En memoria a ma Honoria en su primer aniversario

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Hoy temprano desperté recordando a ma Honoria,

Me decía,

hoy en Venezuela,

Ya tenemos bendecidos nuevos Santos,

Y hasta de la Paz, una premio Nobel,

Pero conozco una gran mujer,

Que no se les queda atrás,

Y a quien hay que honrar en honor a su memoria 

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Recordaba, el aroma y sabor,

de su calientico café,

En quietud, recordaba ver como subía el vapor desde la taza,

Y que asi empezaban los sorbos,

para el disfrute y compañía de la agradable conversa,

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Sentados en el patio,

bajo la sombra de la fresca enramada,

Donde siempre me presentaba algun nuevo amigo o amiga,

de tantos que la visitaban,

en su concurrida y familiar casa,

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También recordaba su jardin,

Y el animado recorrido al que ella invitaba,

para mostrar cada planta,

El aroma de la albahaca y manzanilla,

El romero y toronjil,

Y tantos otros frutales, flores e hierbas.

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Sus silenciosas tortugas o icoteas,

las gallinas con su gallo,

algún caminante chivo o corderito,

entre tantos otros como los pajaritos

y loros caminando por todas partes,

Desde el lavamanos pasando por las sillas hasta recorrer toda la mesa,

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El perro viendo a tantos llegar,

A unos moviendoles la cola,

y a otros solo le provocaba ladrar.

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Se podía decir,

que su casa y aquel huerto,

Bien se podían parecer

A aquel biblico Noe y su Arca,

Donde habia todo tipo de vida y colorido,

Siendo la de ella,

La que como majestuosa estrella,

Principalmente destellaba,

Atendiendo con su gran cariño a todo el que llegara,

A contemplar, como alrededor de tan bendecida llama,

Como el que yo mismo recibí,

Junto con sus pensamientos y sabias palabras,

Y que me hicieron mas nunca poder olvidarla.

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La recordaba tambien en sus últimos inviernos y otoños,

ya en medio del rezo de un santo rosario,

Con su garrote, en su silla y su chinchorro,

Donde un día como hoy, hace un año,

Empezando su mas dulce sueño,

después de recorrer, como aquel,

Su calvario de dolores y lamentos,

Al igual que el vapor de su café,

Su alma subía suavemente al cielo para su bendecido renacer,

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Conscientes de que la muerte es parte de la vida,

Hoy te recordamos con inmensa tristeza,

pero también con alegría,

Por la gran mujer que fuiste en caridad, firmeza y sabiduria,

Y la bella familia que sembraste,

Tus hijos y nietos, hermanos, sobrinos y los que adoptaste,

Con tu gigante cariño maternal que como mi tío Julian, yo y todos los demás Duran Nuñez, 

entre tantos otros amigos,

Tu sola te ganaste ese cariño, respeto y admiracion,

igual al que nos regalaste.

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Tambien recordé

Tus cajones de las abejas con su dulce miel,

Y descubrí el gran tesoro que nos dejaste,

y que nos mantiene comunicados,

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Ellas siguen alli,

van y vienen cada día,

Ellas saben en que lugar encontrarte.

Para traer el dulce polen de esa gran Flor que representas y nunca marchitara;

Y lo traen como significado de tu infinita provision,

para toda tu familia Molero Cárdenas,

Con todos los apellidos que se escriban,

Hasta donde tu infinita y bendecida familia crezca.

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Con mucho cariño y afecto en este día,

un fraternal abrazo de consuelo para Letty, La Gorda, Teresita, Sergita, Toquito, Alberto y Mireya; a sus hijos, nietos y todos sus sobrinos,

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Echanos tu bendición,

tu otro nieto adalberto,

Oct 25, 2025.

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«La muerte es parte de la Vida»