Estaba acabando la tarea con mi hermano en la mesa, solo lo observaba, sus ojos estaban llorosos y me susurro -tengo miedo hermanita- le dije que no hiciera ruido, a madre no le gusta que hagamos ruido, mi hermano soltó un chillido al ver la sombra oscura de madre en el pasillo, con esos brazos largos y piernas también, ese pelo largo que cubría casi todo su rostro, esas manos largas. Estaba intentando no sentir miedo, a madre no le gusta el olor al miedo ni mucho menos nuestro rostro al tenerlo, más tarde acompañe a mi hermano a su habitación, lo arrope, ya era tarde, la hora de dormir, me volvió a susurrar -hermanita, tengo miedo, no te vayas-, le contesté -no temas, ella no te hará nada-, y me fuí a mi habitación y con mucho cuidado y sin ruido cerré mi puerta con llave y puse un mueble delante la puerta para que no entraran, me metí en mis sábanas, le pedí a Dios que esto acabará pronto, esa no era mi familia, yo llevo secuestrada más de dos años… esa cosa no es mi madre, ni el mi hermano, cuando llegue «Padre» todo será peor… tengo miedo, solo pido ayuda, alguien, quién sea, tú, tú qué estás leyendo esto desde una pantalla, yo llevo muerta más de 40 años, todo es frío y oscuro aquí, solo están ellos, ellos no son mi familia, ella me mató cuando intenté escapar, solo quiero volver a casa.
OPINIONES Y COMENTARIOS