caballería cristiana

desciende por la ladera

con sus pendones al viento

y en formación de guerra.

XXXVI

El estruendo de los cascos

por el trote de sus corceles

se funden con el estrepitoso tronar

de los tambores.

XXXVII

Suave brisa ondea su enseña

exhibiendo con orgullo la cruz negra.

Las huestes del Califa avanzan por la llanura,

sin esperar el ataque sorpresa

de la Orden de Salvatierra.

XXXVIII

Los cristianos armados de fortaleza y heroísmo

la victoria de las Navas de Tolosa consiguieron,

Una página con letras de oro escribieron

y con su hazaña a crear la historia contribuyeron.

XXXIX

Desde la gloriosa victoria cristiana

contra las tropas invasoras musulmanas,

resplandece en el horizonte la cruz cristiana,

apagando el brillo a la media luna musulmana.

XL

Ante tanta muerte y destrucción,

los ciudadanos abandonaron

a la fuerza sus destruidos hogares,

abatidos por el miedo

y entristecidos sus corazones.

XLI

Nada temen, al dejar el calvario que vivieron.

Con esperanza anhelan la paz fuera de la guerra.

Deseosos de recibir ayuda de pueblos hermanos

para poder un día retornar a sus hogares abandonados.

XLII

Sueñan con poder iniciar una vida nueva

donde puedan cicatrizar sus heridas de guerra,

y al tiempo poder respirar aire puro de libertad,

y el amor en sus vidas vuelva con fuerza a brillar.

XLIII

Su cuerpo martirizado cada día

y su alma rota y angustiada.

El que fuera su acogedor domicilio

se convirtió en su peor cautiverio.

XLIV

Soñaba que una mañana despertaría

y el amor de nuevo a sus corazones volvería

para terminar con tan triste pesadilla,

y la felicidad como un rayo de sol de nuevo brillaría.

XLV

Mujer, no te resignes a vivir en ese infierno

denuncia tu maltrato y cautiverio,

para que tu verdugo sea castigado

por el cruel dolor que te ha causado.

XLVI

Libérate de ese yugo tan pesado,

recobra tu vida, dignidad y libertad.

Deja atrás tu martirio y tu miedo

que nadie te pueda privar de esa vida de ensueño.

XLVII

El bosque nos brinda protección y alegría

con sus paisajes de encanto y fantasía,

que inspiraron a tantos pintores y poetas

a plasmar su belleza en lienzos y poemas.

XLVIII

Su denso y frondoso follaje

cobija al fascinante mundo salvaje,

desde grandes depredadores

a indefensos pajarillos con vistosos colores.

XLIX

Al esconderse el Sol por el lejano horizonte

aparece engalanada la noche,

cubriendo con su velo negro la bóveda celeste,

hasta ser iluminada por la Luna cariñosamente.

L

Noche calurosa y serena,

envuelta de misterio y belleza,

rodeada de brillantes estrellas

que preside fascinada la luna llena.

LI

La llegada de los primeros rayos de Sol

nos invitan a contemplar el bello amanecer,

que nos trasmiten ilusión y esperanza,

y devuelven su claridad y belleza a la naturaleza.

LII

Cobeta, con sus calles adoquinadas

y grandes casonas labriegas,

levantadas en rojiza sillería;

destacan en belleza y armonía.

LIII

Cobeta, con sus encantadores paisajes,

donde el río corre entre frondosos valles,

serpenteando cerros entre boscosos pinares,

adornados por rojizos y esculpidos farallones,

LIV

Mientras en el colegio estudiaba,

con una vida encantadora soñaba,

hasta enfrentarme a la cruda realidad,

donde con tristeza pude comprobar,

que mis sueños con el tiempo se desvanecieron.

LV

De niño soñaba jugando,

ahora sueño escribiendo;

a la vejez recuperamos

al niño que en la infancia perdemos.

—-00—-

SANGRIENTA GUERRA EN SIRIA

I

Infierno de violencia

estallaba en Siria,

y como la pólvora

por sus ciudades se extendía.

II

Ante la precaria libertad

y democracia existente

en una nación floreciente

de Medio Oriente.

III

Sus movilizaciones de cada día

en las calles ganaban en efervescencia.

Las represiones violentas del gobierno

desencadenaron una guerra sangrienta.

IV

Mortales bombardeos

y lenguas de fuego

lanzan aviones a sus ciudades

desde el azul del cielo,

V

Sin piedad de niños,

mujeres y hombres,

convirtiendo en tumbas

sus acogedores hogares

VI

Ante tanta muerte y destrucción,

los ciudadanos abandonaron

sus destruidos hogares,

abatidos por el miedo

y entristecidos sus corazones.

VII

Iniciando un penoso viacrucis,

entre sollozos de niños y mujeres,

ante el asombro de sus mayores;

en una noche oscura y sin destino claro.

VIII

Cientos de refugiados

deambulan con sus familias

con frío y barro

en días inhóspitos de invierno.

IX

Perdidas sus miradas

en las profundidades de las tinieblas,

luchan contra la crudeza

del hambre y la guerra.

X

Nada temen,

al dejar el calvario que vivieron.

Con esperanza anhelan la paz

fuera de la guerra.

XI

Deseosos de recibir ayuda

de pueblos hermanos,

para poder un día retornar

a sus hogares abandonados.

XII

Cada día sueñan

poder iniciar una vida nueva,

donde puedan cicatrizar

sus profundas heridas de guerra,

XIII

Al tiempo poder respirar

aire puro de libertad,

y el amor en sus vidas

vuelva con fuerza a brillar.

—00—

EL BOSQUE

I

El bosque nos brinda protección y alegría

con sus paisajes de encanto y fantasía,

que inspiraron a tantos pintores y poetas

a plasmar su belleza en lienzos y poemas.

II

Su denso y frondoso follaje

cobija al fascinante mundo salvaje,

desde grandes depredadores

a indefensos pajarillos con vistosos colores.

III

Todos luchan sin descanso y piedad

por su supervivencia y libertad,

que cada día de su vida, defienden

con tesón, astucia y ferocidad.

IV

La Luna, centinela muda,

en la noche contempla embelesada,

la pareja de ciervos con su cría tierna,

sedientos caminan en busca de agua fresca.

V

Al que un astuto zorro

escondido entre frondosos arbustos,

con gran astucia acecha

al joven e inocente cervatillo.

VI

Al quedarse rezagado

de sus padres por el juego,

cuando corren al río

a saciar su sed de agua fresca.

VII

Sin percatarse por un instante

del grave peligro que les acecha.

La divina provincia ha querido,

con el oportuno y siniestro grito del cárabo.

VIII

Asustar al confiado cervatillo,

que salió a toda prisa huyendo

a refugiarse al calor de sus padres,

para ponerse todos a salvo

en un refugio apartado y seguro.

IX

librando de una muerte segura al inocente,

premiado con poder compartir

un día más la dureza de la vida,

sin olvidar la lección que le brinda la naturaleza.

—00—

NOCHE DE VERANO

I

Al esconderse el Sol por el lejano horizonte

aparece engalanada la noche,

cubriendo con su velo negro la bóveda celeste,

hasta ser iluminada por la Luna cariñosamente.

II

Noche calurosa y serena,

envuelta de misterio y belleza,

rodeada de brillantes estrellas

que preside fascinada la luna llena.

III

Sueña la Luna con poder tener

un bello romance con el sol,

imposible de cumplir,

al no poder en el universo coincidir.

IV

Al salir la Luna

a iluminar la noche oscura,

el Sol plácidamente se retira

a dormir en la penumbra.

V

Luna bella y plateada,

centinela muda del alma,

noche veraniega y silenciosa,

que escuchas ensimismada.

VI

El encantador

sonido de los grillos,

dulce melodía que el viento

eleva al cielo divino.

VII

Noche veraniega,

calurosa y serena,

con su atractivo encanto,

seduces a cuantos enamorados.

VIII

Declaran su amor

bajo el romántico cielo estrellado,

cumpliendo con sus bellos

y encantadores sueños.

IX

Al salir el Sol radiante por el horizonte

sus rayos iluminan las tinieblas de la tierra,

despertando de las ramas de los arbolillos

a los bulliciosos y alegres pajarillos.

X

La llegada de los primeros rayos de Sol

nos invitan a contemplar el bello amanecer,

que nos trasmiten ilusión y esperanza,

y devuelven su claridad y belleza a la naturaleza.

PUEBLO DE COBETA

I

Cobeta, con sus calles adoquinadas

y grandes casonas labriegas,

levantadas en rojiza sillería;

destacan en belleza y armonía.

II

Coronando la cresta del cerro,

permanece erguido el torreón del castillo,

con su mirada ensimismada al cielo,

recuerda orgulloso su pasado glorioso.

III

Donde juega acariciando

las nubes algodonadas,

movidas por suaves brisas

que embellecen el azul del cielo.

IV

La Guardia Civil con su puerta abierta

seguridad al pueblo proporcionaba,

y orgullosa la bandera de España

en lo alto del mástil hondeaba.

V

Cobeta, con sus encantadores paisajes,

donde el río corre entre frondosos valles,

serpenteando cerros entre boscosos pinares,

adornados por rojizos y esculpidos farallones,

VI

Sus gentes, de espíritu libre

y corazón grande,

trabajando sus vidas sacrificaron

para poder dar a sus hijos

todo lo que ellos, nunca tuvieron.

VII

Recuerdo, esas noches de profundos sueños

y aquellos dulces amaneceres,

que anunciaban con sus cánticos los gallos,

al despertar bulliciosos en sus gallineros.

VIII

Recuerdo, sus calles repletas de niños

donde jugábamos felices e ilusionados,

el pueblo vivo y alegre se encontraba,

y su corazón con fuerza palpitaba.

IX

En invierno se oscurecía de nubes el cielo,

y desprendían suaves y estrellados copos

que nos mojaban acariciando el rostro,

cubriendo el campo de un blanco manto.

X

Lo que parecía un infierno,

los niños lo convertíamos

en apasionados juegos,

tirándonos bolas de nieve

y deslizándonos por el hielo.

XI

Sus gentes celebran con devoción

la fiesta de San Antonio, su patrón,

bajan a la ermita del Santo en romería,

y al son de la música bailan con alegría.

XII

En la pradera, estilizadas mariposas

revolotean entre flores coloridas y hermosas,

trasmitiéndonos ilusión y esperanza,

al contemplar la belleza de la naturaleza.

XIII

Con gran devoción

sus gentes acuden en romería

a celebrar la Virgen de Montesino,

movidas por entusiasmo y alegría.

XIV

Aire alegre y festivo

despierta sus corazones,

donde todos bailan felices

al ritmo de sus emociones.

—00—

RECUERDOS DE MI INFANCIA




I

En el fondo de mi memoria

los recuerdos se atesoran,

luchan por alcanzar su libertad,

evitando sufrir en soledad.

II

Recuerdo una alegre infancia

en el pueblo que me vio nacer,

entre amigos y juegos crecimos,

y lo mejor de la infancia compartimos.

III

Amarga sensación en mi alma

el primer día del colegio sentí,

al verme privado de mi libertad

que era la joya mas preciada para mí.

IV

Infancia dulce y maravillosa,

repleta de juegos infantiles,

sin responsabilidades, ni tensiones,

llena de alegrías e ilusiones.

V

Las navidades de mi infancia

las recuerdo con cariño y añoranza,

felices cantábamos villancicos en la hoguera

para alegrar el nacimiento de Jesús en nochebuena.

VI

La noche de Reyes Magos,

una noche llena de encanto y fantasía,

esperanzado la carta de Reyes escribía,

y todos los regalos de mis sueños contenía.

VII

Al despertar ilusionado,

corría a ver los regalos apresurado,

al no ser los de mis sueños, quedaba decepcionado,

pronto me emocionaba y terminaba con ellos jugando.

VIII

Recuerdo, sus calles repletas de niños

donde jugábamos felices e ilusionados,

el pueblo vivo y alegre se encontraba,

y su corazón con fuerza palpitaba.

IX

Mientras en el colegio estudiaba

con una vida encantadora soñaba,

con el tiempo a la cruda realidad me enfrentaría

y con gran tristeza en el alma comprobaría,

como mi gran sueño se desvanecía.

IX

De niño soñaba jugando,

ahora sueño escribiendo;

a la vejez recuperamos

al niño que en la infancia perdemos.

—00—

Recuerdos de mi infancia

I

En el fondo de mi memoria

los recuerdos se atesoran,

luchando alcanzar su libertad,

evitando sufrir en soledad.

II

Recuerdo una alegre infancia

en el pueblo que me vio nacer,

entre amigos y juegos crecimos,

y lo mejor de la infancia compartimos.

III

Amarga sensación en mi alma

el primer día del colegio sentí,

al verme privado de mi libertad

que era la joya mas preciada para mí.

IV

Infancia dulce y maravillosa,

repleta de juegos infantiles,

sin responsabilidades, ni tensiones,

llena de alegrías e ilusiones.

V

Las navidades de mi infancia

las recuerdo con cariño y añoranza,

felices cantábamos villancicos en la hoguera

para alegrar el nacimiento de Jesús en nochebuena.

VI

La noche de Reyes Magos,

una noche llena de encanto y fantasía,

esperanzado la carta de Reyes escribía,

y todos los regalos de mis sueños contenía.

VII

Al despertar ilusionado,

corría a ver los regalos apresurado,

al no ser los de mis sueños, quedaba decepcionado,

pronto emocionado terminaba con ellos jugando.

VIII

Mientras en el colegio estudiaba

con una vida encantadora soñaba,

con el tiempo a la cruda realidad me enfrentaría

y con gran tristeza en el alma comprobaría,

como mi gran sueño se desvanecía.

IX

De niño soñaba jugando,

ahora sueño escribiendo;

a la vejez recuperamos

al niño que en la infancia perdemos.

—00—

Autor: Fidel Tello Costero.

18-06-2018

Poema a Brihuega

I

Los hijos de Brihuega se sienten orgullosos

del rico legado recibido de sus antepasados,

cada palmo de sus calles y caminos

forman naturales y bellos escenarios.

II

Donde se atesoran

los recuerdos de su historia,

que el valor de sus ancestros

catapultaron a la gloria.

III

Bello jardín alcarreño,

su verde y frondoso follaje

crece en el valle, junto al río Tajuña,

que sacia la sed con su agua cristalina.

IV

En primavera sus paisajes lo engalanan

bellísimas flores con vistosos colores

que adornan los campos

de todos sus rincones

V

Un sutil y rico aroma

toma la suave brisa de la mañana,

en los floridos campos de lavanda

que penetra hasta las profundidades del alma.

VI

La muralla árabe con sus alas extendidas,

abraza y protege en los avatares a la villa

y a sus preciadas joyas arquitectónicas,

que deslumbran por su belleza y maravilla.

VII

Un pueblo que vive sus fiestas

con entusiasmo y alegría,

su música despierta emociones

y alegra sus corazones.

VIII

El pueblo se siente orgulloso

de su popular corrida en primavera

y su encierro campestre en agosto,

a la afición despiertan pasión y su sangre altera.

IX

El pueblo con devoción

asiste a la procesión de la cera

en honor a la Virgen de la Peña,

que con gran fervor la venera.

X

Sus famosas verbenas populares

contagian de alegría a jóvenes y mayores,

su música anima sus corazones,

donde todos cantan y bailan

al ritmo de sus emociones.

XI

Brihuega, un paraíso natural

con encanto y belleza sin igual,

convierte en jardín de la alcarria

su situación privilegiada.

—-00—-

Autor: Fidel Tello Costero

15-11-201


MILAGRO DE LA VIRGEN DE LA PEÑA

I

La princesa Elima, morena y risueña,

de alma sensible y soñadora,

hija del rey toledano musulmán

y de una bella cautiva cristiana.

II

Desde su más tierna infancia,

su madre le inculcó la religión cristiana,

que en su corazón ha guardado

como su tesoro más preciado.

III

Noche estival, clara y sosegada,

la Princesa, contemplaba

la belleza de la noche estrellada,

ante un intenso resplandor quedó admirada.

IV

Al aparecérsele rodeada de una luz nacarada

la Virgen, que a su hijo en brazos sostenía,

ante su visión quedó maravillada,

dudaba, si era cierto lo que veía

o fruto del delirio de su mente adormecida.

V

Al contemplar la belleza y sonrisa

del rostro de María,

su duda al igual que la niebla

a la rapidez del viento se disiparía.

VI

Rodeada de un nimbo de luz resplandeciente,

a la velocidad del rayo se abismaba

y entre el frondoso follaje,

en la oquedad de la roca desaparecía.

VII

Como un rayo abandonó su estancia

a dar a sus siervos la noticia,

apresurados, breñas y zarzales limpiaron,

donde una gruta en la peña descubrieron.

VIII

En su interior una talla de madera aparecía

de la Virgen que a su hijo en brazos sostenía,

al igual que la pólvora la noticia se extendía

entre la comunidad cristiana de la villa.

IX

Nueve siglos después,

con el mismo entusiasmo y fervor

siguen venerando a su Patrona de Brihuega,

donde levantaron en su honor

la parroquia de Santa María de la Peña.

X

Desde ese día,

la Virgen nos brinda protección

desde el reino del cielo,

para poder librarnos

de las tinieblas del infierno.

—-00—-

Autor: Fidel Tello Costero

17-11-2018

Recuerdos de mí salida del pueblo a cumplir el servicio militar a Canarias

I

Los primeros rayos de la mañana

con su resplandor iluminaron mi ventana,

cargados de sueños y fantasía

anunciaron aquel nuevo día.

II

Aquel dulce despertar

entre cánticos de alegres pajarillos,

la brisa de la mañana impregnó mis sentidos

con sus suaves aromas a tomillos.

III

Recuerdo con gran nostalgia,

la primera vez que del pueblo salía,

cargado de recuerdos de mi infancia

en mi corazón con cariño guardaría.

IV

Amarga sensación me invadió el corazón,

una lagrima de mis ojos arrancó

por la mejilla abajo se deslizó,

y en el polvo se perdió.

V

Perdido en las tinieblas

esperaba la aparición de una estrella,

que el camino oscuro me iluminara

para que alguno de mis deseos se cumpliera.

VI

Una emoción me invadió el alma

cuando por primera vez,

subí en aquel avión militar

para en Canarias cumplir el servicio militar.

VII

Un viaje cargado de ilusiones

surcó el infinito azul del cielo,

deseoso de iniciar un nuevo sueño

al finalizar tan acogedor vuelo.

VIII

Dos meses de campamento

cargados de intenso adiestramiento,

nos dejaron tristes y desencantados

como indefensos pajarillos enjaulados.

IX

¡Al fin la playa!, en aquel caluroso mes de agosto,

con lagrimas y sudor en los rostros

practicábamos a diario, las técnicas

que nos formaron en aguerridos soldados.

X

Desde la cumbre de la montaña

contemplábamos,

las incesantes olas

que el viento iba rizando.

XI

Su fuerza las iba empujando

contra las rocas del acantilado,

describiendo un encantador paisaje

que nos iba relajando.

XII

Admirado quedé, cuando por primera vez

contemplé, el inmenso mar en el ocaso,

sus destellos de luz, colorido y belleza

difícil de plasmar en tan breve estrofa

el prodigio que nos brinda la naturaleza.

XIII

Caídas del cielo en un lugar privilegiado,

siete hermosas rosas de atractivos pétalos,

bañadas por las aguas del inmenso océano,

paraíso de gran belleza y de natural encanto.

XIV

Finalizado el tortuoso campamento,

y tras la jura de bandera en la base aérea de Gando,

los pajarillos enjaulados su libertad recobraron,

y al fin, algunos de mis sueños se cumplieron.

—00—

Autor: Fidel Tello Costero

22-12-2018

Se cumplió el sueño

de mi vida

I

Entre sueños y juegos

transcurrió mi infancia,

al finalizar el colegio

con una nueva vida soñaba.

II

Los trabajos que el pueblo

ofrecía a los jóvenes,

estaban muy distantes

de nuestras aspiraciones.

III

Al cumplir la mayoría de edad,

casi obligados las maletas preparábamos,

repletas de esperanzados sueños

a probar fortuna a las ciudades marchábamos.

IV

Aquel año la resina fue a la ruina

y sus empleados al paro,

el pueblo sumido en la incertidumbre

al emigrar sus resineros a las grandes ciudades.

V

Con sacrificio y laborioso trabajo

evité la aventura, al superar la oposición

a la Guardia Civil, que me proporcionó

en el interior del corazón grata satisfacción.

VI

Ese día radiaba alegría

al ver cumplido el sueño de mi vida,

emprendía el camino entusiasmado

que el futuro me tenía preparado.

—00—

10-01-2019

Autor: Fidel Tello Costero.

Mi primer amor

I

Mi primer amor

en lo más profundo

del corazón llevo guardado

como mi tesoro más preciado.

II

Su fuego ardiente

corre por mis venas

con la furia del bravo

corcel desbocado.

III

Deseo sentirte, besarte y amarte

todo para compartir nuestro amor,

dejar de soñar para convertirlo

en ese cariño sincero y verdadero.

IV

El amor de verdad

nace en el fondo del alma,

esos besos en los labios,

esas caricias y sonrisas,

jamás las podré olvidar.

V

Conservo aquel amor apasionado

con todo el cariño del mundo,

donde permanece cautivo y temeroso

de despertar de ese sueño tan maravilloso.

VI

Cuidemos nuestro amor puro y sincero

como el más preciado diamante,

su pasión anida en nuestros corazones

reviviendo esos años de felicidades.

VII

Que triste sería haberte amado

sin ser correspondido,

y sentirse a los recuerdos atado

de aquel amor, ya pasado.

VIII

Para vivir un amor apasionado

eres mi lucero y mi estrella,

que alumbra el camino

para que ese amor nunca se pierda.

IX

Nuestro verdadero amor

brilla por un instante más que el sol,

y nuestro cariño es la única razón

por la que palpita felicidad nuestro corazón.

X

Me seduce tu dulzura

me atrapa tu belleza,

hoy las estrellas por nuestro amor

en cielo brillan con más fuerza.

—00—

Autor: Fidel Tello Costero

17-01-2019

Es nuestro amor

la más preciada y bella flor

I

En el corazón llevo guardado

ese amor apasionado,

donde a la luz del cielo estrellado

tantas veces nos hemos amado.

II

Recuerdo esos dulces besos en los labios

llenos de ternura y pasión,

donde nos entregamos

todo el cariño del corazón.

III

Eres ese manantial

inagotable de amor,

el motivo de mis alegrías

y la inspiración de todos los días.

IV

Eres ese amor de verdad

que brota de las profundidades del alma,

el que brilla en el cielo con gran intensidad

mientras perdure nuestra fidelidad.

V

Mantengamos encendida

la llama de nuestro amor,

para evitar que se pueda marchitar

nuestra más preciada y bella flor.

—00—

Autor: Fidel Tello Costero

05-02-2019

El río Arandilla a su paso por Cobeta impresiona por sus maravillas.

I

El río Arandilla,

a su paso por Cobeta, impresiona

por sus inmensas maravillas,

emocionados quedan sus visitantes

al contemplar sus encantadores paisajes.

II

Entre piedras y arenas desciende

por densos y frondosos valles,

horadando cerros de agrestes pinares,

adornados por esculpidos farallones.

III

Su cauce se interna cantando

por el santuario de la Virgen de Montesino,

formando un paraíso natural

de belleza sin igual.

IV

El alegre susurro de sus corrientes

crea armoniosas notas musicales,

que nos despiertan las emociones,

y nos alegran los corazones.

V

Se deslizan sus aguas cristalinas

agitadas por alegres corrientes,

que la llanura su furia adormece

en remansos claros y apacibles.

VI

Recuerdo con inmenso amor y cariño,

cuando en verano nos bañábamos de niños,

jugando y chapoteando en las aguas frías

de la presa de la Herrería.

VII

En sus desnudas y rojizas rocas

nos secábamos y relajábamos al sol,

escuchando las incesantes melodías

de las apasionadas cigarras

que nos desbordaban con su alegría.

VIII

Un colorido y alegre jilguero

con esperanza y cariño

erigió su amado nido,

al que contemplaba de niño

con todo mi cariño

oculto en la rama de un espino.

IX

A sus polluelos con alegría,

despierta su dulce melodía,

reciben todo su amor y cariño

a la orilla de la presa del río.

X

El día tan deseado al fin ha llegado,

uno a uno su libertad recobraron,

bulliciosos del nido volaron

y felices en el cielo se perdieron.

XI

En primavera se engalanan

las riberas de hermosas flores,

con agradables y vistosos colores

que decoran todos los rincones.

XII

Su colorido y belleza natural

inspiraron a pintores y poetas

a plasmar sus bellos paisajes en lienzos claros,

y recitar sus hermosos poemas dorados.

XIII

El colorido y encanto de sus paisajes

nos despiertan los sentidos,

nos invaden las emociones,

y nos provocan todo tipo de pasiones.

XIV

Disfrutemos de la belleza

que nos brinda la naturaleza,

aprendamos a respetarla para conservarla,

y a cuidarla para amarla.

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Autor: Fidel Tello Costero.

13-03-2019

El sueño de la mente

I

Con la libertad que vuela el pájaro

dejemos volar a nuestra mente,

flotando entre nubes hasta perderse

en la lejanía del horizonte.

II

Soñando con poder eliminar del mundo

las miserias y las guerras,

y el amor vuelva a brillar en la tierra

con la fuerza de las estrellas.

III

Mirando esperanzados a la luz,

evitaremos perdernos en las tinieblas.

El alma se nutre de ilusiones,

y nos permite sentir sus emociones.

IV

Cultivemos el conocimiento

para poder iluminar la mente.

El oxigeno del alma,

es la inteligencia y la libertad,

la ignorancia la convierte en oscuridad.

V

Cerrando la puerta del alma

evitaremos que nos invada la tristeza,

para que nos iluminen las estrellas

y nos guíen la vida con su fortaleza.

VI

Los recuerdos felices de la infancia

son como una cálida y suave brisa,

que nos ayudarán a que los sueños

con coraje y voluntad se hagan realidad.

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Autor: Fidel Tello Costero.

13-04-2019

Autor: Fidel Tello Costero.

-FIN-

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