Aquí no fue

Aquí no fue

Anónima

15/10/2025

Volví a leer toda nuestra conversación, hablaste de mi soberbia y quise hacer una prueba.

Hasta ahora tenía claro que lo que dije era lo que debía decir, aunque no fue la manera correcta, especialmente mis últimas palabras, las cuales salieron de la rabia luego de que sacarás mi peor versión.

Decidí buscarte y demostrar que tan equivocada estaba.

Era posible que hubieses aprendido algo sobre nosotros.

Una prueba, en la que tú por una vez más pudieras elegir entre salir «victorioso» o aceptar que también tenías responsabilidad y abrazarme con todo y mis demonios.

Solo tomaste un segundo para decidir.

Hice mi parte, asumí mi responsabilidad y dije que lamentaba mi grosería, entonces como un gañán mientras baje mi espada diste una patada al estómago y otra en la barbilla, pusiste tú pie sobre mi pecho y levantaste tu bandera victorioso.

Vi con tristeza que tú discurso no era distinto a lo que conocía de ti, comprendí que elegías «ganar la batalla» como lo hiciste muchas otras veces, sin aceptar tu parte.
Mientras me hundías tu lanza y revolcabas mis viceras, llegó mi prueba, volver a apostar por ti o recoger lo poco o mucho que quedara en una bolsa y cerrar, esta vez para siempre.

Vi con frustración que era cierto lo que habías dicho ayer, Tú amas un recuerdo de lo que ya no soy.

No sé con certeza cuál, Pero yo soy tan humana como tú.

De tantos tropiezos me hice tan dura como pude para protegerme y aún así, te levantaba y besaba las veces que volvías a mi, simplemente por una razón, yo apostaba por «nuestro amor» antes que por el mío propio.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS