Lo bonito de una relación de pareja es verlos crecer como pareja en cada etapa que han atravesado.

Todo pudo empezar de simples conversaciones, risas inesperadas, miradas de alegría genuina y así poco a poco pasar a ser un matrimonio sólido que hoy están a pocos días de recibir a la persona que será el reflejo de su amor.

Si fuera una materia en la cual tuviese experiencia y me pidieran tips para sacar una puntuación alta, sin duda haría lo posible por explicarles mi forma de afrontar aquella situación, pero hoy no, no es el caso. Ustedes serán quienes experimenten la sensación de esperar a alguien que sin conocer ya ha sido capaz de generarnos un torbellino de emociones.

Así que hoy, ustedes serán los maestros de quienes aún no hemos sido lo suficientemente valientes para dar un paso que permita traer al mundo un nuevo ser.

Sonrían, lloren, griten, bailen, abracen, expresen sus emociones sin temor alguno porque hoy es el dia de disfrutar que ustedes y sus seres queridos le damos la bienvenida al niño Agustin, el sobrino de un hermano que no ha sido de sangre pero si de una etapa de nuestra vida.

Mi deseo para los dos es que a pesar de algún miedo que puede venir más adelante, Dios les de la sabiduría para saber sobresalir de todas esas emociones nuevas y sigan cada día construyendo su hogar. Los felicito porque pronto ya no seran 2, sino 3. Los quiero mucho mi pareja de cuento de hadas, los estimo un mundo y en todo momento no se olviden que por acá tienen una persona con quien pueden contar.

PD: Querido Agustin, sobrino precioso, ya queremos conocerte.

Con cariño, su amiga Estefania.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS