Es muy triste una despedida… pero más triste seria no poder despedirse y mas aun cuando es alguien a quien aprecias con el corazón.
Hoy estoy entre un mar de sentimientos encontrados, no es nada fácil despedirse de ustedes, eso nos pone tristes, tristes porque ya no los veremos dentro de nuestra escuela, dentro de mi salón de clases, triste porque se llevan una parte de cada uno de nosotros, nos sentimos melancólicos por su partida, porque no volverán más, pero también nos sentimos muy felices de que hayan concluido esta etapa tan importante en su desarrollo académico; no podemos detener el tiempo, ni regresarlo, no podemos volver a donde todo ya pasó; me decían algunos alumnos “Profesor, repruébeme que yo quiero seguir en esta escuela, no me quiero ir” “profesor, me quedo otro año” “profesor, déjeme en su grupo una vez más”
Se que les es muy difícil poder asumir que ya no estarán en su querida escuela, se que no es fácil saber que tendrán que comenzar de nuevo en su siguiente etapa escolar, se que es normal tener temor a lo desconocido, muchos lo hemos experimentado, tenemos temor al cambio, a salir de nuestra zona de confort, pero créanme alumnos, ese temor que experimentan y el rechazo al cambio, es totalmente normal. El día de mañana pasará y así como muchos de ustedes llegaron a los 5 o 6 años a esta institución, con miedos, con dudas, con incertidumbre y que poco a poco fueron superando esa situación, así pues, pasará en lo que viene, sepan que todos los adultos ya pasamos por esos procesos y tenemos claro que es la ley de la vida, y hay que aceptarla. Tenemos que darnos cuenta de que el tiempo pasa, no perdona, no regresa, no vuelve y deben darse cuenta de que tienen que disfrutar cada etapa de su vida, espero que hayan disfrutado ser parte de esta estupenda escuela, espero que disfruten también lo que se avecina. Uno no puede cambiar ni regresar el tiempo, pero si puede prever el futuro y ustedes deben darse cuenta que el estudio es una forma de prepararse para tener una mejor calidad de vida y darle una mejor calidad de vida a su futura familia; aun recuerdo las sabias palabras que una compañera de preparatoria me dijo “Francisco, sigue con tus estudios, piensa en tus futuros hijos, en tu futura esposa, piensa en tu futura familia, el estudio podrá darles una mejor calidad de vida” y gracias a esas palabras reflexivas y a otros cuantos factores es que hoy me encuentro aquí, frente a ustedes, como su maestro, un maestro que siempre se preocupó por su desarrollo y su bienestar y espero que mi trabajo haya valido la pena. No se si ustedes padres de familia lo sepan, pero el trabajo del maestro es muy arduo, no es nada fácil, es demandante, a veces estresante, no es queja, aclaro, es reflexión y es que uno no puede ir por el mundo quejándose de todo, más bien debería uno ir por la vida viendo siempre lo mejor de lo peor, por llamarlo de alguna manera, ¿Por qué digo esto? Alumnos, cuantas veces algunos de ustedes se quejaban porque tenían que escribir tanto, porque tenían que hacer tarea, porque tenían que leer o trabajar en equipo; y yo les decía reflexionen, sean agradecidos, agradecidos de que pueden ver, oír, degustar, tocar, agradecidos de que estamos sanos y podemos hacer mucho de lo que otros lamentablemente no, recuerden esa frase que les dije alguna vez “El ser humano tiene dos vidas, y esa segunda vida comienza cuando se da cuenta que solamente tiene una”
Ustedes alumnos deben despertar día con día y dar gracias por estar aquí, vivos, sanos, y nunca mas quejarse, nunca mas sentir flojera o apatía principalmente por lo único que tienen como responsabilidad a su edad, el ir a la escuela y cumplir con lo suyo, eso es lo único.
Dejen a un lado la pereza, luchen por sus sueños, plantéense metas, actúen y alcáncenlas, nunca se dejen llevar por aquellos que no les gusta el estudio, siempre vean al futuro, prepárense, reflexionen, hagan el bien, disfruten cada etapa de su vida, sean felices, porque dicen por ahí que el principal propósito de la vida es ser felices y tratar de hacer felices a los demás. Pero ojo, no busquen la felicidad en cosas banales, porque la felicidad no se da por tener mas y a manos llenas, hablando de cosas materiales, la felicidad puedes buscarla en todas partes, aquí, allá, en él o en ellos, adentro o afuera, pero la felicidad no esta en otra parte mas que dentro de uno mismo, y es que uno es feliz cuando se acepta y se valora tal cual es, cuando aprecia lo que tiene sin perder el tiempo en desear mas de lo que necesita, la felicidad alumnos encuéntrenla en ustedes mismos porque lo esencial a veces incluso es invisible a los ojos y solo se puede observar con el corazón. Yo me despido de ustedes con el corazón, sabiendo que fueron parte muy importante de mi trayectoria como docente, esperando que cumplan sus metas, que cumplan sus sueños, que puedan regresar algún día y decirme “profe lo logré, termine una carrera, he logrado ser alguien en la vida”, pero sobre todo queridos alumnos yo espero que algún día los pueda encontrar y me puedan confesar que lograron alcanzar la felicidad.
Es muy difícil una despedida, pero es más difícil no poder decir adiós, hoy incluso no les digo adiós sino hasta pronto queridos alumnos, sepan que los aprecio y les guardo un inmenso cariño y que las puertas de su querida escuela estarán abiertas de par en par, esperándolos como el primer día, y extrañándolos desde hoy en su despedida.
Muchas felicidades por este paso que hoy dan y que Dios los bendiga siempre.
Muchas gracias.
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