Poema. Francisco Gallardo Perogil.

MAGA

Y abriste con dulzura espacios de luz, en medio de tempestades, de largas tormentas y de energías densas.

Y me cobijaste entre tus miradas brillantes, amables y tiernas, cuidando mi alma… Haciendo mis noches serenas.

Fuiste curandera en medio de mis rutas, bálsamo de paz, compañera y amante de sonrisas siempre abiertas.

Querida maga y amiga de las estrellas, manantial de tesoros, de pequeños milagros y de mañanas blancas… Sincera.

Y aún sigues mimando mis cicatrices, cultivando rosas en cada camino angosto. Iluminando la vida entera.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS