Armas sin acero..

Desde que la historia pudo ser contada hemos tenido la posibilidad de saber que para defender un territorio, o ganar un poco mas del mismo se tenían armas para luchar.

Cada quien tenia su ideología y con el tiempo las armas se volvieron mas sofisticadas. Entonces, al día de hoy no ha sido necesario estar entre una multitud y portar armas para lastimar y hacer sangrar a un desconocido.

Si lo analizamos, en un momento de ira no fue necesario un arma cargada para disparar al corazón de otro, pues nuestra boca se ha encargado de tener las balas suficientes para que a nuestro ojo no le sea necesario tener el blanco perfecto y poder matar al otro.

Cada palabra ha sido mas fulminante que una bala directo en el corazón, estas jamás han tenido la posibilidad de hacer sangrar pero su cicatriz ha tenido la capacidad de perdurar por años. Tanto así, que incluso esas mismas palabras que en un momento de sufrimiento pedían a gritos al cielo entender el por que de las cosas, en una situación diferente eran capaces de destruir el corazón de una madre que lo único que buscaba era protegernos del peligro, acabar con una amistad de años e incluso romper una relación amorosa que se baso en la sinceridad y respeto.

En donde nosotros podemos hacer la diferencia, cada arma que portamos a diario seria bueno que nos ayudaran a fabricar personas con carácter, incluso se pudieran usar como la gasolina para encender el motor de nuestro coraje para decidirnos de una vez por todas a postularnos a ese trabajo que tanto queremos, a emprender en ese negocio que nos hará felices, incluso hacer ese viaje que parece innecesario.

No digo que todo sea fácil, pero si las palabras tienen poder, que mejor que sean las mejores armas sin acero que han sido capaces de revolucionar nuestro pensamiento. 

Cada día será una historia, pero si tenemos la posibilidad de hablar, que de nuestra boca salgan palabras que ayuden a construir a otros, no te guardes un: me alegraste día, esa blusa te queda hermosa, eres inteligente, sabia que podrías lograrlo, te amo, bienvenido a casa, que gusto verlo vecino, no dejes de sonreír, estoy contigo, feliz cumpleaños, etc. Tu solo piensa y de seguro habrán más cosas que decir y no solo te sentirás bien al decirlas sino que empezaras a cambiar un pedacito del mundo porque ahí donde tu estas empieza la mejor guerra de palabras que serán armas para edificar y no destruir.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS