No tengas Miedo

Me dijeron muchas cosas antes de que aprendiera mi nombre,
sus voces eran mapas que dibujaban mi pérdida.
Me colocaron etiquetas como quien pega pósters viejos
en las paredes de mi casa sin preguntar si quiero mudanza.

Y si no me importara del que dirán y me dejaran juzgar,
por que cuesta tanto, por que dejo que los demás entren en mis pensamientos
y quieran hacer su vida allí. acaso no es mi alma, mi mente y mi vida.
si simplemente dejo de mirar atrás y dejar de escapar todas esas voces que en mi cabeza no dejan de andar.

Me aprendí a escuchar primero mi propio pulso,
a distinguir mi verdad entre el ruido prestado.
Cuando una opinión viene a ocupar mi cuarto, la saludo con distancia:
“pasas por aquí, pero no te quedas a vivir”.

Recojo mis trozos como quien arma un faro nuevo,
cada gesto propio me recuerdo quien puedo llegar a ser .

no necesito aprobación para urdir mis días;
camino con las manos llenas de mis nombres auténticos,
y dejo que el mundo crea lo que quiera.

   – cams