¡Cómo tan cerca, y a la vez tan lejos!

Te pienso, sin mirarte.

¡Sin estar, sueles brillar!

Un astro que pocos admiran.

Solo tú, sacas mi sonrisa.

Me logré ilusionar.

¿Cómo mentirme, si no puedo disimular?

Que, al mirarte, no sé cómo actuar.

Perfecta para algunos.

Linda para unos cuantos.

Única para mí.

¡Mi alma en pena te busca!

Como un río, al mar.

Como el planeta al sol.

¡Estás en mi mente, con cada amanecer!

¡Y no logro sacarte, al atardecer!

No sé qué vi en ti.

Una mensajera, de la esperanza en mí.

Te admire, sin darme cuenta.

Y me obsesioné desde aquel retrovisor.

¿Será que, por quererle olvidar, me fije en ti?

No lo sé.

Pero me enamoré, queriendo olvidarme de ella.

Dueles, y no sabes cuánto.

Confío en ti, cuando ni con mi sombra cuento.

Te miro cada día, y a la vez, lo evitó con miedo.

Quererte no fue casualidad, ni por mis momentos de soledad.

Mi frialdad se enamoró de ti, como Dios de la humanidad.

Me odio, por amarte.

Por quererte y por ignorarte.

¿A quién engaño?

Sí, quiero odiarte, y terminó soñándote.

Un sueño inalcanzable.

Otra vida en el planeta Venus.

Oh, simplemente otra historia, en un futuro alterno.

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