MAGA
Y abriste con dulzura espacios de luz, en medio de tempestades, de largas tormentas y de energías densas.
Y me cobijaste entre tus miradas brillantes, amables y tiernas, cuidando mi alma… Haciendo mis noches serenas.
Fuiste curandera en medio de mis rutas, bálsamo de paz, compañera y amante de sonrisas siempre abiertas.
Querida maga y amiga de las estrellas, manantial de tesoros, de pequeños milagros y de mañanas blancas… Sincera.
Y aún sigues mimando mis cicatrices, cultivando rosas en cada camino angosto. Iluminando la vida entera.

OPINIONES Y COMENTARIOS