Escribo palabras sueltas y versos tristes.
Letras que caen del precipicio de mi alma,
desde lo más alto, hasta lo más profundo.
Y la lluvia moja mi rostro, y el río,
el río de esta soledad se lleva todo.
Mis pensamientos y sentimientos se extravían
pero tus recuerdos se aferran a mi corazón.
Y es el tiempo el límite del dolor y la razón.
pero mi alma sólo sabe que hoy no estás tu,
y mis versos enmudecen… y el silencio,
el silencio, en silencio… apaga la luz.
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