
Eran las 7 de la noche en semana santa, un jueves santo, Fernando venia de
pasar sus vacaciones en la playa con sus amigos, hacia luna llena, la carretera
estaba oscura, con pocos postes de luz, oscuridad iluminada únicamente por los
rayos plateados de la luna llena, durante el transcurso de la carretera todo
marchaba con normalidad, solo unos vehículos conducían junto a él, más adelante
le toco pasar por un puente carretera, puente que recién estaba estaba
funcionando, tenia poco de haber sido construido, cuando por medio de las luces
de su vehículo pudo observar a lo lejos dos siluetas, las que parecían ser de
niños, a medida iba acercándose pudo notar que se trataba de dos niños , por lo
que comenzó a reducir la velocidad de su auto, al estar a unos metros noto que
eran dos niños que estaban sentados a orilla de la calle recostados en el barandal
de la acera peatonal del puente, a Fernando en un principio pensó que se trataba
de niños de la calle, pero le pareció extraño que al ver que su apariencia no era de
niños de la calle, estaban bien vestidos, limpios, vestían un suéter con capucha
sobre sus cabezas, Fernando se estaciono a la orilla de la carretera frente a los
niños, los niños se pararon y caminaron hacia el auto, Fernando les pregunto ,
niños están bien?, ¿Qué paso, están perdidos?, los niños llegaron a la ventana de
Fernando y le dijeron -señor nos deja entrar a su auto, estamos perdidos, nuestros
padres nos olvidaron, Fernando los dejo entrar en el auto, uno atrás y otro
adelante junto a Fernando, Fernando no sabía porque pero cuando se subieron
los niños sintió una sensación de extraña, una mal presentimiento, pero pensó que
era imposible en que esa sensación por unos indefensos niños que estaban
perdidos se debiera ese presentimiento, pero noto algo extraño en los niños su
tono de piel por la luz de su móvil, noto que su tono de piel era de un color pálido
pálido extraño, les quiso sacar platica a los niños, les pregunto que a donde podía
sus padres, si se sabían el numero de teléfono, a lo que los niños decían,
nuestros padres nos esperan mas adelante. El hombre se marcho del lugar con
los niños, mientras conducía les pregunto si tenían idea de donde poder encontrar
a sus padres, los niños respondían siempre, -nuestros padres se encuentran mas
adelante, a lo que Fernando les dijo – si pero saben el número de su teléfono
parta poder hablar con ellos, mientras los niños permanecían callados por unos
segundos y dijeron más adelante están nuestros padres y nos bajaremos a unos
kilómetros. Algo que le extraño a Fernando era su tono de voz , expresiones al
hablar que no parecían de unos niños de entre 8 y 11 años , el joven dice que su
voz se les escuchaba algo rara, como de niños pero algo sobrenatural, mientras
Fernando seguía conduciendo por la carretera los niños permanecían callados,
después de recorrer como 2 km, les dijo a los niños, -miren díganme el número de
teléfono de sus padres para llamarles que no puedo tenerlos conmigo mucho
tiempo, se lo saben a los que les decían los niños -pronto estaremos con nuestros
padres, Fernando seguía preguntándoles, -se saben el número o los llevo a la
delegación de la policía para que los supervisen mientras sus padres los
encuentren.
Fernando tomo su celular revisándolo y mientras miraba a los niños a través de la
luz del móvil en la penumbra nocturna, Fernando paro en una fila de autos que
esperaban a que el semáforo cambiara en verde, mientras miraba a los niños les
pedía el numero sus padres, los niños que permanecían con la cabeza baja con la
capucha, levantaron su mirada y el niño de su lado lo miro y vio que los ojos eran
totalmente negros del niño, como dos cuencas vacíos sin lo blanco, volteo a ver
atrás al otro niño y vio que sus ojos eran igual, el hombre salto de golpe para
atrás, apoyándose en la ventana del auto, impresionado, quedo helado,
paralizado, sorprendido, se puso pálido, casi como la piel de esos niños, segundos
después los niños le dijeron -nuestros padres nos esperan aquí, los niños abrieron
la puerta del auto bajaron, cerraron la puerta de golpe, se fueron en dirección
hacia la derecha, en rumbo desconocido, perdiéndose en la oscuridad, en un
camino donde la luz eléctrica de los postes no llegaba a iluminar, al mismo
instante el semáforo en rojo cambio en verde, los autos de adelante se movieron,
menos Fernando, debido a la impresión que acababa de vivir no se movió en el
instante, por lo que los autos de atrás comenzaron a pitarle hasta que reacciono y
arranco asustado un casi gran velocidad, afirma nunca haber sentido tanto miedo,
Fernando comenzó a sentirse mal, mareado, por lo que tuvo que parar en una
gasolinera, parquear su auto, bajar a comprar en la tienda de la gasolinera algo de
beber, pero empezó a sentir algo en su nariz, noto que era sangre que le salia, por
lo que entro al baño a ver en el espejo, vio que le estaba saliendo abundante
sangre de su nariz, Fernando estaba seguro que esos malestares que tenia eran
debido al encuentro con esos niños, Fernando salió del lugar rumbo a su casa le
conto a su familia lo que vivió con esos niños, desde ese entonces ha
experimentado problemas de salud, lamentando haber recogido a esos niños esa
maldita noche por lo que advierte no dejar entrar a esos seres de apariencia de
niños.
De: Gabriel (gabo)
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