Intúyeme por Dios, ahora que puedes. 

Se hace tarde,

y tienes que saber quién soy sin verme.

Juntar las palabras que ya yo tengo escritas,

Pintarme sin manos, bajo un rostro serio,

sobre un pecho porfiado, 

que apenas pese.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS