Que infeliz el hombre 

Que por robar una risa 

se siente un pirata,

por una mirada un canalla

y se cree un gran ladrón

por robar unos besos

que mirado bien mirado,

ni siquiera robó.

No sospecha el infeliz

que será a él a quien roben

hasta la última gota

del océano de sus lágrimas,

exprimirán sus sonrisa

hasta que se torne en rabia,

sufrirá en su carne

la ausencia de otra carne

y pagará con su sangre y sus huesos

cada una de las deudas del amor.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS