Frontera en la sangre

Frontera en la sangre

Poeta Durmiente

11/12/2025

Nací donde el río se enrosca
como serpiente indecisa,
donde el desierto se abre en dos
y la luna aprende a hablar bilingüe.

En El Paso me dieron nombre,
pero mi alma—esa criatura terca—
lo gritó primero en español,
como si la tierra misma
me pariera con acento.

Camino con sandalias de polvo
y pasos que cruzan líneas invisibles.
Sé que la frontera no es muro,
es herida que canta,
cicatriz que se ilumina
cuando la toco con mis historias.

Tengo el corazón partido, sí,
pero no roto:
dos mitades que se buscan
como hermanas de diferente madre,
como sombras que comparten sol.

Soy mezcla, soy puente,
soy hija del viento que trae corridos
y del asfalto que huele a sueño americano.
Soy la palabra en spanglish
que no pide permiso
para existir.

Me aferro al orgullo mexicano
como al bordado rojo de un rebozo:
lo llevo al pecho,
lo cierro sobre mi pecho,
lo honro aunque duela.
Porque en mi voz
viven mis abuelas,
sus rezos,
sus risas,
sus silencios duros como la sal.

Y cuando digo soy de aquí,
también digo soy de allá,
porque mis raíces tienen la costumbre
de abarcar dos mundos
en el mismo abrazo.

Yo no cruzo la frontera—
ella me cruza a mí,
cada día,
como un recordatorio:
soy tierra movible,
soy mapa que respira,
soy la herencia indómita
de quienes aprendieron
a vivir
en ambos lados del sol.

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