Seria
diferente tenerlo de frente, puesto que el otro peca de valiente y,
aunque en mi alma hubiese cierto sentimiento de doliente, ni por un
momento pensase en decir que os miento, porque no soy el otro, ni
tampoco arropo al que de mi mano come poco, porque el otro fuese
hombre educado, es decir caballero formado, el no necesitase de
ninguna aprobación para sobrevivir sin corazón, porque el otro se
me lo llevo… el vive como si me entendiera, y yo se que, aunque una
trampa le tendiera no le diese caza, porque la mano la eleva y quita
la pasta que fuese mi paga y me quedo como el, sin nada y sin cara…
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relato breve
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