POEMA II

II

Al hombre que sueña

no le llegan las noches por aventura

cuando duerme / se sumerge en visiones abrumadoras

huye por oscuras bocacalles

donde pasean personajes inidentificables /

lo acosan sombras

le reclaman imposibles preguntas de responder

sobre su sensible invisibilidad.

Atrapan su mente

robos de partes de autos que nunca tuvo.

A veces sueña con mares profundos y magníficas mareas

enormes acantilados desvaneciéndose en la lejanía

ocultando los vértices de las esquinas.

Anoche caminaba solitario por playas apacibles

se le acercaron extrañas voces / repicaron sus costados,

resonaron en sus oídos detenidos /

mas, él nunca pronuncia palabras,

es un don negado en sus ficciones bajo la almohada.

El hombre que sueña, despierta invisible siempre

echado al borde de una calle.