Dos de la Mañana

¿Qué hago despierta a esta hora? Pues, pensarte; pienso en tus manos, recorriendo suavemente mi cabello; pienso en tu abrazo cálido y fuerte, que tanto anhelo en este momento; pienso en tu voz, y en cosas que has dicho y me han hecho sonreír. Pienso en tantas cosas, y todas giran en torno a ti.

Desearía tenerte aquí, a mi lado. Sentir tu calor, tu cariño. Recostar mi cabeza en tu pecho y escuchar cómo tu corazón late con calma. Besarte en la mejilla y mirarte a los ojos, para luego acercarme lentamente a tus labios.

No sé qué me está pasando. Me dije que no iba a volver a caer por alguien en mucho tiempo, pero aquí estoy, tratando de sacar de mi cabeza ese pensamiento que se repite una y otra vez.

¿Siento algo por ti? Sí, pero mi mente está vuelta un embrollo. No sé de qué se trata, no sé si es temporal, no sé si es verdadero.

Me pregunto, ¿de qué me sirve escribir todo esto? Tal vez guardo la esperanza de que leas esto, y me digas algo que me ayude a entender, ¿qué demonios hace que no deje de pensar en ti?