LA TAZA QUE QUEDÓ

LA TAZA QUE QUEDÓ

fran

19/08/2025

En una Tierra arrasada, un gato pidió café en una cafetería clandestina. La barista, una tortuga con cicatrices en el caparazón, sirvió la infusión con solemnidad.

—“Esto era sagrado” —dijo—. “Lo cultivábamos antes de que él llegara”.

“El Alto”, pensó el gato. A su lado, un pájaro vigilaba la entrada; el águila surca cielos vigilados; el tigre afilaba sus garras.

La bebida les devolvió memoria, propósito. En el fondo de la taza: la chispa de una revolución.

Esa noche, el Alto cayó. En su trono vacío, sólo quedó su taza: humeante.

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